Luego de conocerse el hallazgo del cuerpo de una mujer de 46 años identificada como Olga Rosa Llave en una de las rejillas del dique Las Maderas de la localidad de El Carmen, se supo que la mujer podría haberse caído a un canal mientras trabajaba en una finca contigua al espejo de agua.
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Luego de conocerse el hallazgo del cuerpo de una mujer de 46 años identificada como Olga Rosa Llave en una de las rejillas del dique Las Maderas de la localidad de El Carmen, se supo que la mujer podría haberse caído a un canal mientras trabajaba en una finca contigua al espejo de agua.
Fuentes cercanas a la investigación dieron cuenta que la denuncia realizada en la Subcomisaría del barrio San Juan de esa localidad por la hermana de la víctima fatal, habría brindado estos detalles.
Las hermanas Llave y otras personas trabajaban en una finca ubicada en el paraje El Tipal cosechando arvejas y la víctima se habría acercado al canal presuntamente a refrescarse. Esa habría sido la última vez que la vieron con vida.
El hecho ocurrió el viernes último y la denucia fue radicada en el mismo momento que perdieron de vista a la mujer de 46 años.
Horas más tarde los efectivos de la Seccional 8° de la ciudad de El Carmen fueron alertados a través de un llamado anónimo sobre el hallazgo de un cuerpo que flotaba en un sector del mencionado espejo de agua.
Para el rescate del cuerpo, personal de Recursos Hídricos tuvo que cortar el paso del agua en una de las alcantarillas de la zona sur, mientras que los Bomberos y efectivos de Lacustre trabajaban en el lugar.
El cuerpo de Llave fue trasladado en primera instancia al nosocomio de la localidad El Carmen, pero luego por orden del fiscal de Investigación de turno, Carlos Farfán, fue depositado en la morgue del Poder Judicial del barrio Alto Comedero de nuestra ciudad.
El fiscal de Investigación Penal Preparatoria N° 3 Carlos Farfán aguardaba el informe de los resultados de la autopsia, para iniciar las investigaciones y así establecer las causas del deceso de la mujer de 46 años, pero con este dato que se desprendió de las investigaciones, la hipótesis de un supuesto ataque femicida quedaría descartado.
La víctima fatal estaba domiciliada en el barrio Tupac Amaru de El Carmen, y como característica física que habían descripto sus familiares al momento de su desaparición, la mujer era sordomuda, no tenía hijos a cargo y desde siempre junto a su hermana y otros familiares trabajaron en fincas aledañas a su domicilio. El hecho podría tratarse de un infortunado accidente.