Por ahora son todos aprontes. Recién el miércoles de la próxima semana se lanzarán formal y legalmente las campañas publicitarias políticas rumbo a las PASO de Agosto. Sin embargo, la batalla de la divulgación, promoción e instalación de personas, imágenes y propuestas ya se encuentra al rojo vivo. En todo el país, y en Jujuy. Desde Buenos Aires, ciudad y provincia, llegan obviamente los mensajes más fuertes, intentando derramar sobre los kelpers del interior la sabiduría y las sentencias propias de un histórico sistema unitario de distribución de dinero, obras, ideas y proyectos. Así es que radicales, peronistas, kirchneristas, massistas e izquierdistas, liberales, neoliberales, progres o conservas, pontifican desde los medios de comunicación con fórmulas arquetípicas, que pretenden instalar como paradigmas en todo el territorio nacional. Sin embargo, las provincias, y aún los pueblos más pequeños, también piensan y cada vez más, con criterios y decisiones propias e independientes. Este crecimiento, ojalá más temprano que tarde, se convertirá en un significativo aporte a la calidad institucional general. Sin embargo, con la globalización de nuevos métodos, aparecen, como siempre, nuevos virus dentro del cuerpo social: los que usufructúan la maravilla de las redes sociales para bastardear la noble posibilidad de participar entusiasta y activamente de la cosa pública. Se trata de enfrentar dos modelos para ser claros.
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Por ahora son todos aprontes. Recién el miércoles de la próxima semana se lanzarán formal y legalmente las campañas publicitarias políticas rumbo a las PASO de Agosto. Sin embargo, la batalla de la divulgación, promoción e instalación de personas, imágenes y propuestas ya se encuentra al rojo vivo. En todo el país, y en Jujuy. Desde Buenos Aires, ciudad y provincia, llegan obviamente los mensajes más fuertes, intentando derramar sobre los kelpers del interior la sabiduría y las sentencias propias de un histórico sistema unitario de distribución de dinero, obras, ideas y proyectos. Así es que radicales, peronistas, kirchneristas, massistas e izquierdistas, liberales, neoliberales, progres o conservas, pontifican desde los medios de comunicación con fórmulas arquetípicas, que pretenden instalar como paradigmas en todo el territorio nacional. Sin embargo, las provincias, y aún los pueblos más pequeños, también piensan y cada vez más, con criterios y decisiones propias e independientes. Este crecimiento, ojalá más temprano que tarde, se convertirá en un significativo aporte a la calidad institucional general. Sin embargo, con la globalización de nuevos métodos, aparecen, como siempre, nuevos virus dentro del cuerpo social: los que usufructúan la maravilla de las redes sociales para bastardear la noble posibilidad de participar entusiasta y activamente de la cosa pública. Se trata de enfrentar dos modelos para ser claros.
Antiguamente, la política y la filosofía, y el consiguiente arte de elaborar ideas en favor del bien común era cosa seria. Tanto, que se hacía caminando y conversando, discutiendo cara a cara con respeto y calidad. Fue Aristóteles en la antigua Grecia el creador de la escuela peripatética, que acostumbraba a caminar largamente por los jardines del templo donde instruía y dialogaba con sus discípulos, reflexionando sobre la vida y la polis. En griego, el vocablo “peripatein” significa caminar, y de allí tomó la escuela su nombre y sus seguidores se reconocieron como los peripatéticos. El secreto eran esas largas y conversadas caminatas, donde fluía la filosofía, el cálculo social, la astucia en la dirigencia y la excelencia en las decisiones. Pero tal vez, el costado más enriquecedor, haya sido el contacto personal, el intercambio de posiciones, inquietudes y enseñanzas, mirándose a los ojos y percibiendo las sensaciones directas entre maestro y alumno, o simplemente entre dos personas, de igual a igual. La lógica aristotélica y de los peripatéticos, más de 2400 años después, sigue vigente, fresca y útil, lista y disponible para ser usada por su posteridad. Ocurre sin embargo, que un moderno ejército de mercenarios apareció en las antípodas de aquel estilo, y generalmente desde el anonimato, muchas veces orquestado y hasta rentado, aprovecha la moderna tecnología disponible para sembrar confusión, desvirtuar conceptos, provocar y enfrentar a la sociedad, burlándose y atacando como forma de expresarse. Son los trols. El “troll” es un término con el que la mitología escandinava definía a personajes malvados generalmente de figura antropomorfa, inclinados al robo y a todo tipo de maldades. Asimilados a veces a ogros, se consideran malignos y peligrosos, y habitualmente inclinados a provocar daño. Como se ve, 24 siglos después de los peripatéticos, el mundo alumbró a los trols, herramienta antagónica para hacer política, para desvirtuarla y manipularla.
