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24 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Con la cercanía de una elección brota de todo

Domingo, 09 de julio de 2017 19:18
GM. Alegrías, enojos y atenuantes…
ISIDORO CRUZ y las chicanas legales
VICTORIA DONDA. ¿Que conoce de Jujuy?
GABRIELA BURGOS. Las cosas en su lugar
ANA JUAREZ ORIETA. La DIPEC camina.

Estamos a 33 días de las elecciones primarias. A 4 del comienzo de las campañas publicitarias. Por eso, todo, absolutamente todo, tiene que ver con la política. Y ante esta proximidad, como anticipando una rara primavera, aparecen también brotes de todo tipo. Repasando las informaciones de la semana, obviamente, no se puede soslayar la reunión del G-20 –grupo conformado por los mandatarios de países dominantes, los  presidentes de Bancos Centrales y empresarios notables-, en la alemana Hamburgo. Y no se puede, porque en ella quedó demostrado que hay otras grietas más severas y más peligrosas que la folklórica y de cabotaje que nos ocupa a los argentinos. Las sonrisas para la foto, las actitudes políticas y hasta gestuales entre Donaldo Trump y Vladimir Putin, evidenciaron que la grieta por el control del mundo es ancha y profunda. El rubio empresario y ex estrella de la TV norteamericana, de 71 años  se muestra como histriónico dueño del poder, mientras el calvo y flemático ex comando de la KGB y experto en artes marciales de 64, hace honor a la parquedad soviética de otros tiempos. En otro rincón del G-20, Theresa May la premier inglesa, confirma que no es ni la sombra de Cameron y mucho menos de Margaret Thatcher la “dama de hierro”, y sucumbe lentamente ante el frente Europeo de Merkel, Macron y Rajoy sin poder poner de pie a la Gran Bretaña ante el desafío del "Brexit". Mientras los líderes sonríen para las fotos y se gruñen en sus reuniones bilaterales, en las calles, decenas de miles de policías no pueden contener las manifestaciones populares que expresan rabia y descontento por la forma en que manejan el mundo. Pensará algún lector, ¿y a nosotros, qué? Pero ocurre que todo lo que de allí surja, nos llevará puestos: desde la protección del comercio y la producción que preparan los países centrales mientras declaman un comercio “libre y honesto”, hasta el cuidado efectivo del medio ambiente, la energía, el desarrollo sostenible, pasando por las insensatas amenazas de guerra, y siguiendo por la recuperación del otrora benigno clima de nuestro planeta. Importa porque entre ese estado mayor del mundo, el presidente Argentino, coqueteó con Trump, y con la germana Ángela Merkel, ninguneó a la inglesa May, estableció relaciones cordiales con el mundo europeo, soñando quizás con un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Más regional aprovechó para elogiar a la Justicia de Venezuela que otorgó la prisión domiciliaria al líder opositorLeopoldo López y sin nombrar a la expresidente Cristina Elisabet Fernández a quien él mismo instaló como enemiga en las elecciones que se vienen, expresó su deseo de que el pueblo argentino “ratifique el rumbo elegido en el 2015”. Mientras todo esto ocurría Mauricio Macri miraba por los ventanales los violentos choques urbanos entre manifestantes y policías. Seguramente habrá tomado nota de los operativos y habrá enviado a sus jefes de seguridad a interiorizarse de los detalles para ir pensando qué hará en Buenos Aires, cuando el próximo año el G-20 se reúna en la “Reina del Plata”, ciudad donde las manifestaciones, los piqueteros y los violentos son expertos en bloquear, incendiar, y detener el tiempo. Y aquella cumbre, no será, obviamente, una oportunidad que dejen pasar, bajo ningún pretexto. Sobre todo, teniendo en cuenta que Argentina casi llegó a Hamburgo “de colada” entre los países industrializados y emergentes, con nuestra calificación como “país fronterizo” y para dolor de los antimacristas, vuelve de Alemania confirmada como próxima sede y con Mauricio como presidente protémpore del grupo. Como se ve Argentina, y Jujuy en ella, recibiremos la irradiación lo decidido en Hamburgo y las ondas de choque de lo que ocurra después en Buenos Aires.

