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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Santaolalla ofreció en Jujuy una mirada retrospectiva 

El multipremiado músico, compositor y productor se presentó en el Centro Cultural “Martín Fierro”. Una sala totalmente colmada recibió al artista que recorrió su carrera durante un impecable recital. 
Martes, 27 de junio de 2017 17:30

En el marco de su gira llamada “Desandando el camino” el destacado músico y compositor Gustavo Santaolalla se presentó en el Centro Cultural “Martín Fierro” de nuestra ciudad. Así durante un recital inspirado y muy emotivo que se extendió a lo largo de dos horas y media, el multipremiado artista realizó una retrospectiva de su extensa trayectoria recorriendo cada una de sus etapas profesionales. De esta manera ofreció un raconto de su exitosa carrera desplegando un repertorio integrado por piezas de su época en Arco Iris, de su etapa como solista, de sus composiciones para bandas de sonido de películas y videogames y de su período en Bajofondo.

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En el marco de su gira llamada “Desandando el camino” el destacado músico y compositor Gustavo Santaolalla se presentó en el Centro Cultural “Martín Fierro” de nuestra ciudad. Así durante un recital inspirado y muy emotivo que se extendió a lo largo de dos horas y media, el multipremiado artista realizó una retrospectiva de su extensa trayectoria recorriendo cada una de sus etapas profesionales. De esta manera ofreció un raconto de su exitosa carrera desplegando un repertorio integrado por piezas de su época en Arco Iris, de su etapa como solista, de sus composiciones para bandas de sonido de películas y videogames y de su período en Bajofondo.

Durante su presentación Santaolalla encabezó un grupo integrado por talentosos músicos que funcionaron como un engranaje perfecto durante un recital inolvidable. Barbarita Palacios, Nicolás Rainone, Andrés Beeuwsaert, Pablo González y Javier Casalla integran la banda que secundó al artista con singular variedad de instrumentos, así a los tradicionales (violín, guitarra, batería y piano) se sumaron otros poco usuales como el armonio, el vibráfono y las campana tubulares, logrando un sonido fusionado donde confluyeron distintos lenguajes 

La primera parte de la velada estuvo dedicada a la música de Arco Iris, grupo pionero en cruzar el rock con el folclore. Así el artista, con su voz intacta, desglosó una serie de temas antiguos que sorprenden por su eficacia y actualidad. De esta manera cantó “Abre tu mente”, “¿Quién es la.chica?”, “Y una flor”, “Camino”, “Hoy te mire, “Vasudeba”, “Zamba”, “Quiero llegar”, “Canción de cuna para un niño astronauta”, que alcanzaron su madurez impecablemente. 

Luego el artista homenajeó a Mercedes Sosa cantando “Río de las penas”, un tema de su autoría que ejecutó con satisfacción porque “ella siempre decía que le gustaba mucho esta canción”, indicó en la oportunidad. 

Después de un intervalo el artista retornó a escena para una segunda parte aún más potente y ecléctica durante la cual ejecutó “El cardón”, “No existe fuerza en el mundo”, “Detrás”, “A solas”, “Todo vale” y la obra conceptual “Paraíso sideral”. 
Mediando el recital el cantautor hizo alusión a su trabajo en bandas sonoras de importantes filmes. Así interpretó una bella versión del tema “De Ushuaía a la Quiaca” que el director brasileño Walter Salles utilizó en su filme “Diarios de motocicleta”, película protagonizada por Gael García Bernal y Rodrigo de la Serna. Y teniendo en cuanta que parte de su reconocimiento internacional tiene que ver con su trabajo en la banda la banda sonora del film “Secreto en la montaña” por el que fue premiado en 2006 con un Oscar, durante la velada se lució ejecutando un medley dedicado a revivir la música de aquella adversa historia de amor dirigida por Ang Lee. También dedicó un segmento del show a las nuevas generaciones que lo reconocen por los temas que hizo para el videojuego “The last of us”. 

También hubo espacio para renovadas versiones de la célebre “Mañanas campestres”, para “Sudamérica” y “Ando rodando” y otros temas como “Vecinos” de su disco GAS de 1995. Y ya entrando a los tramos finales del recital, sin amplificación y acompañado por una caja ofreció una conmovedora interpretación de la vidala “No sé que tienen las penas”, incluida en “De Ushuaía a La Quiaca”, el histórico trabajo que produjera para León Gieco. Y para despedirse hubo tiempo para recordar a Bajofondo con temas como “Pena en mi corazón” y “Pa’ bailar”. 

El público de pie aplaudió al consagrado artista y lo aclamó con la satisfacción de haber presenciado un espectáculo impecable y colmado de energía, ubicando a Gustavo Santaolalla en el pedestal que encumbra a los artistas extraordinarios e imperecederos.


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