Con el Domingo de Ramos, la Iglesia Católica celebra el movimiento litúrgico que introduce a vivir los momentos más importantes de la Pasión de Cristo, que desembocan con el Vía Crucis en la muerte del Hijo de Dios y luego en su Resurrección.
Hoy se bendijeron los ramos en el atrio de la Catedral y su Parroquia Santísimo Salvador anunció el programa de actividades pascuales.
“El Domingo de Ramos tiene un acontecimiento muy particular en toda la Iglesia, porque es el movimiento litúrgico de la gloria a la pasión”, explicó el párroco Manuel Alfaro.
Detalló que la celebración se refiere a la aclamación de Jesucristo en su entrada triunfal a Jerusalén como rey de ese pueblo, pero que luego las mismas voces que lo proclaman, el viernes son las mismas voces que se levantan para gritar a que lo crucifiquen.
“Cristo eleva la dignidad de todo ser humano, creyente o no creyente, para que pueda llegar a la presencia de Dios. No es el sentido de coleccionar ramos sino más bien de que nos recuerde, nos renueve la vida de fe y poder adentrarnos a los cultos de la pasión de Semana Santa”, precisó el párroco de la Catedral, quien también instó a centrarse en el significado y no en el signo, entendiendo que el ramo significa que hay que renovar nuestra vida de fe.
Para estas Pascuas el eje de reflexión es el elegido para este trienio (2017, 2018 y 2019) para trabajar pastoralmente en torno a la familia, entendida como el núcleo de todos los valores. La consigna es “Celebremos la familia como regalo de Dios” y fue la elegida también por el obispo Daniel Fernández.
Es que el Papa planteó una exhortación post sinodal luego de una larga reflexión de tres años en que convocó a familias de todo el mundo para ver la problemáticas y desafíos en ellas sintetizadas en ocho capítulos. El tema abordado en la Asamblea Diocesana de Jujuy del mes de marzo detectó la violencia familiar, las adicciones que hay dentro de la familia, y las separaciones y divorcio que hacen que ellas estén disgregadas.
“Estos tres pilares se los va a trabajar en todas las parroquias de nuestra Diócesis de Jujuy, para ver cómo podemos hacer llegar la palabra de Dios frente a esta problemática que es una realidad que no podemos negar”, precisó el párroco de la Santísimo Salvador. Se prevé trabajar en la catequesis familiar, en los grupos juveniles, las instituciones, grupos y movimientos, dijo.
Encuesta por Pastoral familiar
De hecho, Alfaro anunció que se lanzó una encuesta que se está trabajando en escuelas, la calle, lugares públicos, con preguntas que apuntan a la situación, con el objetivo luego de diagnosticar y enfocar hacia dónde tiene que ir la pastoral de la vida de la Iglesia. Para ellos los párrocos de cada lugar de la provincia citarán al Consejo Pastoral de cada comunidad y, según la realidad de cada pueblo, se saldrá a la calle y lugares públicos para que la gente conteste libremente hasta la época de Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua.
Los resultados, una vez procesados, permitirán contar con una conclusión para determinar a dónde se orientará la Pastoral familiar. Para ello cuentan con un equipo del Consejo Diocesano de la Pastoral integrada por laicos y sacerdotes presididos por el obispo, y se prevé que los resultados estén antes de fin de año para comenzar a trabajar.
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Con el Domingo de Ramos, la Iglesia Católica celebra el movimiento litúrgico que introduce a vivir los momentos más importantes de la Pasión de Cristo, que desembocan con el Vía Crucis en la muerte del Hijo de Dios y luego en su Resurrección.
Hoy se bendijeron los ramos en el atrio de la Catedral y su Parroquia Santísimo Salvador anunció el programa de actividades pascuales.
“El Domingo de Ramos tiene un acontecimiento muy particular en toda la Iglesia, porque es el movimiento litúrgico de la gloria a la pasión”, explicó el párroco Manuel Alfaro.
Detalló que la celebración se refiere a la aclamación de Jesucristo en su entrada triunfal a Jerusalén como rey de ese pueblo, pero que luego las mismas voces que lo proclaman, el viernes son las mismas voces que se levantan para gritar a que lo crucifiquen.
“Cristo eleva la dignidad de todo ser humano, creyente o no creyente, para que pueda llegar a la presencia de Dios. No es el sentido de coleccionar ramos sino más bien de que nos recuerde, nos renueve la vida de fe y poder adentrarnos a los cultos de la pasión de Semana Santa”, precisó el párroco de la Catedral, quien también instó a centrarse en el significado y no en el signo, entendiendo que el ramo significa que hay que renovar nuestra vida de fe.
Para estas Pascuas el eje de reflexión es el elegido para este trienio (2017, 2018 y 2019) para trabajar pastoralmente en torno a la familia, entendida como el núcleo de todos los valores. La consigna es “Celebremos la familia como regalo de Dios” y fue la elegida también por el obispo Daniel Fernández.
Es que el Papa planteó una exhortación post sinodal luego de una larga reflexión de tres años en que convocó a familias de todo el mundo para ver la problemáticas y desafíos en ellas sintetizadas en ocho capítulos. El tema abordado en la Asamblea Diocesana de Jujuy del mes de marzo detectó la violencia familiar, las adicciones que hay dentro de la familia, y las separaciones y divorcio que hacen que ellas estén disgregadas.
“Estos tres pilares se los va a trabajar en todas las parroquias de nuestra Diócesis de Jujuy, para ver cómo podemos hacer llegar la palabra de Dios frente a esta problemática que es una realidad que no podemos negar”, precisó el párroco de la Santísimo Salvador. Se prevé trabajar en la catequesis familiar, en los grupos juveniles, las instituciones, grupos y movimientos, dijo.
Encuesta por Pastoral familiar
De hecho, Alfaro anunció que se lanzó una encuesta que se está trabajando en escuelas, la calle, lugares públicos, con preguntas que apuntan a la situación, con el objetivo luego de diagnosticar y enfocar hacia dónde tiene que ir la pastoral de la vida de la Iglesia. Para ellos los párrocos de cada lugar de la provincia citarán al Consejo Pastoral de cada comunidad y, según la realidad de cada pueblo, se saldrá a la calle y lugares públicos para que la gente conteste libremente hasta la época de Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua.
Los resultados, una vez procesados, permitirán contar con una conclusión para determinar a dónde se orientará la Pastoral familiar. Para ello cuentan con un equipo del Consejo Diocesano de la Pastoral integrada por laicos y sacerdotes presididos por el obispo, y se prevé que los resultados estén antes de fin de año para comenzar a trabajar.