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18 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Efectiva campaña solidaria para familias que viven de un basural

Fue organizada por la red del Voluntariado Jujeño y contó con la colaboración de cientos de personas.Realizaron un censo, juegos para niños, asistencia a animales y entregaron una gran cantidad de donaciones.
Miércoles, 28 de junio de 2017 19:10

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El domingo pasado, un grupo de aproximadamente 70 personas viajaron a Libertador General San Martín para llevar a cabo una jornada solidaria que tuvo como fin ayudar a más de 30 familias que viven de un basural en el barrio San Lorenzo.

La campaña se denominó "De la basura no se vive" y fue organizada por la red del Voluntariado Jujeño, que con la ayuda de la sociedad jujeña pudo recolectar un gran número de donaciones que fue repartido a las familias que habitan en ese lugar.

Para sumarse al equipo se encuentra disponible la página de Facebook: Voluntariado Jujeño

 

Desde muy temprano, los voluntarios fueron convocados en las instalaciones de nuestro matutino, desde allí partieron dos trafics y una camioneta que acompañaron al camión de El Tribuno de Jujuy en su recorrido hacia Libertador. Antes, lo llenaron de ropa, calzado, frazadas, alimentos no perecederos, agua mineral, artículos de limpieza, etc.

A este grupo, se le sumó otro que salió desde la Terminal de Ómnibus. A las 10,30 de la mañana todos llegaron al lugar. Una vez instalados en el barrio San Lorenzo, en la cancha del Club homónimo, situada al frente del comedor vecinal, los 70 voluntarios se reunieron y repasaron las actividades que llevaron a cabo en la jornada.

La mayoría de los hombres descargaron el camión, luego las mujeres iniciaron el arduo trabajo de clasificar la ropa, separar la mercadería y armar bolsones que por la tarde fueron entregados.

Listos con sus pelucas, narices, pinturas y coloridos vestuarios, el grupo de los payasos partió rumbo a la "copa de leche" del barrio ubicada a unas cuadras. A medida que se acercaban, los niños iban saliendo, muchos sorprendidos al ver un payaso, quizás era la primera vez que veían a uno de ellos. Tomados de sus manos y con un sinfín de carcajadas llegaron a la casa en la que desayunan todos los días. Ese día las risas de los pequeños pusieron un semblante diferente que hacía parecer que la pobreza que emana del lugar no existía o era invisible.

Después del desayuno empezaron los juegos, fútbol para los niños y actividades didácticas para las nenas. Y así, no pararon de reír un segundo hasta que llegó la hora del almuerzo.

En el otro sector del barrio, donde estaba el resto de los voluntarios, a medida que un grupo separaba las donaciones, otros estaban encargados de un censo que inició pasado el mediodía. Mientras otro grupo preparaba el almuerzo y los demás planificaban un recorrido en busca de mascotas para darles comida y asistencia.

A ellos se le agregó otro grupo que dialogó con los vecinos que se iban acercando. Así se informaron sobre la situación y la mayoría de los vecinos coincidieron en su testimonio cuando se les preguntó si es verdad que viven del basural. Dijeron que algunos lo necesitan como fuente de trabajo (el reciclado y la venta) y otros, lamentablemente, como fuente de comida.

El sabroso guiso de pollo estaba listo, niños, jóvenes y adultos se deleitaron con el mismo, especialmente los más pequeños.

Personas y animales en situación crítica

Después del mediodía, uno de los grupos, con mucha precaución, ingresó a la zona del basural, donde residen muchas familias. Al no poder acercarse al predio que ocuparon los voluntarios para hacer el censo y entregar las donaciones, ellos se acercaron para cumplir con esas actividades.

Al recorrer las casas notaron que se habían levantado con todo aquello que encuentran en la basura. Muchas de ellas repletas de artículos del hogar en desuso, que son vendidos a particulares que buscan repuestos.

Por el lado de las mascotas también observaron casos críticos. Alrededor de 200 perros y gatos fueron asistidos con medicamentos. También entregaron alimento y fueron acompañados por la protectora Gaia Educativa que participa de forma activa en el rescate de mascotas abandonadas y maltratadas de Libertador. "Se nos presentaron familias con una importante cantidad de mascotas, la mayoría enfermas. Las enfermedades más comunes eran de la piel. Pero otros animales se encontraban en situaciones peores", dijo Daniela Zárate, voluntaria.

