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Emanuel Cruz, tiene 21 años recién cumplidos, nació en Salta pero a los cuatro meses, sus padres regresaron a su tierra natal de Yavi y desde hace tres años La Quiaca lo adoptó como su nuevo hijo dilecto.
Estaba recién llegado de Chaco y ante este matutino desgranó parte de su vida, dejando traslucir que tiene un horizonte claro, explotar al máximo sus condiciones naturales para carreras de calle en distancias medias hasta 10 km, que el éxito es posible y decidido asumió el desafío.
En relación al tradicional Maratón El Tribuno sostuvo: "Ahora estoy mejor preparado, el año pasado pude medirme con los mejores y estoy seguro que puedo dar el batacazo, solo depende de mí. No será fácil, pero me tengo mucha confianza.
Es una gran competencia por la calidad y cantidad que convoca, ganarla sería un orgullo".
Desde que empezó a competir en cuanta competencia hubo en esta provincia, los podios empezaron a mostrar a un juvenil de poco hablar pero de condiciones naturales envidiables que tiene un futuro promisorio y se encargó de devolver con triunfos la confianza que dispensaron quienes creyeron y creen en él. Por méritos deportivos y su calidad humana se convirtió en el ídolo de La Quiaca.
La ciudad fronteriza se instaló en la prensa deportiva nacional cuando en 1997 la Selección Nacional entrenó en el complejo municipal Cear. Después de varios años volvió a ser noticia por la participación de equipos de la Liga Puneña en el torneo Federal C.
Ahora, un juvenil atleta que corre veloz como una gacela está decidido a escribir su propia historia deportiva y sueña con poner a la Puna jujeña en los podios de los triunfadores.
Un paso importante
Desde la Dirección de Deportes de la comuna quiaqueña apostaron al "Proyecto Emanuel" brindándole alimentación balanceada, alojamiento, indumentaria, gastos para viajes a competencias y está próxima a salir una beca. A Resistencia (Chaco) viajó acompañado por el titular de esa dependencia.
Está a punto de dar un paso importante en su carrera deportiva, como se demora su ingreso al campo federado por Jujuy, enterados de sus condiciones para el atletismo, le llegó una oferta desde Córdoba. Confirmó que su futuro entrenador viajó a Resistencia donde lo vio correr y lo monitoreó en los 10 km disputados en pista sintética aunque reconoció que no es su fuerte. Cada vez que ingresa al hotel es tratado como un niño mimado. La atención que recibe se puede resumir en una frase de uno de los mozos, "Emanuel es como uno más de nosotros todos estamos pendientes de que no le falte nada. Sus platos favoritos son pollo y bife a la plancha, y su postre preferido es tiramisú. Es tan humilde que se conforma con poco, pero lo atendemos como a un campeón".