La reflexión simplemente, tiende a identificar a esos personajes o grupos secretos y enigmáticos que desde las redes sociales, “salen al cruce” de cuanta actividad, principalmente política y social, se produce en estos días. Es deleznable, particularmente, cuando esos batallones que se pronuncian insultando y denostando, en muchos casos, respondiendo de manera encubierta –pero obvia- a sectores, fracciones y hasta gobiernos que arman sus brigadas de trols para colgarse de informaciones de medios de comunicación, y bajo la apariencia de “instagrameros, blogueros, tinderinos, tuiteros, faceboockeros, muraleros, whatsapperos”, o solitarios voluntariosos etc. etc. etc. se dedican a menoscabar y a descalificar, sin capacidad para discutir, y sin coraje para enfrentar. Algunos de ellos, hasta están convencidos que una red social es un medio de comunicación. Otros, se creen periodistas. En realidad, una red social es una posibilidad –fantástica, gratuita y democratizante- de comunicarse y de opinar, pero se encuentra claramente distante de la responsabilidad y la seriedad de un medio de comunicación que debe siempre responder por sus dichos, legalmente, moralmente, y poniendo en juego permanentemente su principal capital: su propia credibilidad. Igual que los periodistas. Tal es la confusión que siembran con su actitud, sobre todo cuando disparan desde las sombras del anonimato, con nombres ficticios, o autoerigiéndose en voceros incomprobables “colectivos”. Y así como los principales beneficiarios de los orígenes peripatéticos, eran la política, los políticos y la gente, todos ellos son las víctimas predilectas de esa pléyade de trols, cuyas técnicas perversas incluyen groserías, insultos, agravios, mentiras o mensajes cargados de intencionalidades ocultas y otras veces demasiado torpes y groseras como para quedar ocultas.
Muchos políticos caen en la trampa. Viven y se desviven cuando los “allegados comedidos” les muestran las pantallas de celulares, computadoras, notebooks y tabletas rebosantes de insultos y ataques de todo tipo. Algunos para defenderse caen en la trampa y hasta buscan armar su propia tropa de trols para entrar en el juego, cometiendo la equivocación tan burda como el ataque recibido. Otros más equilibrados, toman nota, pero buscan recuperar aquel contacto cara a cara con la gente, salir a pasear, a caminar, a enfrentar otras miradas y a contactarse directamente con la realidad por cruda que ésta sea. Esto ocurre en una sociedad en crisis, cambio y experimentación. No se trata de ser antiguo o de rechazar las herramientas de la postmodernidad que se disfraza con el último ropaje de la postverdad, pero de algo estoy seguro: dentro de otros 24 siglos, Aristóteles y las enseñanzas de su escuela peripatética seguirán vigentes, aunque no me animo a decir qué será entonces, de los Trols de hoy.
