Al menos dos personas murieron y más de 750 fueron intoxicadas en el norte de Irak anoche cuando ingirieron comida en mal estado, que distribuyó una ONG en un campo de desplazados, informaron ayer medios internacionales.
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Al menos dos personas murieron y más de 750 fueron intoxicadas en el norte de Irak anoche cuando ingirieron comida en mal estado, que distribuyó una ONG en un campo de desplazados, informaron ayer medios internacionales.
El incidente ocurrió en el campo Hasan Shami U2, cerca de Mosul, que recibe fugitivos de la ofensiva del gobierno y la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI).
Los alimentos habían sido repartidos para el "iftar", comida que los musulmanes toman después de la puesta de sol para romper el ayuno del Ramadán, informó ayer la televisión kurda Rudaw.
Según la ministra de salud de Irak, Adila Hamoud, citada por diversos medios, habían muerto dos personas y hubo además 752 intoxicados. Agregó que las víctimas fatales fueron una mujer y una niña y que al menos 300 personas se encuentran en condiciones críticas.
Casi todos los afectados sufrieron calambres estomacales, vómitos, diarrea y en consecuencia deshidratación.
El campo de desplazados está a unos 20 kilómetros al este de Mosul, donde las fuerzas gubernamentales y sus aliados están librando una batalla metro a metro con el EI y hay miles de personas atrapadas en el laberinto de la ciudad vieja.
Esporádicamente los bombardeos de apoyo de la coalición internacional contra el EI provocan masacres de civiles.
Varias ambulancias acudieron al lugar esa misma noche y trasladaron a los intoxicados a un hospital de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, según fuentes del campo consultadas por Rudaw.
El campo de desplazados de Hasan Shami U2 alberga actualmente a 7.134 personas, integrantes de 1.189 familias, según datos otorgados por la ONU.
La ofensiva contra el EI en Mosul y su región comenzó el pasado octubre, lo que ha supuesto el desplazamiento de al menos 819.000 personas, según datos del Ministerio de Migración iraquí.
El incidente alimentó el conflicto diplomático entre varios países árabes y Qatar después de que la TV pública saudita, enfrentada con su vecino, al que acusa de "financiar a los terroristas" y connivencia con Irán, señaló que la ONG pertenece a Doha.
En su cuenta de Twitter, el medio saudita publicó fotos que mostraban a niños del campamento "envenenados por la organización terrorista catarí RAF".
Hasta el momento no hubo una declaración oficial del gobierno de Qatar.