El club Atlético Cuyaya enclavado en el barrio del mismo nombre, cumplió ayer 80 años de vida. La realidad encuentra al club "bandeño" en un difícil momento institucional y económico, pero busca resurgir de entre las cenizas como el ave Fénix, tras la renovación de autoridades que se producirá este mes.
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El club Atlético Cuyaya enclavado en el barrio del mismo nombre, cumplió ayer 80 años de vida. La realidad encuentra al club "bandeño" en un difícil momento institucional y económico, pero busca resurgir de entre las cenizas como el ave Fénix, tras la renovación de autoridades que se producirá este mes.
En visita a este matutino, Abraham Ancasi, un trabajador incansable del básquet femenino, pidió: "Que participen del acto eleccionario, porque debemos sacar adelante a nuestro glorioso club y que vuelva a ser noticia por méritos deportivos".
Agregando: "Cuyaya tiene una rica historia en fútbol y otras disciplinas. Tenemos que recuperar la memoria para que el club sea grande como soñaron dirigentes de otras épocas. El barrio es muy solidario con el club, solo que se debe recuperar ese espíritu. Solo se debe mirar atrás para no repetir errores. Miremos el futuro con optimismo. Todos los que sientan "bandeños" que vuelvan por un club mejor para todos".