En el Hospital Materno Infantil echaron y luego prohibieron el ingreso a periodistas de El Tribuno de Jujuy, uno de los cuales sólo quería consultar a los directivos por el reclamo de médicos, enfermeros y familiares de pacientes sobre la falta de funcionamiento de los ascensores del nosocomio.
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En el Hospital Materno Infantil echaron y luego prohibieron el ingreso a periodistas de El Tribuno de Jujuy, uno de los cuales sólo quería consultar a los directivos por el reclamo de médicos, enfermeros y familiares de pacientes sobre la falta de funcionamiento de los ascensores del nosocomio.
Fue el último viernes cuando un periodista de este diario acudió al nosocomio ante la llamada telefónica de un médico preocupado por la falta de ascensores para el traslado de pacientes.
El periodista pudo ingresar al hospital y realizar las consultas del caso a médicos y otros empleados que solo se animaron a responder "off the record". Pero en la Dirección del nosocomio nadie quiso responder, y allí un médico o bioquímico que sería de apellido Toffoli echó al periodista de mala manera, amenazándolo con hacerlo sacar por la fuerza con el personal de seguridad, por lo que éste tuvo que retirarse sin conseguir la versión de los directivos.
Los médicos y enfermeros del importante nosocomio plantearon en una nota que fue publicada el sábado, sobre la terrible complicación que significó la falta de funcionamiento de los ascensores, ya que para llevar pacientes del quirófano hacia las salas de internación, por ejemplo, debían utilizar sillas de ruedas. Sólo podían bajarlos o subirlos por el único ascensor para el público que estaba en servicio, ya que tampoco hay rampas
El panorama que planteó el personal que no quiso identificarse por temor a represalias por hablar del tema, es al menos preocupante. Según dejaron trascender, la falta de funcionamiento se dio por la falta de pago a la empresa de mantenimiento de los ascensores.
Al parecer, para que los directivos eviten dar declaraciones sobre el tema, es que el profesional de apellido Tóffoli echó y amenazó al periodista.
Pero al día siguiente, otro equipo periodístico ingresó para cubrir una conferencia sobre psicoanálisis que se realizaba en el cuarto piso y no se le permitió subir pese a que intervinieron los organizadores explicando que sólo era para entrevistar a una disertante.
Lo sorpresivo fue que desde un primer momento los guardias trataron de impidir el ingreso asegurando que por el hecho del día anterior suspendieron a uno de sus compañeros. Los directivos -según dijeron- habrían considerado que no estaba autorizado para ingresar pese a que el periodista se identificó y luego subió por los distintos pisos. Además, dijeron que tenían orden estricta de prohibir el paso a este matutino y que necesitarían una orden escrita de Dirección para poder hacerlo, lo cual no se podía conseguir un sábado.