A veces la vocación toca las puertas muy temprano, pero por alguna razón pasa desapercibida como para tomarla como eje del camino. Sin embargo el tiempo hace que las cosas en algún momento se acomoden en el lugar que le corresponden. Este es el caso del artista plástico Félix González que este viernes inaugura su primera muestra individual, "Fuego" en el Centro Cultural y Museo "Casa Macedonio Graz" (Gemes esquina Lamadrid), a las 20.
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A veces la vocación toca las puertas muy temprano, pero por alguna razón pasa desapercibida como para tomarla como eje del camino. Sin embargo el tiempo hace que las cosas en algún momento se acomoden en el lugar que le corresponden. Este es el caso del artista plástico Félix González que este viernes inaugura su primera muestra individual, "Fuego" en el Centro Cultural y Museo "Casa Macedonio Graz" (Gemes esquina Lamadrid), a las 20.
Y es que en conversación con El Tribuno de Jujuy cuenta cómo es que se profesionalizó en las artes plásticas hace alrededor de siete años. Antes había dedicado su vida a estudiar en la primaria, en la secundaria, y cuando debió elegir una carrera, eligió Turismo. Y es que nunca había prestado atención a un detalle, desde chico el dibujo había estado siempre presente en su cotidianeidad. "Desde muy chiquito tuve la orientación hacia el dibujo en la escuela, por ejemplo, mientras los profesores hablaban yo los dibujaba. O sea que me concentraba en el dibujo y me dispersaba en la materia que estaban dando. Pero a la vez -dice simpáticamente- tenía las peores notas en dibujo porque no tenía disciplina, me olvidaba los materiales, etc.", cuenta. Recuerda también que agarraba los atlas cuando estaba estudiando y se ponía a dibujar los animales que salían ahí.
Decidió dedicarse a esto, a pesar de haber terminado la carrera de Turismo y de haber trabajado en este rubro, con muy buenas experiencias, cuando una vez le pidieron que pintara la imagen de una Virgen para una capilla que había sido robada y se habían llevado hasta la imagen, de la ciudad de San Pedro de Jujuy (donde vivió su infancia y su adolescencia). Le pidieron este trabajo sabiendo que tenía facilidad para el dibujo dado que su madre que era catequista siempre conseguía su colaboración con las láminas que necesitaba.
"Era la primea vez que trabajaba en un lienzo y de grandes magnitudes porque medía más de 2 metros de lado por 1,60, y hoy es la imagen principal de la capilla. Hasta el momento yo había trabajado en otros soportes, en lo que encontraba o tenía a mano. Ni yo podía creer cómo había quedado esa imagen, hecha sin tener ninguna formación, y fue eso lo que me inspiró a interiorizarme como aficionado", explica.
Es artista autodidacta y desde hace unos años comenzó a pensar en la forma de hacer algo con esta vocación, empezó a pintar más, a acercarse artistas modelos como Ariel Cortéz, Froilán Colque, y a aprender algunas técnicas. "Me empecé a dar cuenta que el soporte trascendía las superficies cuadradas, que había otro caminos y comencé a adentrarme en esto", comenta.
Siguieron sus participaciones en clínicas de arte, formación para arte callejero (murales), hizo murales con el proyecto "Jujeño Señores" de Alejandro Condorí y Héctor Huespe, como el mural de la avenida Urquiza, de un hombre que está levantando una pared.
Participó en varias muestras colectivas y esta vez es la primera vez que expondrá solo. Entre otras actividades relacionadas, cabe mencionar que es el responsable del Área de Artes Plásticas del Centro Cultural "Héctor Tizón" que depende de la Municipalidad de San Salvador de Jujuy.
Entró el año pasado en un circuito abierto con artistas de Ledesma, y hoy incluso ya tiene una página web y una fan page para promocionar sus obras, etc.
Con esta nueva etapa que comenzó hace siete u ocho años "encontré una forma más de libertad que sólo la sentía cuando era chico. Siento que no hay un techo", dice González. "En este tiempo, pasé de pintar como aficionado alrededor de 50 obras por año, a pintar más 120", cuenta para dar noción de la magnitud.
Sobre la muestra
Dice que "Fuego" es una muestra que refleja en su producción un lenguaje intenso donde se evidencia la influencia de dos grandes movimientos artísticos como el expresionismo abstracto y el informalismo donde conviven contradicciones y dilemas (improvisación/fórmula, tragedia/belleza, abstracción/representación), evidenciando personalidades diferenciadas más que estilos unitarios, en consonancia con su común idea de arte como expresión de lo individual.
El curador de esta muestra, Fran Speicher de Buenos Aires, estará presente en la inauguración, y sobre la muestra escribe: "El arte es la expresión del cosmos, del universo de cada artista. La obra es un sinfín de Big Bangs que reflejan la energía direccionada a transmitirnos múltiples sensaciones. Así es como Félix González nos manifiesta la libertad del fuego interno salpicado en sus telas, fuego de transformación energética emanado por la intensidad de sus emociones".
La muestra estará disponible hasta el 5 de junio.
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