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Mal tiempo limita la búsqueda del montañista Mariano Galván

Junto a su par español se encuentran perdidos en el monte Nanga Parbat.

Jueves, 29 de junio de 2017 17:50
MARIANO GALVÁN

El mal tiempo limitó ayer a tres horas la búsqueda del montañista argentino Mariano Galván y su par español Alberto Zerain, desaparecidos desde el sábado cuando se hizo contacto por última vez mientras escalaban la arista Mazeno, del monte Nanga Parbat, en Pakistán, la ruta más técnica hacia la cumbre y un recorrido que sólo fue finalizado con éxito una vez en la historia.

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El mal tiempo limitó ayer a tres horas la búsqueda del montañista argentino Mariano Galván y su par español Alberto Zerain, desaparecidos desde el sábado cuando se hizo contacto por última vez mientras escalaban la arista Mazeno, del monte Nanga Parbat, en Pakistán, la ruta más técnica hacia la cumbre y un recorrido que sólo fue finalizado con éxito una vez en la historia.

"Dos helicópteros de la Aviación Militar volaron desde la base área de Skardu para buscar a los montañistas desaparecidos. Llevaron con ellos desde el campo base de Diamer a otro montañista que conocía la ruta", dijo un portavoz del departamento militar para la zona, Muhammed Irfan.

La patrulla encontró pisadas de Zerain y Galván pero las condiciones meteorológicas reinantes en la zona les impidieron continuar ascendiendo, aclaró la fuente.

Los aparatos regresaron a la base de Skardu, cercana al Nanga Parbat (8.091 metros), desde donde tienen previsto partir hoy, aunque "la búsqueda comenzará de nuevo dependiendo del tiempo", advirtió Irfan.

Por su parte, Lela Peak Expedition, la compañía encargada de la expedición de Galván y Zerain, informó que perdió contacto con los deportistas desde el campo base el 24 de junio, cuando ambos se encontraban a más de 6.400 metros tratando de hacer el ascenso y tuvieron una llamada "rutinaria" en la que ninguno de ellos reportó problema alguno y después de la cual su teléfono satélite se mantiene apagado.

Ambos montañistas ya formaron una cordada de éxito en el ataque a la cumbre del Dhaulagiri (8.167 metros) en la primavera de 2016 y posteriormente en el Manaslu (8.163 metros), en ese mismo otoño.

 

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