Algún día se tenía que cortar porque ninguna racha es para siempre y fue el domingo. Después de cuatro triunfos consecutivos en el "23 de Agosto", Gimnasia empató con All Boys cero a cero por la 30§ fecha de la B Nacional. El "lobo" no pudo festejar nuevamente porque no fue el mismo de anteriores presentaciones. Más allá del mal estado del campo de juego, al equipo le costó sacar supremacía en el sector central, donde Maximiliano Soria manejó los hilos. De todas maneras, la pelota era castigada y no había pasado mucho hasta que Sufi se equivocó a la salida y Maximiliano Cavallotti apareció con lo justo para impedir la caída de su arco tras un tiro de Canuhé. El balón dio en el palo y en el rebote, Salas reventó el otro parante. Increíble. El local no tuvo ideas y jamás llegó con peligro. El "albo" de Floresta se fue al descanso tranquilo, sabiendo que el empate era un buen negocio. Cuando se reanudó el juego, el árbitro Ramiro López no cobró un penal de Porro (tocó la pelota con la mano en el área luego de un centro de Vila), a pesar de estar al frente de la acción. Pero luego fue Cavallotti quien debió exigirse para no dejar que festeje Vildozo. Al estar "partido" el mediocampo con la delantera, los pelotazos fueron las únicas variantes de ataque y es allí donde Luis Vila peleó en solitario. Es más, el "9"se las ingenió y tuvo una chance neta que Faccioli se encargó de despejar sobre la línea. También el ingresado Ulises Virreyra avisó con un cabezazo que salió apenas desviado. Pero en el penúltimo minuto, Salas desparramó rivales y su zapatazo cruzado tenía destino de red. Cavallotti lo impidió con la punta de los dedos.
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Algún día se tenía que cortar porque ninguna racha es para siempre y fue el domingo. Después de cuatro triunfos consecutivos en el "23 de Agosto", Gimnasia empató con All Boys cero a cero por la 30§ fecha de la B Nacional. El "lobo" no pudo festejar nuevamente porque no fue el mismo de anteriores presentaciones. Más allá del mal estado del campo de juego, al equipo le costó sacar supremacía en el sector central, donde Maximiliano Soria manejó los hilos. De todas maneras, la pelota era castigada y no había pasado mucho hasta que Sufi se equivocó a la salida y Maximiliano Cavallotti apareció con lo justo para impedir la caída de su arco tras un tiro de Canuhé. El balón dio en el palo y en el rebote, Salas reventó el otro parante. Increíble. El local no tuvo ideas y jamás llegó con peligro. El "albo" de Floresta se fue al descanso tranquilo, sabiendo que el empate era un buen negocio. Cuando se reanudó el juego, el árbitro Ramiro López no cobró un penal de Porro (tocó la pelota con la mano en el área luego de un centro de Vila), a pesar de estar al frente de la acción. Pero luego fue Cavallotti quien debió exigirse para no dejar que festeje Vildozo. Al estar "partido" el mediocampo con la delantera, los pelotazos fueron las únicas variantes de ataque y es allí donde Luis Vila peleó en solitario. Es más, el "9"se las ingenió y tuvo una chance neta que Faccioli se encargó de despejar sobre la línea. También el ingresado Ulises Virreyra avisó con un cabezazo que salió apenas desviado. Pero en el penúltimo minuto, Salas desparramó rivales y su zapatazo cruzado tenía destino de red. Cavallotti lo impidió con la punta de los dedos.
Gimnasia se quedó con las ganas cosechar su quinta victoria en Jujuy. La fortuna le guiñó un ojo con aquellos dos tiros en los palos y contó con un Cavallotti inspirado. Es que podría haber perdido. Sin embargo, la duda se plantea qué hubiese sucedido si el referí cobraba el penal de Porro.Ya está.
Ahora es tiempo de pensar en el rival del viernes: Ferro.
En mal estado
Fernando Gamboa analizó el juego ante All Boys, molesto por lo realizado por sus dirigidos en el primer tiempo y además se despachó contra el campo de juego del estadio “23 de Agosto”. “Creo que merecimos más en el segundo tiempo cuando nos hicimos cargo del partido. Si vos caminás la cancha 45’ y en ese lapso no das dos pases seguidos, no se puede. Si considerás que podés caminar 45’ en un partido, no es difícil que seas igual o peor que tu rival. Claramente el análisis del partido tiene dos etapas: la primera que no me gustó ni quiero, y la segunda haciéndonos cargo del partido y que jugamos con mentalidad ganadora”, expresó el DT “lobo”, quien además dijo que “"las imprecisiones no solamente llegan porque tenés un mal día. Suele pasar cuando la pelota no rueda como debe hacerlo. Me parece que la cancha no está en el estado que debería estar. Y sin embargo la pelota pica y pica mal. Uno es un equipo que se prepara toda la semana para tener tenencia de pelota y que la misma corra por abajo, pero cuando venís al estadio, sabiendo que no usamos la cancha para protegerla, no está como debería estar obviamente que se dificultará”.