El Gobernador de La Pampa, Carlos Verna, pidió en la jornada de ayer ante la Corte Suprema de Justicia la "devolución" de las aguas del río Atuel que le fueron "robadas" a su provincia, en una audiencia por la disputa de las mismas con la provincia de Mendoza y en el marco de una audiencia pública que celebró el Alto Tribunal.
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El Gobernador de La Pampa, Carlos Verna, pidió en la jornada de ayer ante la Corte Suprema de Justicia la "devolución" de las aguas del río Atuel que le fueron "robadas" a su provincia, en una audiencia por la disputa de las mismas con la provincia de Mendoza y en el marco de una audiencia pública que celebró el Alto Tribunal.
En la audiencia, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, sostuvo que el reclamo de La Pampa es similar a uno que ya fue resuelto por la Corte en 1987 y que desde entonces su provincia "se mantuvo siempre abierta a una negociación de buena fe, que atienda los intereses de ambas partes".
Los dos gobernadores estuvieron presentes en una audiencia, junto con el Estado Nacional, en el que expusieron ante la Corte Suprema de Justicia y a raíz de una demanda que entabló La Pampa por el uso que hace la provincia de Mendoza de las aguas del río Atuel.
Según representantes de La Pampa, Mendoza "ha sido la causante de un inmenso daño social en el noreste, región que fue condenada al atraso en su desarrollo y al éxodo de su población debido al uso arbitrario del agua de ese río".
En ese sentido, Verna dijo que "por irrigar 44 mil hectáreas Mendoza causó una sequía de 1,5 millones de hectáreas en La Pampa".
"La Pampa quiere que nos devuelvan el río que nos fue negado", dijo Verna, en tanto que su par de Mendoza replicó: "nosotros nunca dejamos a otra provincia sentada en una mesa de negociaciones". "La Pampa sólo quiere un fallo derogatorio", contestó el mandatario mendocino.
El conflicto surgió a raíz del complejo hidroeléctrico Los Nihuiles, emplazado sobre el río Atuel y cuyo uso del agua es denunciado por La Pampa contra Mendoza.
En ese sentido, La Pampa cuestionó que Mendoza redujo sensiblemente el caudal hídrico de su provincia "privando a su población de desarrollar una vida digna" y provocando "un grave daño ambiental".