-¿Qué es Endeavor?
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-¿Qué es Endeavor?
Es una organización sin fines de lucro, creada en Argentina hace 20 años, cuyo objetivo es potenciar el emprendedurismo de alto impacto y desarrollar la cultura emprendedora en países en crecimiento. Se fundó entre Argentina y Chile y hoy está en 20 países, somos más de 2 mil los emprendedores endeavor en todo el mundo. Argentina es una de las estrellas que ha desarrollado emprendedores como Marco Galperin de “Mercado libre”, Guibert Englebienne y Martín Migoya que han desarrollado “Globant” que son dos compañías -simplemente para citar- que hoy cotizan en la bolsa de valores de Estados Unidos, una en Nasdaq y otra en Nueva York. Es una organización que tiene procesos para identificar y seleccionar emprendedores de alto impacto, y una vez que los selecciona les da apoyo. Conectándolos con el conocimiento y con el capital, no les da el capital ni el conocimiento sino que los conecta con inversores. Yo he sido seleccionado en el año 2009 y después desarrollé empresas que han tenido este apoyo, a través mío y que hemos podido conectar con 125 inversores, recibir inversiones por más de 2 millones de dólares y eso me ayudó a desarrollar empresas de mayor escala y mayor impacto.
-¿Qué es lo que se necesita para que un emprendimiento sea exitoso?
Lo que se necesita son equipos complementarios pero que tengan los mismos valores y que se puedan potenciar entre ellos para poder generar el resultado pretendido, buscado y eficiente. Lo que se necesita son estos equipos que sueñen lo más alto posible pero que al otro día, se estén arremangando las camisas y poniéndose a trabajar con mucho esmero. Emprender no es fácil, entonces hay que tener mucha actitud. Hay que tener ganas de crecer, de superarse etapa por etapa, para disfrutar del proceso que puede aspirar a tener algo exitoso. Creo que uno tiene que perder el miedo a emprender, a fracasar. Hoy las sociedades más avanzadas, premian el fracaso en vez de condenarlo. Entonces, hoy en mi empresa estoy buscando más que títulos universitarios, gente con experiencias duras, difíciles, que hayan tenido que probarse al máximo para conseguir algo. Más allá de que lo hayan conseguido o no, es lo que se valora hoy tanto para ser contratado en una empresa como para ser un emprendedor de buena madera.
-¿Cómo ve el emprendedurismo de Jujuy?
Creo que estamos en una oportunidad histórica del desarrollo de emprendimientos que tengan que ver con experiencias, con servicios, con aprovechar la riqueza cultural, energética y minera de la provincia. Y sobre todas las cosas, pienso que es una gran oportunidad de que a través de los emprendimientos haya una unión entre los que son los distintos jugadores en diferentes sociedades que ha creado Jujuy históricamente. Estuve visitando diferentes comunidades de la Puna y la Quebrada, hablando con los coordinadores o delegados, en donde ven que el turismo es una oportunidad genial para desarrollar empresas que pueden tener alto impacto para la economía local, generando empleos para sus familias y riqueza genuina local que les permite crecer, avanzar y cubrir sus necesidades sin ayuda estatal. Jujuy está ante una oportunidad que hay que desarrollar.
-¿Qué le diría a las personas que tienen un proyecto pero que no se animan a emprender?
Uno tiene que saber qué es lo que quiero, qué quiero para mi vida, eso tiene que incluir los condimentos para que uno sea feliz. Si es que en algún momento uno piensa en emprender, tener el sueño de ser libre, de poder tomar decisiones todos los días. Ahí viene el tema de la fuerza, de la energía y de la pasión que le tenemos que poner todos los días. Entonces es una combinación de estos condimentos que mencioné. En síntesis, si sé lo que quiero no me puedo hacer el tonto porque me va a hacer mal. Si sé lo que quiero, debo transitar un camino que debo estar dispuesto a transitarlo día a día. Si sé lo que quiero, no voy a estar caminando sin destino, sin objetivo, perdiendo el tiempo porque cuando uno se da cuenta a los 40 años, es demasiado tarde. Lo importante aquí, es dar lo mejor de uno en el momento que uno descubre que quiere emprender, ser libre, generar impacto local, que quiere y necesita ser una persona positiva para la sociedad. Mi máxima recomendación es escribir lo que uno quiere, corregirlo permanentemente, decirlo de manera afirmativa como si ya se estuviera dando y armar equipos para que la capacidad de ejecución crezca y las posibilidades de transitar por un camino exitoso, sea más alta.