En la zona del basural había perros desorientados, son abandonados por personas que los llevan en vehículo.

La entrega requirió un gran esfuerzo de voluntarios 

Desde el inicio hasta el final, no hubo un momento que el equipo del Voluntariado Jujeño haya parado de trabajar en la zona. Cuando llegó el mediodía algunos fueron almorzar, pero otros los reemplazaron en su tarea y así pudieron seguir avanzando. 
Después del almuerzo inició la actividad del reparto de ropa. Así fue que niños, jóvenes y adultos ingresaron al lugar para tomar las prendas que necesitaban y llevarse algunos calzados. 
La entrega de mercadería estuvo precedida por un censo de la población que ocupa el lugar. De acuerdo a esa información se fue entregando alimentos y artículos de limpieza acompañados de una botella de agua mineral. 
Esta actividad demanda energía y tiempo, ya que las donaciones eran muchas y había que clasificarlas. Una vez despejado el lugar, después que la gente terminó de censarse y retirar lo donado, culminó la jornada. 
Todo finalizó cerca de las 16. Exhaustos, pero con un corazón agigantado que desbordaba de felicidad, el Voluntariado Jujeño gritó: “objetivo cumplido” y regresó a la capital jujeña.

Esperan al camión de la basura 

No todas las familias esperan al recolector de residuos para que se lleve todo aquello que no se usa o aquellas sobras de comidas que estorban en la heladera; hay familias que esperan a ese camión para buscar lo que cualquier hogar normalmente desecha. 
En el basural que está apostado en cercanías al río San Lorenzo, de lunes a viernes varios camiones recolectores de residuos tiran lo que las familias de Libertador consideran basura. Muchos esperan con ansias tener suerte y encontrar algo que les sirva para vender o reciclar, o algo que le sirva para el menú del día.
Algunas de estas familias viven alrededor del basural, otros construyeron casillas que usan de lunes a viernes para hacer guardia ante la llegada del camión de la basura. Todos salen niños, jóvenes y adultos y pasan el día ahí.

Ese día fue el camión de las donaciones

Ya no era el camión de la basura, esta vez era el camión de las donaciones que estaba repleto. En esta ocasión nadie salió corriendo detrás, ni revolvió para ver si algo servía. Esta vez todo servía y cada familia pudo llevarse algo de ropa, mercadería y agua para la semana.
“De la basura no se vive” pudo recolectar todo esto gracias al importante apoyo que brindaron diferentes sectores de la comuna jujeña. La distribuidora de bebidas Ernesto Rivarola donó a esta causa decenas de fardos de agua mineral.
El Tribuno de Jujuy, además del transporte, también colaboró con fideos para el almuerzo, paquetes de arroz y leche en polvo. Otras empresas también aportaron su granito de arena para que entre todos puedan llevar a cabo esta jornada de la mejor manera. 

Diagnóstico mediante el censo

Llegado el mediodía los vecinos se fueron acercando, comieron y se dirigieron a la zona de intervención para ser censados. “Mediante el censo nos dimos cuenta que hay muchas personas indocumentadas y sin planes sociales. Familias que comen de la basura y otros que viven de la agricultura, ganadería y reciclado”, dijo uno de los voluntarios.
El grupo de profesionales que llevó a cabo esta actividad tuvo como fin juntar la mayor cantidad de datos para poder realizar un estudio de las personas del barrio y así poder brindarles nuevas oportunidades. Hicieron énfasis en un sustento económico. 
“Se pudo trabajar con los ciudadanos para ver qué se puede mejorar, hay muchos problemas como la delincuencia, la drogadicción y eso se da por la falta de políticas públicas”, explicó Vanesa Moreno, integrante del grupo. Continuó diciendo que “"fue una experiencia muy agradable y bien organizada para ser la primera vez, desde la intervención profesional estamos muy satisfechas por la cantidad de datos que recopilamos”.