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Estamos a 33 días de las elecciones primarias. A 4 del comienzo de las campañas publicitarias. Por eso, todo, absolutamente todo, tiene que ver con la política. Y ante esta proximidad, como anticipando una rara primavera, aparecen también brotes de todo tipo. Repasando las informaciones de la semana, obviamente, no se puede soslayar la reunión del G-20 –grupo conformado por los mandatarios de países dominantes, los  presidentes de Bancos Centrales y empresarios notables-, en la alemana Hamburgo. Y no se puede, porque en ella quedó demostrado que hay otras grietas más severas y más peligrosas que la folklórica y de cabotaje que nos ocupa a los argentinos. Las sonrisas para la foto, las actitudes políticas y hasta gestuales entre Donaldo Trump y Vladimir Putin, evidenciaron que la grieta por el control del mundo es ancha y profunda. El rubio empresario y ex estrella de la TV norteamericana, de 71 años  se muestra como histriónico dueño del poder, mientras el calvo y flemático ex comando de la KGB y experto en artes marciales de 64, hace honor a la parquedad soviética de otros tiempos. En otro rincón del G-20, Theresa May la premier inglesa, confirma que no es ni la sombra de Cameron y mucho menos de Margaret Thatcher la “dama de hierro”, y sucumbe lentamente ante el frente Europeo de Merkel, Macron y Rajoy sin poder poner de pie a la Gran Bretaña ante el desafío del "Brexit". Mientras los líderes sonríen para las fotos y se gruñen en sus reuniones bilaterales, en las calles, decenas de miles de policías no pueden contener las manifestaciones populares que expresan rabia y descontento por la forma en que manejan el mundo. Pensará algún lector, ¿y a nosotros, qué? Pero ocurre que todo lo que de allí surja, nos llevará puestos: desde la protección del comercio y la producción que preparan los países centrales mientras declaman un comercio “libre y honesto”, hasta el cuidado efectivo del medio ambiente, la energía, el desarrollo sostenible, pasando por las insensatas amenazas de guerra, y siguiendo por la recuperación del otrora benigno clima de nuestro planeta. Importa porque entre ese estado mayor del mundo, el presidente Argentino, coqueteó con Trump, y con la germana Ángela Merkel, ninguneó a la inglesa May, estableció relaciones cordiales con el mundo europeo, soñando quizás con un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. Más regional aprovechó para elogiar a la Justicia de Venezuela que otorgó la prisión domiciliaria al líder opositorLeopoldo López y sin nombrar a la expresidente Cristina Elisabet Fernández a quien él mismo instaló como enemiga en las elecciones que se vienen, expresó su deseo de que el pueblo argentino “ratifique el rumbo elegido en el 2015”. Mientras todo esto ocurría Mauricio Macri miraba por los ventanales los violentos choques urbanos entre manifestantes y policías. Seguramente habrá tomado nota de los operativos y habrá enviado a sus jefes de seguridad a interiorizarse de los detalles para ir pensando qué hará en Buenos Aires, cuando el próximo año el G-20 se reúna en la “Reina del Plata”, ciudad donde las manifestaciones, los piqueteros y los violentos son expertos en bloquear, incendiar, y detener el tiempo. Y aquella cumbre, no será, obviamente, una oportunidad que dejen pasar, bajo ningún pretexto. Sobre todo, teniendo en cuenta que Argentina casi llegó a Hamburgo “de colada” entre los países industrializados y emergentes, con nuestra calificación como “país fronterizo” y para dolor de los antimacristas, vuelve de Alemania confirmada como próxima sede y con Mauricio como presidente protémpore del grupo. Como se ve Argentina, y Jujuy en ella, recibiremos la irradiación lo decidido en Hamburgo y las ondas de choque de lo que ocurra después en Buenos Aires.

“Como no se nos ocurrió”

