El extitular de la Afip Ricardo Echegaray afirmó ayer que la contratación de un nuevo servicio de limpieza para el organismo en 2010 fue hecha por licitación luego de una auditoría y llegó a su firma tras pasar los controles de todas las instancias inferiores, al ser indagado por el juez federal Sergio Torres en una causa por "administración fraudulenta" y "negociaciones incompatibles".
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El extitular de la Afip Ricardo Echegaray afirmó ayer que la contratación de un nuevo servicio de limpieza para el organismo en 2010 fue hecha por licitación luego de una auditoría y llegó a su firma tras pasar los controles de todas las instancias inferiores, al ser indagado por el juez federal Sergio Torres en una causa por "administración fraudulenta" y "negociaciones incompatibles".
En una nueva visita a los tribunales federales de Retiro, el exfuncionario kirchnerista tenía cita esta vez en el cuarto piso, sede del juzgado de Torres, ante quien presentó un escrito y respondió preguntas, en la investigación por la contratación de la empresa "Limpiolux SA".
Echegaray rechazó los cargos y deslindó responsabilidades al sostener que firmó la contratación porque una auditoría interna concluyó que debía llamarse a licitación y que lo hizo luego que el trámite paso "todas las instancias inferiores" que tenía a cargo.
Además en relación a que resultó la más costosa, sostuvo que fue porque se cumplió con el convenio colectivo de trabajo para los empleados.
Echegaray remarcó que "Limpiolux" había sido contratada en otras dependencias estatales, como el Ministerio de Educación.