La política arde
Buenos Aires arde. Desde el gobierno se asegura que la reactivación ya comenzó y aparecen cifras auspiciosas desde la industria, el campo y la construcción. Desde la oposición muestran la caída de los empleos y los cierres de PYMES y de industrias. Y así van los votantes, acosados por dos nuevos demonios: el que amenaza destruirlos si vuelven al kirchnerismo, o el que amenaza con excluírlos del mundo si persisten en la oferta del macrismo. El cristinismo buscaría el regreso a los salvavidas de plomo del festival de subsidios y planes sociales descontrolados. El macrismo esperaría hasta después de las elecciones para tentar un recorte de más de 80 mil millones de pesos mediante un achicamiento de la superdimensionada estructura del estado y “micro recortes” por todos lados. De todos modos, no se pudo aguantar y ayer nos desayunó con el tercer aumento de combustibles en lo que va del año. En este panorama las encuestas en los principales conglomerados urbanos del centro del país favorecen levemente a Cristina Elisabet Fernández, pero el estratega Jaime Durán Barba afirma con sus datos que “es muy poco probable que Cambiemos pierda”. Y casi como copiándose, CEFK camina las calles buscando un contacto directo con la gente, sin políticos profesionales que la estorben y Mauricio Macri insiste también –hasta peligrosamente- en una cercanía frontal con los votantes. Sergio Massa habla de la inseguridad y de los precios mientras afirma que el gobierno “no le encuentra el agujero al mate de estos problemas”. Florencio Randazzo, se presenta como esperanza 2019, mientras afirma que el gobierno agudizó los viejos problemas y creo otros nuevos”. Hubo dos “retiros espirituales”. Uno de los candidatos de cambiemos, donde se les sugirió no hablar tanto a los periodistas, sino más a la gente. Desde Jujuy, llegaron puntualmente, Mario Fiad y Silvia Giacoppo, Gabriela Burgos y Osmar Monaldi, quien estrenó así oficialmente su flamante perfil de candidato PRO. Otro del randazzismo, el sábado, donde los peronistas del ex ministro de transporte hicieron votos en contra del “oportunismo” de Massa y de la “soberbia de CEFK”. Esto es intentar sacarles votos a ambos, para engordar su propio espacio en el ancho camino del centro. Allí, no hubo jujeños, aunque varios que simpatizan con Florencio hubiesen aceptado gustosos una invitación aunque fuese como observadores. Así van, con los ojos puestos en los números. Pero la economía, es como la Justicia: cuando es tan lenta, no sirve. Y en la sociedad argentina y jujeña, los platos rotos los pagan las franjas económicamente menos favorecidas o excluídas: son los más pobres los que hoy –a fuerza de ser sinceros- están atravesados por la tormenta perfecta: a casi dos años del cambio, todavía padecen los efectos nocivos del gobierno que se fue, y también la falta de respuestas del gobierno que llegó. La situación pondrá a prueba la capacidad de discernimiento de cada elector.
Movidas jujeñas
En Jujuy, las movidas de interés pasan por el peronismo. Las listas que justificarán las PASO y que corren con expectativas son conducidas por Rubén Rivarola y Walter Barrionuevo, Liliana Fellner y Hugo Huespe, Guillermo Snopek y José Luis Martiarena, y un puñado más de entusiastas, cuya misión tiene como lado loable la participación y como costado peligroso la contribución despiadada a la posible dispersión del PJ. Desde afuera, tras no haber logrado su reconocimiento como frente, el kirchnerismo residual jujeño aliado con el partido Miles del piquetero Luis D´Elía, llegará de la mano del ex titular de AFSCA Jujuy, Alejandro Carrizo y Elsa Puricelli. La apuesta de esta nueva agrupación, denominda “Por la Unidad Ciudadana” permitirá a los jujeños conocer cuánto quedó las tropas K en la Provincia, y si aquella prédica antiliberal y setentista de la Cámpora, podrá sobrevivir lejos del calor de los oficialismos. Pero a pesar de ir organizándose, todo está pendiente aún en el PJ. Celso Alejandro Jaque, a pesar de haber convocado a elecciones internas y cerradas para el 27 de