A nivel nacional la actualidad no le va en zaga, aunque con temas muy domésticos. Muy argentinos. Estalló el país, cuando el fiscal Carlos Stornelli pidió el desafuero y la detención del diputado nacional Julio De Vido (FPV), exsuperministro del tiempo K. Esta vez, las acusaciones estuvieron referidas a los supuestos negociados multimillonarios de la explotación de Yacimientos Carboníferos de Rio Turbio, una planta de energía, y hasta un tren turístico en la lejana Santa Cruz. Del pedido del fiscal brotó una discusión por los fueros de los legisladores, instituto arcaico consagrado en la Constitución (artículos 68 a 70) y la ley 25.320, pero sujeto a tantos tipos de interpretación que no se sabe bien a quién beneficia y para que subsiste. Se pueden usar desde la noble intención de los constituyentes de proteger la libertad de expresión y opinión, hasta la deleznable posibilidad de convertir a los parlamentos en potenciales aguantaderos. Pero como estamos en terrenos prelectorales, brotaron rápidamente los “más papistas que el Papa”. Sergio Massa y Margarita Stolbizer, y sus legisladores, firmaron un papel renunciando a esos fueros, intentando demostrar la transparencia de sus vidas públicas. El apresuramiento los hizo renunciar a algo que no les pertenece: los fueros están consagrados a los Poderes Legislativos y hacerlos desaparecer supone modificar la Constitución y las leyes vigentes. El gesto fue válido desde lo intencional, pero vacío de contenido jurídico real. Y mereció que desde el resto del arco político, castigaran a los renunciantes por su oportunismo mediocre. En Jujuy, en una de las habituales mesas de jabonería, un precandidato de la próxima elección lamentó “que la idea no se nos haya ocurrido antes a nosotros”, pesando en el impacto mediático, pero el rápido regreso de los pies sobre la tierra les demostró que no siempre picar en punta permite llegar primeros a la meta. Para colmo, mientras el Congreso se preparaba para un debate de órdago, el juez federal de la causa, Luis Rodríguez, con  claridad y rapidez oyarbideanas, posponiendo el fárrago de pruebas aportadas, desestimó el pedido del fiscal, con el argumento baladí de que el diputado De Vido, no presenta riesgo de fuga o capacidad de entorpecimiento de la causa. Y hasta rechazó siquiera indagarlo. El exministro, envalentonado, dio otras vueltas a la tuerca: habló de circo mediático, de causas armadas, les pegó a Mauricio Macri, a Lilita Carrió, y a Florencio Randazzo, y, muy dolido quizás con muchos excompañeros y examigos que no salieron a defenderlo o que permanecieron ocultos en un denso silencio, regurgitó con bronca: “Muchos cercanos a mi espacio, no resistirían ni 15 minutos de un allanamiento, y se pasan el día hablando de honestidad, de la boca para afuera”. El sábado, leyendo las declaraciones, en aquella misma mesa de precandidatos jujeños, uno de los contertulios reconoció: “Menos mal que no se nos había ocurrido a nosotros, eso de los fueros”. La señora CEFK, quien había tuiteado lamentado que el “caso fueros” desviaba el eje de la campaña (de la pobreza y la economía en retroceso hacia la corrupción), recuperó bríos. A Macri, en Alemania la decisión del juez le arruinó el desayuno. Él se había entusiasmado horas antes: “Se acabó la impunidad”. El tema es que mientras el proceso prelectoral va, hay otro juez federal que vuelve, y sólo brota la condena social –que no es legal ni vinculante- parece alcanzar por ahora el poderoso exministro K.

Para seguir dentro de lo judicial, un grupo de artistas, músicos, dirigentes políticos y sociales, se llegaron hasta las puertas mismas de la SCJ y entregaron algo más de 40 mil cartas pidiendo al alto cuerpo el cese de detención de la señora Milagro Amalia Ángela Sala Leyton de Noro. Y coincidentemente el Fiscal de Justicia Legítima, Javier de Luca, apelaba la sentencia de la Cámara de Casación que confirmó la sentencia de tres años de prisión en suspenso para la jefa tupaquera, por aquel caso del escrache al senador Gerardo Morales y a Leandro Despouy de la AGN. También casi en simultáneo, una delegación oficial de “victimas de Milagro Sala” invocando la Ley Nacional de protección a Víctimas de Delitos, golpearon las puertas de la CSJ, exigiendo una audiencia pública para ser escuchados para intentar demostrar el riesgo que significaría para sus vidas, sus derechos y sus familias, la posible libertad de la señora Sala. El mismo grupo fue recibido por representantes de Amnesty Internacional en Buenos Aires, ante quienes expusieron los mismos temas y solicitaron la intermediación de la entidad para asegurarse protección tras las amenazas recibidas presuntamente desde la organización Tupac Amaru. Hasta la espectacular diputada nacionalVictoria Donda, examiga de Massa (quizás por eso), intentó una movida de escrache parlamentario a Jujuy que se le frustró. Quiso reunir a todas las voces que aseguran que en nuestra provincia se respiran aires medievales como consecuencia de “violencia institucional, social, estudiantil y sindical” y salvo alguna pequeña estridencia, ni siquiera asistieron sus propios compañeros de bloque y la torpeza y el desconocimiento de la realidad dejaron a la legisladora pedaleando entre dos o tres expresiones sin fuerza. Desde Jujuy, la diputada Gaby Burgos la puso en su lugar, y le recordó que en su afán reivindicador debió haber recibido a las “víctimas de Milagro Sala”, algo que se negó a hacer. "Cosas veredes… Sancho"…

El atenuante

Pero la Megacausa no da tregua. Desde estas expresiones multilaterales hasta manifestaciones del juez de control Isidoro Cruz y del mismísimo Gobernador Morales, todos los días hay algo nuevo. El juez se quejó de la cantidad de chicanas que los procedimientos legales ofrecen a los defensores de los involucrados que sólo consiguen retrasar la marcha de los procesos, buscando licuarlos en el tiempo y en la opinión pública. Se refería puntualmente a la pugna por trasladar el caso a la Justicia Federal. El GM en tanto, quiso diferenciarse de los funcionarios del gobierno anterior, a los que acusó públicamente de querer influir en la Justicia para levanten las imputaciones existentes. Gravísima denuncia. Y por su parte, desmintió trámites similares, para desvincular de la “Megacausa” al intendente Raúl Chuli Jorge, aunque deslizó a su favor que los jefes comunales vivían en un estado de presión como los últimos eslabones de una cadena de violencia y corrupción. “Para mí, eso es un atenuante” dijo –benévolo- el GM. El próximo lunes llega la feria judicial de mitad de año, y con ella, se dilatarán hasta Agosto las decisiones que no hayan tomado la SCJ y el STJ, y todo el resto de actuaciones que a la vuelta del receso, se chocarán frontalmente con el pleno proceso electoral de las PASO. Claro, eso no tendrá nada que ver. ¿O si?

