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23 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Inmigrantes celebraron su día y distinguieron a madre Teresa

La inmigrante austríaca y religiosa del colegio Santa Bárbara recibió una placa por su destacada labor social.También se entregaron recordatorios a quienes cumplieron más de 25 años de haber llegado a nuestro país.
Lunes, 04 de septiembre de 2017 15:54

María Katharina Wittmann, más conocida como la "madre Teresa", conserva tras sus hábitos un carisma único y la emotividad a flor de piel: a sus ochenta años, no puede relatar su llegada a nuestra provincia sin derramar lágrimas de agradecimiento. Habla perfectamente el español, a pesar de que nació en Austria, tierra que abandonó hace más de sesenta años, no por elección, sino por la necesidad de seguir su vocación de docente religiosa cuando la guerra causó estragos en su país. Como muchos jujeños por adopción, ayer la religiosa recordó el Día del Inmigrante y recibió un reconocimiento en homenaje a sus aportes a la comunidad jujeña.

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María Katharina Wittmann, más conocida como la "madre Teresa", conserva tras sus hábitos un carisma único y la emotividad a flor de piel: a sus ochenta años, no puede relatar su llegada a nuestra provincia sin derramar lágrimas de agradecimiento. Habla perfectamente el español, a pesar de que nació en Austria, tierra que abandonó hace más de sesenta años, no por elección, sino por la necesidad de seguir su vocación de docente religiosa cuando la guerra causó estragos en su país. Como muchos jujeños por adopción, ayer la religiosa recordó el Día del Inmigrante y recibió un reconocimiento en homenaje a sus aportes a la comunidad jujeña.

Casi desapercibida por sus pocas palabras públicas, no por negativas sino por el llanto que aflora cada vez que recuerda su llegada al país, la hermana relató ayer tímidamente, cómo fue que llegó a nuestra provincia desde el pueblo austríaco de Ubersdorf ubicado en Viena, capital de Austria.

Como muchos inmigrantes, arribó a la Argentina en busca de una nueva oportunidad.

Su llegada fue allá por el año 1962, con apenas 25 años,cuando ya había recibido el llamado de Dios en su pueblo natal.

No estaba sola, sino que llegó junto a un grupo de cuatro religiosas para sumarse a la congregación del "Divino Redentor" que trabaja en el Colegio Santa Bárbara.

RECONOCIMIENTO/ PRESENTE PARA UNO DE LOS INMIGRANTES ASISTENTES AL ACTO. 

Fueron entonces, tres hermanas de Austria, una de Polonia y una de los Países Bajos que llegaron a la institución. Además de ser religiosas, cada una tenía una profesión: tres de ellas eran docentes y dos enfermeras.

Todas decidieron continuar su misión en una nueva tierra luego de observar las consecuencias del nazismo causó en sus piases.

Aprender el idioma

La madre relató que en un primer momento "estaba asustada" porque llegó con el objetivo de seguir su vocación docente pero "no sabía una palabra".

En nuestra provincia, ya con el nombre Teresa, que eligió al formar parte de la congregación, fue la directora del Colegio Santa Bárbara, Adilia Faes, quien le recomendó pasar tiempo en las clases del primer grado del establecimiento, donde aprendió el idioma junto a las niñas más pequeñas.

"A veces la hermana Adilia se quedaba en la dirección enseñándome el idioma, todos querían hablarme pero yo no entendía todavía", recordó la hermana.

Así, gracias a la solidaridad de la congregación, fue que "la madre Teresa" pudo llegar a ser docente muy poco tiempo después de llegar al país, en la misma institución que le abrió las puertas.

Allí, en el "Santa Bárbara" se instruía a las niñas antes de ingresar a la primaria desde 1938, recordó la religiosa.

Aún la hermana permanece en la institución y este año festejará las bodas de oro junto a la comunidad educativa y ex alumnos que la recuerdan de manera fiel, como ayer, que la acompañaron a recibir una distinción en la recordación del Día del Inmigrante.

COLECTIVIDADES DURANTE EL ACTO/ NUMEROSOS REPRESENTANTES DE DIFERENTES PAÍSES SE HICIERON PRESENTES EN LA PLAZA DE LOS INMIGRANTES PARA RECORDAR SU DÍA DE MANERA CONJUNTA.
 

"Todos nos han tratado muy bien", sostuvo la hermana y recordó que absolutamente toda la cultura de Jujuy le sorprendió porque no solo llegaba desde otro país, sino de otro continente y en pleno conflicto bélico.

Pese a que nunca volvió a su tierra, la madre indicó que aun la recuerda, pero aseguró que nunca intentó volver, no porque no extrañara, sino porque aquí pudo cumplir su misión, el ser religiosa y docentes de niños y jóvenes de todas las edades.

"Amor, solicitud, servicio, paciencia, exquisita sensibilidad, espíritu sencillo la caracterizan", aseguraron sus ex alumnas sobre la hermana.

