PURMAMARCA (Corresponsal). A pocos días de cumplirse cuatro meses del alud que azotó a la comunidad de Volcán el pasado 10 de enero, las donaciones continúan llegando demostrando la permanencia en la solidaridad y la ayuda de los jujeños. En esta ocasión las familias damnificadas recibieron la donación de ladrillos por parte de los trabajadores de El Quinto, de San Salvador de Jujuy.
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PURMAMARCA (Corresponsal). A pocos días de cumplirse cuatro meses del alud que azotó a la comunidad de Volcán el pasado 10 de enero, las donaciones continúan llegando demostrando la permanencia en la solidaridad y la ayuda de los jujeños. En esta ocasión las familias damnificadas recibieron la donación de ladrillos por parte de los trabajadores de El Quinto, de San Salvador de Jujuy.
Se trata de más de 30.000 ladrillones y ladrillos que llegaron cargados en 15 camiones. La entrega se hizo de manera directa por parte de los donadores, ya que no quisieron la intervención de mediadores.
Grande fue la sorpresa de los beneficiarios. Es que si bien, las donaciones llegaron de diferentes puntos de la provincia y del país con mercadería, ropa y otros elementos, en estos momentos este tipo de recursos y materiales como ladrillones y ladrillos son de gran necesidad para los vecinos afectados. Así lo entendió el grupo de ladrilleros de El Quinto.
"Queríamos venir a Volcán a dejar la donación a la gente que realmente necesita, porque nos enteramos que las donaciones muchas veces no llega los más afectados, por eso vamos a hacer una entrega directa a las familias con la cantidad que nos pidan", señaló Tiburcio Zoto, uno de los dueños de la empresa.
Asimismo destacó que desde que surgió la iniciativa inmediatamente se sumaron los compañeros de la ladrillera demostrando compromiso y solidaridad para llevar esta ayuda de gran importancia para los lugareños, fueron alrededor de 16 personas los que conformaron el grupo de donación.
Cabe mencionar que más de 20 familias fueron beneficiadas con la entrega directa de estos materiales de construcción, quienes agradecieron la valiosa ayuda en estos momentos que están atravesando, cuando ya pasaron casi 4 meses y sus casas siguen iguales sin volver a reconstruirse.
Muchas familias que viven en los núcleos instalados en la cancha de Copacabana evalúan construir una pieza o dormitorio en algún terreno familiar para pasar el invierno, pero necesitan materiales y aportes económicos.