GM entre sonrisas y enojos

Quedan pocos días para el lanzamiento oficial de las campañas audiovisuales de los precandidatos a las PASO. Casi todos ya se mostraron. El último fue un acto de presentación en sociedad de 1país, de los massistas Carlos Haquim, Ignacio Sadir y Pedro Segura. Con el agregado de los radicales y el propio GM. Tal vez por esto se nombró poco y nada a Sergio Massa quien ni siquiera aparece en la folletería que presenta a los precandidatos. Esto generó cierta franca indignación en alguna referente importante del sector que se disimuló mal en el acto. De los peronistas falta el acto del grupo Rubén Rivarola/Walter Barrionuevo, acaso el que viene generando mayor expectativa y movimiento de militancia. También se acaban los días para que el gobierno deba suspender la difusión de todos los anuncios y actos que signifiquen promoción política. Tal vez por eso, desde hace unas horas, el GM y sus funcionarios no paran de anunciar “brotes verdes”, obras y emprendimientos por toda la Provincia. Van inversamente proporcionales a los brotes oscuros que también florecen a diario. Un promocionado “verdurazo” terminó siendo un fiasco, y pasó de pretendido émulo de un exitoso reclamo en Plaza de Mayo a una parodia ineficaz de pocos productores y algunos referentes de ATE repartiendo ingredientes de ensalada a una multitud que quedó muy grande en Plaza Belgrano. Más fuertes fueron los reclamos de los médicos del Hospital San Roque, y de la situación general de crisis del sistema de salud que plantea APUAP. El tema terminó con dirigentes gremiales movilizando a la comisión de salud de la legislatura, que los recibirá hoy, y con el ministro/candidato Mario Fiad intentando cerrar el caso de Salud Mental. Dijo el funcionario que el problema que no existía ya se solucionó. Achacó la cuestión “a un error de interpretación de la normativa y a mala comunicación”. No es menos tranquila la situación en SAME, donde el personal médico expresa el profundo malestar por la falta de ejecutividad y acompañamiento que en otro momento permitió que ese servicio de emergencia se convierta en modelo en el país. Lamentaron que mientras tienen serias dificultades para el trabajo cotidiano, el responsable del organismo sigue en Europa en un curso de capacitación. Se supone que la misma redundará posteriormente en beneficio del servicio.  Ojalá sea así. Pero se debe hacer notar que muchos funcionarios radicales reaccionan tan mal, como si se los culpara a ellos personalmente de problemas estructurales, que bien se sabe, se deben atacar en conjunto y con el tiempo suficiente. Más claro fue el “Caso Dipec”.  Allí, todo brotaron protestas sindicales tras la separación de siete trabajadores de la Dirección de Estadísticas y Censos. El GM convocó a conferencia de prensa, acompañado por un par de ministros y la directora Ana Juárez Orieta, una laboriosa funcionaria de probada dedicación, que tiene la enorme responsabilidad rearmar la “indec provincial” y comenzar al mismo tiempo a proveer de información fiable sobre Jujuy. Allí informaron que los despidos se debieron a manipulación delictiva de datos y faltas graves a la confidencialidad del material estadístico por parte de empleados desleales, entre ellos, un delegado de ATE. El tema fue a la Justicia y el caso salió de las primeras planas. Como debe ser.

Pero en este caso, como en otras situaciones, (ejemplos: zafra y venta del Ingenio La Esperanza, docentes provisionales y reemplazantes que no cobran desde Marzo, área salud, caso Megacausa, etc. etc.) es notable que la única palabra confiable y poderosa es la del GM, a quien incluso se vio y se escuchó responder a la prensa ostensiblemente enojado, algo inusual en él. Las dos caras del GM muestran un gobernador encendido y alentado por sus anuncios, pero molesto y agobiado por problemas que debe enfrentar y explicarlos él mismo, porque ninguno de sus ministros o colaboradores directos lo hace. No al menos de manera creíble y definitiva. La historia continúa: el GM le sigue sacando diez vueltas de ventaja a su equipo, y eso, habla de su liderazgo, pero también del innecesario desgaste que le propina la lentitud y la falta de reflejos de sus primeras espadas. Estamos en la mitad del año. Y todavía falta que afloren los brotes más espinosos…


 

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