SAN PEDRO (Corresponsal). Una multitudinaria manifestación de fe y de religiosidad popular se vivió la noche del martes y se extendió hasta las primeras horas de la madrugada del miércoles, en el santuario que fue construido por un grupo de vecinos de los barrios Providencia y Güemes, devotos de la Virgen de Urkupiña.
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SAN PEDRO (Corresponsal). Una multitudinaria manifestación de fe y de religiosidad popular se vivió la noche del martes y se extendió hasta las primeras horas de la madrugada del miércoles, en el santuario que fue construido por un grupo de vecinos de los barrios Providencia y Güemes, devotos de la Virgen de Urkupiña.
Como cada 15 de agosto, se dispuso un altar, donde el padre René Ruiz presidió la celebración central ante una gran cantidad de devotos. En la misa se pidió por el descanso eterno de quien fue esclava de la Virgen, Ignacia Wierna, en cuyo corazón nació el deseo de erradicar un basural y transformarlo en un jardín para la Virgen. Finalizada la misa, el sacerdote bendijo a los fieles y dio comienzo la procesión con la sagrada imagen que recorrió la avenida Tarcos, hasta llegar a la avenida 9 de Julio para regresar a la gruta. Allí, los Mariachis Virgen de Guadalupe, recibieron la sagrada imagen con la diana, el feliz cumpleaños y Las mañanitas, luego una comparsa llegada desde Oruro, tributó homenaje a la Virgen, danzando ante la mirada de los devotos que contemplaron asombrados los singulares trajes y máscaras.
Cabe acotar que previo al festejo patronal, se rezó el quincenario y el día anterior se realizó la serenata a la Virgen.