Otra institución que trabaja de forma voluntaria en Jujuy es “Narices Rojas”, este grupo contiene a adolescentes que van desde los 13 años en adelante. Siendo tan jóvenes visitan los fines de semana a “sus abuelitos”, como ellos los llaman, llevándoles cariño y afecto para evitar que se sientan solos.
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Otra institución que trabaja de forma voluntaria en Jujuy es “Narices Rojas”, este grupo contiene a adolescentes que van desde los 13 años en adelante. Siendo tan jóvenes visitan los fines de semana a “sus abuelitos”, como ellos los llaman, llevándoles cariño y afecto para evitar que se sientan solos.
“Nuestro propósito es hacerlos reír y llevar un poco de alegría allí donde sólo hay abandono, dolor, tristeza y soledad. Con ellos compartimos anécdotas, experiencias, juegos, música y baile. Sentimos que al ofrecerles un poco de nuestro tiempo aportamos a su calidad de vida, pero principalmente mejoramos la nuestra. Con ellos aprendemos cada tarde compartida que el afecto sincero es lo único que, como seres humanos, nos mantiene en pie hasta el último día. Esa calidez no debería faltarle a nadie, menos aún en el ocaso de sus días”, explicó Jimena Valdiviezo, integrante de la institución.
Continuó diciendo que “con los abuelos aprendemos a escuchar y aprendemos el inmenso valor de una mirada nublada por las cataratas y el agradecimiento. Valoramos su experiencia, su capacidad de reconocer los errores cometidos y su amor incondicional hacia quienes ya no pueden o quieren tenerlos en casa”.
Con respecto al Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, hizo la siguiente reflexión “en la sociedad actual nadie quiere ser viejo. Ocultamos las arrugas y le tenemos miedo a esta etapa de la vida que llega justo antes del fin. Despreciamos una realidad contra la cual todos nos enfrentaremos algún día. Justamente por eso deberíamos aguardar ese momento con aceptación, con menos miedo y con más respeto. Y de igual manera deberíamos tratar a nuestros abuelos, porque ellos son el espejo donde todos debemos mirarnos”.
Carta a un abuelo
El es Rómulo Gutiérrez, uno de los más grandes fanáticos del fútbol e hincha del mejor equipo. Ojalá me alcancen las palabras para expresar todo lo que siento y lo agradecida que estoy con vos. Me cambiaste la vida. Todavía me acuerdo la primera vez que hable con vos, tenía miedo, te hablé, recuerdo que estabas escuchando el partido de Racing en la radio, estabas solo, mientras hablábamos supe que tenías el álbum de figuritas del Mundial y tenías solamente pegadas dos figuritas. Llegó el coordinador y me tuve que ir, le conté a mis compañeros de 'Narices Rojas' que te había conocido, pero nadie sabía quién eras, me miraban y no comprendían que hablaba de vos, mientras más me enteraba que nadie te conocía más se me partía el corazón.
Le saque unas cuantas figuritas a mi primo y te las llevé, cuando llegue al hogar fui directo a verte, cuando entre me miraste sorprendido y me preguntaste que hacía ahi, y te dije que había vuelto a verte , seguías sorprendido y nos quedamos charlando. Se me hizo normal llegar un sábado con paquetes de figuritas y ponernos a charlar y criticar los peinados de los jugadores . Muchas personas nos ayudaron a completar el álbum. Nunca voy a olvidar cuando encontramos a Messi, sii!! Tenías la sonrisa de un nene y estabas re feliz diciéndome que lo íbamos a completar, te prometí que lo íbamos a terminar. No lo logramos . Pero ¿sabes que ? Me enseñaste como con cosas tan pequeñas se podía ser feliz , ya no eras el Rómulo solitario y triste que había conocido , sos el Rómulo que sabe hacer bromas , que me puso millones de apodos , el que siempre me escucha y me aconseja , que siempre tenías alguna noticia nueva para decirme , el que guarda las noticias importantes de los diarios. Yo fui a 'Narices' con la idea de hacer el bien, de cambiarle la vida a las personas, Pero personas como vos me la cambiaron a mi. Si tienen la oportunidad de hacer cosas buenas háganlo , les cambia la vida (por Natalia Pastrana, integrante de Narices Rojas).