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La angustia de sentirse solos y el apoyo de los voluntarios

Hay muchas formas de maltrato a los adultos mayores, una de ellas es el abandono en geriátricos y servicios de salud. Pero grupos solidarios los alejan de esa soledad brindándoles la compañía que tanto necesitan.
Miércoles, 14 de junio de 2017 15:33

Hoy, 15 de junio, se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Esta fecha representa el dolor de millones de ancianos en todo el mundo que padecen algún tipo de maltrato, por ello, se llama a tomar conciencia para evitar esto y expresar la oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a algunas de nuestras generaciones mayores.

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Hoy, 15 de junio, se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Esta fecha representa el dolor de millones de ancianos en todo el mundo que padecen algún tipo de maltrato, por ello, se llama a tomar conciencia para evitar esto y expresar la oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a algunas de nuestras generaciones mayores.

Esta problemática ha comenzado a ganar visibilidad en todo el mundo, a pesar de que sigue siendo uno de los tipos de violencia menos tratados en los estudios que se llevan a cabo a nivel nacional y menos abordado en los planes de acción.

El maltrato de las personas mayores es un problema social mundial que afecta la salud y los derechos humanos de millones de ciudadanos y merece la atención de toda la comunidad.

Las Naciones Unidas lo define como "un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza". Puede adoptar diversas formas, como el maltrato físico, psíquico, emocional o sexual, el abuso de confianza en cuestiones económicas o el famoso "cuento del tío" una estafa y robo que los adultos mayores padecen con frecuencia. También puede ser el resultado de la negligencia, sea esta intencional o no.

Las formas más dolorosas pasan por golpes y torturas que en muchas ocasiones se los propician malvivientes que además de asaltarlos los golpean salvajemente. También por medio de la violencia verbal y en ese caso los autores son sus propios familiares.

Un acto inhumano hacía los mayores que se observa con frecuencia en la provincia de Jujuy, lo ejerce su misma familia, sus hijos en su mayoría, que para evitar cuidarlos los abandonan en geriátricos. Esta situación hace que la persona se deprima y sufra.

Pero gracias a acciones altruistas de un sector de la población que de manera voluntaria trabaja arduamente para evitar esos abandonos, ellos se sienten mejor.

Hay instituciones solidarias que intervienen en los hogares para adultos mayores llevándoles una terapia que los contiene en sus malos momentos, esa terapia es la de la risa. El grupo "Los Payamigos" todos los sábados visita a los "abuelos" de seis geriátricos de nuestra capital, ante el flagelo del abandono, Cristian Martínez, integrante del mismo, sostuvo que "muchas veces las familias no los ven muy seguido, por lo tanto ellos los extrañan y se angustian. Esto no debería ser así porque se supone que por más que sean grandes ellos siguen siendo parte de esa familia. Algunos hijos parece que se olvidan de sus padres y ellos sufren esa ausencia día a día". Haciendo referencia a esto, Franco Sajama, otro miembro de "Los Payamigos", contó sobre el relato de una mujer que fue abandonada por su sobrino en un hogar. Congojado ante tal situación, el voluntario dijo que esta persona en cada visita, entre lágrimas, siempre les cuenta esa misma historia. Ella vivía en La Plata, tras fallecer su esposo, uno de sus sobrinos de Jujuy le ofreció un lugar en su casa. Ella accedió, para no estar sola en Buenos Aires, se vino pero ese alojamiento solo duró dos meses porque de un día para el otro obligó a la indefensa abuela a irse a vivir a un geriátrico a pesar de que le había prometido que viviría en su casa. Una realidad muy difícil le toca vivir a esta persona, que muchas veces no quiere ni salir de su habitación, comentan los voluntarios.

"Uno de los compromisos de nuestro equipo es evitar la exclusión, muchos abuelos se sienten muy solos, piensan que están excluidos de la sociedad. Sienten que viven encerrados, que están solos, olvidados y marginados. Hay familias que no los ven nunca, solo pagan una cuota, les dejan medicamentos y se retiran", sostuvo Sajama.