Agosto, sigue soñando con evitarlas y con armar una lista de unidad. Reunió a gran parte de la dirigencia que participa de las PASO, más la llamativa y no del todo bien recibida presencia de Los Moisés, que en algún momento hasta intentaron ser dominantes en la reunión, siempre mirando a Octubre. Como sea, el interventor logró acordar una suerte de pacto por la convivencia y la transparencia. Quizás la segunda etapa imaginada de esta movida sea el acuerdo por las famosas listas espejo, que mediante una ingeniería del sistema D´Hont entregue una lista de unidad de candidatos a legisladores provinciales para Octubre. Pero eso todavía está lejos: los peronistas discuten nada menos el cómo se armaría esa nueva sábana y por ahora nadie quiere poner nombres y apellidos, sino hablar de “espacios” que se llenarían más adelante. Es decir, el pacto, hasta aquí, es apenas una fotografía pintoresca, colgada con un alfiler en las placas de telgopor que adornan los pasillos de algunas sede de campaña, donde se clavan mensajes que no llevan a nada. Tanto es así, que la convivencia está siendo diariamente jaqueada por “ofertas” que desde uno y otro sector tientan a los compañeros a saltar los cercos. Están tan perspicaces algunos que creen ver aprietes de socios que desde Buenos Aires envían “víveres y efectividades conducentes” para que sus amigos repartan en Jujuy, y llega a tanto la sutileza, que hay quienes afirman que aquellos amigos de Buenos Aires, por ejemplo, no serían otros que los integrantes del movimiento Evita de Emilio Pérsico, y hasta de allegados al Ministro del Interior Rogelio Frigerio o al presidente de la Cámara de diputados, Emilio Monzó (ambos de históricas y aceitadas relaciones con muchos justicialistas), decididos al parecer a intentar alzarse con algunos votos peronistas, fáciles de pescar en el río revuelto de nuestra provincia. No quedaría ahí el acoso político: hay muchos dispuestos a jurar que operadores del gobierno dialogan muy seguido con los pocos intendentes peronistas que quedan en Jujuy, recordándoles con delicadeza que después de Octubre, la vida debe continuar. Nada raro, nada ilícito. Sólo una forma de hacer política donde los cambios todavía tardarán en llegar.
Los massistas
El massismo tampoco las tiene todas consigo. Dentro del pequeño sector de oficialismo que regentea el vicegobernador, se abrió un abanico de tres cuerpos, donde se disputarán la supremacía el histórico referente Carlos Daniel Snopek, sin dudas el hombre de mayor abolengo peronista y predicamento en ese grupo; el recién llegado de la mano del vicegobernador y no muy bien recibido en todo el frente, el empresario hotelero Ignacio Sadir; y el actual legislador provincial Marcelo Nasif, hombre que flotó en la tercera línea del fellnerismo durante quince años hasta que encontró su destino convertido en el primer renovador de Jujuy. A pesar de haberse juramentado lealtades y buena onda, es inocultable que malestares y resquemores han aparecido como fisuras internas. De no ser resueltas a tiempo, éstas serán las que contribuyan a aumentar los crujidos en la estructura massista local, que, una vez superadas las PASO deberá enfrentar las generales dentro de un esquema de poder que se les volverá cada día más esquivo y que ya no alcanzarán a remendar ni con el relato de la apertura democrática ni con el discurso de un “nuevo modelo cultural”.
El miércoles de la semana próxima, vencerá el plazo para que los juzgados federales resuelvan sobre la aprobación final de las boletas oficializadas. Y el mismo día, podrán dar comienzo las campañas electorales en los medios de comunicación audiovisual que se extenderá hasta el 3 de Agosto. El gobierno, a su vez, debe ajustar todos los actos públicos, anuncios y acciones que se puedan interpretar como tendientes a captar votos, para darlos por finalizados el 24 de Julio. Como no hay deudas que no se paguen, ni plazos que no se cumplan, hacia allá vamos los jujeños con nuestra carga de incertidumbres y esperanzas, a los barquinazos entre los peripatéticos y los trols.