Los extremistas del Estado Islámico (EI), que enfrentan en Mosul una larga y encarnizada ofensiva por parte de Bagdad, milicias chiítas afines y la coalición internacional liderada por los Estados Unidos, irrumpieron ayer cerca del aeropuerto, del que habían sido desalojados por las fuerzas iraquíes el pasado mes de febrero.
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Los extremistas del Estado Islámico (EI), que enfrentan en Mosul una larga y encarnizada ofensiva por parte de Bagdad, milicias chiítas afines y la coalición internacional liderada por los Estados Unidos, irrumpieron ayer cerca del aeropuerto, del que habían sido desalojados por las fuerzas iraquíes el pasado mes de febrero.
El EI realizó un contraataque sobre la terminal aérea de Mosul, situada en el oeste de la urbe, un área que ya se daba por seguro en manos del gobierno, y varios yihadistas penetraron en las "líneas defensivas" de las unidades de la Policía Federal iraquí en el distrito de Al Dandán.
Hubo enfrentamientos violentos, informó el capitán Mohamed Adel, que pertenece al cuerpo policial, ya que el EI empleó coches bomba y varios hombres suicidas, que llevaban adosados a sus cuerpos cinturones de explosivos, aunque no señaló si ha habido víctimas.
Por su parte, la agencia de noticias Amaq, afín a los yihadistas, anunció que perecieron en el ataque 40 "apóstatas", en alusión a los soldados iraquíes, y varios, sin especificar la cifra, resultaron heridos, así como quemaron 6 vehículos Hummer y otros dos coches militares.