La feroz interna entre supuestos simpatizantes de Club General Lavalle terminó con el futbolista Germán Acuña internado.
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La feroz interna entre supuestos simpatizantes de Club General Lavalle terminó con el futbolista Germán Acuña internado.
Un exintegrante de la anterior comisión directiva le propinó una golpiza al delantero que durante la mañana del viernes desempeñaba tareas en el campo de juego del estadio "Libero Bravo".
Acuña "pagó los platos rotos" de una interna que tiene nombre y apellido, pero siendo él un simple empleado de la institución que además de jugar, hace lo que la actual comisión directiva le pide.
"Estaba pintando y desde atrás llegó una persona que enseñaba boxeo, lo saludé con respeto porque lo conozco y sin mediar palabras me pegó una piña en el ojo, el cuerpo, me tiró una patada que por suerte logré esquivar porque de lo contrario me rompía la nariz", relató Acuña a El Tribuno de Jujuy.
El futbolista de 20 años teme por su vida "no sé qué voy a hacer, yo no tengo nada que ver con las diferencias entre ellos, sólo me dedico a hacer mi trabajo en el club, entrenar y jugar, mi esposa, mi familia no quieren que vuelva", puntualizó. Tras la golpiza, Acuña terminó internado en un sanatorio capitalino y ayer al mediodía recibió el alta médica por lo que ya está en su casa. Eso sí, el exdelantero de Luján dejó en claro que realizó la correspondiente denuncia en la Brigada de Investigaciones con asiento en barrio Chijra.
Las peleas entre dos grupos en Club Lavalle vienen de vieja data. Pero al paso que van, y teniendo en cuenta que nadie tomó cartas en el asunto, no resultaría llamativo que se termine cobrando una vida.
Lavalle posee ingresos económicos importantes y ese "motín" al parecer le apetece a más de uno que conoce y sabe cómo son los movimientos. Pero alguien tendrá que ponerle punto final a una serie de situaciones que se vienen sucediendo en la entidad de barrio Mariano Moreno, de lo contrario, el final puede ser fatal y se puede prevenir el mismo.