"Opinólogos" que les alegran el día

En cada encuentro, "Los Payamigos" se enfrentan a muchas realidades, algunas muy crueles, otras no tanto, pero ante todas ellas deben estar preparados. Su única enseñanza son las vivencias que fueron incorporando a lo largo de los años. Sin un protocolo determinando ellos los contienen y a medida que pasan los encuentros adquieren conocimientos para abordar las largas charlas que tienen con cada uno de ellos.
Mediante eso adquirieron la experiencia suficiente como para saber afrontar diferentes situaciones que viven los adultos mayores en el hogar. Así, tuvieron que aprender sobre medicina, psicología, y también saber hablar de diferentes temas sociales. 
Hay "abuelos" que prefieren hablar sobre política, deportes, religión o historia entonces cada voluntario a la par de ellos también opina. Muchas personas mayores son fanáticas del diálogo, y esta es otra de las formas de evitar que se sientan solos. Lo importarte no es dar una opinión certera, sino brindarles un momento de compañía a ellos que tanto lo necesitan. 
De esa forma, van conociendo a diferentes hombres y mujeres con personalidades particulares, ante algunos de ellos actúan como payasos y se llevan la recompensa de un sinfín de carcajadas pero en otros casos compartir una charla amena sobre política por ejemplo, les da la aprobación que necesita el corazón de cada voluntario.
Sobre estas visitas, Franco Sajama comentó que "las intervenciones fueron mejorando día a día, ahora tenemos más experiencia y materiales. Trabajar con adultos mayores institucionalizados es una ardua tarea ya que nos enfrentamos a realidades muy complejas de personas con enfermedades o grandes disgustos. Hay abuelos que están muy enfermos, tienen alzhéimer, o son mudos, tienen artrosis, o son sordos. Algunos están postrados en sus camas y ni siquiera pueden levantarse. Nosotros tratamos de hablar con todos. Nuestro objetivo es brindar contención a todos". 

La forma de intervención

Todos los sábados, por la tarde, los integrantes de "Los Payamigos" se juntan y empiezan sus recorridos por los diferentes hogares para adultos mayores de la capital. En total asisten a seis de ellos que albergan entre 60 a 70 hombres y mujeres. "Nosotros programamos las actividades antes de ir, cada sábado que los visitamos tratamos de sacarlos de esa realidad que los azota. A cada uno de nosotros nos tocó escuchar relatos estremecedores donde nos dicen lo mucho que sufren al estar solos pero tratamos de hablarles de otra cosa. Sacarlos de la rutina, de ese abandono. Por eso tenemos algunas herramientas que son las cartas, los bingos, juego de mesa, pelotas, y así los distraemos", sostuvo al respecto Geovana Arjona, integrante del grupo. En relación a esto, los voluntarios explican que cada persona tiene una personalidad distinta y reacciona de diferente manera cuando ellos los visitan. Algunos, los más alegres, se convierten en un "Payamigos" más y se suman a la ronda de chistes y risas pero hay otros, más reservados, que prefieren una charla más serena sobre fútbol o política, por ejemplo.

Día del Padre e invitación 

En la intervención de este sábado "Los Payamigos" realizarán un agasajo para celebrar el Día de Padre. El mismo incluye bebidas y regalos para no sólo los hombres, sino también para las mujeres que viven en cada geriátrico. Por ello invitaron a la población a colaborar con regalos como ser pañuelos, bufandas, gorros, guantes o alimentos como ser tortas, bolsas de golosinas.
Además convocaron a personas que sepan cantar, bailar o hacer alguna otra actividad como números de magia, o sepan tocar instrumentos musicales, o también actuar. "Queremos invitarlos para que nos acompañen de forma voluntaria y nos ayuden con nuestra tarea para que nuestros abuelos disfruten de más variedades en las actividades de cada fin de semana", remarcó Cristian Martínez. 
También abrieron la convocatoria para todos aquellos voluntarios que quieran sumarse. Ellos les prestan el vestuario (peluca, ropa, nariz) para que experimenten esa sensación de darle contención y compañía a un adulto mayor. Si el voluntario decide quedarse automáticamente ya forma parte del grupo. Actualmente son 40 jóvenes y en cada intervención salen aproximadamente 20.
Para sumarse o colaborar con "Los Payamigos" se encuentra disponible la página de Facebook: "Payamigos Grupo de Voluntarios" o el número de teléfono: 388- 154785594.