La sala II Penal del Superior Tribunal de Justicia resolvió absolver a una mujer que había sido condenada a la pena de 25 años de prisión efectiva, luego de que su abogado presentara un "recurso de inconstitucionalidad" tras un fallo emitido a fines de marzo del año pasado.
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La sala II Penal del Superior Tribunal de Justicia resolvió absolver a una mujer que había sido condenada a la pena de 25 años de prisión efectiva, luego de que su abogado presentara un "recurso de inconstitucionalidad" tras un fallo emitido a fines de marzo del año pasado.
Se trata de Claudia Burgos quien fue condenada a cumplir la pena de 25 años de prisión, luego de ser hallada autora material y responsable del delito de "homicidio calificado" por haber mantenido una relación de pareja con la víctima, Hugo Guillermo Cativa, "mediando circunstancias extraordinarias de atenuación".
La sentencia fue dictada por el Tribunal en lo Criminal N§ 2, integrado por los jueces Antonio Llermanos (presidente de trámite), Luis Ernesto Kamada y María Alejandra Tolaba (habilitada).
En la producción de los alegatos, la fiscal de Cámara, Mónica Montalvetti Romano, había solicitado la pena de prisión perpetua para Burgos.
Mientras que la defensa técnica de la imputada Burgos, que estuvo a cargo de Joaquín Campos, hizo notar al Tribunal enjuiciador que la relación de la pareja "era muy violenta, y el ahora fallecido era muy agresivo con la mujer" y había solicitado la absolución por actuar en "legítima defensa".
El hecho por el que Burgos fue traída a juicio ocurrió el 19 de enero del 2015, en un inquilinato ubicado en la intersección de las calles Estados Unidos y Cuba del barrio Mariano Moreno de esta ciudad.
En esa oportunidad, la acusada Claudia Alejandra Burgos, luego de haber mantenido una acalorada discusión con la víctima, Hugo Cativa, al que agredió asestándole varias puñaladas con un elemento punzocortante, según se pudo establecer.
Para el Tribunal conformado por integrantes del Superior Tribunal de Justicia, la mujer actuó en defensa de su integridad física, teniendo en cuenta la cantidad de golpes que Cativa ejercía sobre ella, primero en una sadwichería y luego en la habitación que alquilaban juntos.
En un golpe de respuesta a estas agresiones, le produjo al hombre un traumatismo encéfalo craneal (TEC) grave y politraumatismo, que tuvo que ser tratado en una intervención quirúrgica en el hospital Pablo Soria y días después le ocasionaron la muerte.
Antes de que Burgos reaccionara, sufrió un golpe de cabeza en el rostro que le produjo un corte que tuvo que ser suturado en nueve puntos.