Obras de la religiosa

Con el paso del tiempo, luego de su llegada a la provincia la hermana comenzó a enseñar en la primaria, luego en la secundaria. Ocupó también los cargos de preceptora y secretaria pero muchos la conocieron como una brillante profesora de matemática hasta que llegó a ser la directora del establecimiento religioso desde 1972 hasta el 2004, acompañando a numerosas promociones que la recuerdan cariñosamente.

La hermana Katharina Wittmann propició la gran obra del Colegio Del Divino Redentor destinado a una numerosa población de niños y jóvenes de escasos recursos, impulsó la remodelación del Colegio Santa Bárbara y la extensión de la Congregación en las ciudades de Córdoba y Metán (Argentina) y Cochabamba (Bolivia).

La religiosa organizó peregrinaciones destinadas al personal docente y de servicio, a los santuarios de la Virgen de San Nicolás, Virgen de Itatí, de Iruya, Virgen del Milagro. Atenta a las necesidades de los más pobres ayuda y alienta cada año a alumnos y docentes que visitan las escuelas de Pumahuasi y San Juan y Oros, apadrinadas por la institución.

Ha propiciado y organizado importantes viajes como el de un grupo de docentes que tuvieron la posibilidad de conocer los lugares vinculados al origen de la Congregación en Austria, Alemania y Francia. También en el año 2000 organizó la peregrinación de un grupo de jóvenes a la Jornada Mundial de la Juventud en Roma y en el 2005 a Colonia (Alemania), A Madrid y a Rio de Janeiro.

Su gran aprecio por la familia la llevó a organizar desde 1990 las Jornadas de Renovación Matrimonial Siloei y la escuela para padres, actividades que en la actualidad sigue propiciando y alentando para fortalecer a la familia.

Además impulsó la conformación del grupo de laicos de la Congregación Fraternidad Madre Alfons María que desde el año 2005 se reúne mensualmente para profundizar la vida y espiritualidad de la fundadora de la Congregación Madre Alfons.

"Un país hospitalario"

Los referentes de las colectividades coincidieron en que el Argentina es uno de los países "más hospitalarios".

Desde Migraciones, informaron que la mayor cantidad de inmigrantes en la provincia, continúa siendo de Bolivia, aunque los presentes destacaron que también tienen asiento importantes grupos de países alejados, como Alemania, Italia o Siria.

Los distinguidos

25 AÑOS/ RECORDATORIOS PARA MIGRANTES QUE PERMANECEN EN LA PROVINCIA.


Las colectividades realizaron un homenaje a quienes cumplieron más de 25 años como inmigrantes en nuestras provincia. Fueron distinguidos Walter Moscoso Aramayo y Nelly Saal de Bolivia; Waldo Herrera, Enrique Espinoza y Virginia Araya de Chile; Ana Lucía Da Silva de Brasil: Fabiola Bareiro y Tomasa Gómez Sánchez de Paraguay; Luigi Bertini de Italia; María del Carmen Oller Ramírez , Isabel Fernández y Antonio Fuentes de España; y desde Japón Seiyu Goya.

Colectividades y autoridades reflexionaron sobre los derechos 

El acto por el Día del Inmigrante fue realizado ayer por la mañana en la plaza homónima de la capital, en presencia de más de veinte colectividades que asistieron para rendir homenaje tanto a la tierra que los albergó, como a aquellos que llegaron desde el exterior para aportar al desarrollo del país.

Además de reconocer a la hermana María Katharina Wittmann, durante el acto se entregaron reconocimientos para los inmigrantes que permanecieron más de 25 años en Argentina.

El protocolo se inició con el Himno Nacional, entonado por la soprano Mariana García, quien lució un traje típico de Italia. Posteriormente el padre llegado de Haití, Monel Occimable, realizó la invocación religiosa. 

El sacerdote llamó a la comunidad a pensar de qué manera se acoge a los "hermanos migrantes" e instó a promover sus derechos y protegerlos, un desafío especial por el aumento de los flujos migratorios.

AMPLIA PARTICIPACIÓN/ MÁS DE VEINTE COLECTIVIDADES SE CONGREGARON AYER EN EL HOMENAJE. 

"Siempre hubo, hay inmigración y siempre la habrá. Los inmigrantes no se van porque sí de su país, sino porque buscan una vida digna y un futuro mejor", reflexionó el sacerdote.

A cargo de las palabras alusivas de la fecha, estuvo el presidente de la colectividad de Japón, Pedro Sato, quien recordó en particular la vida de su abuelo, que llegó a la Argentina como inmigrante del país nipón, y vivió 56 años en el país.

"Tenemos la suerte de vivir en un país que tuvo una visión clara desde su nacimiento como patria, que abre las puertas y el corazón para todos aquellos que quieran habitar el suelo argentino. No es fácil ser inmigrantes y quienes convivimos con ellos sabemos el dolor de desarraigo pero también de su capacidad de entrega para portar al país", explicó Sato.

Unión de colectividades

La referente de la Colectividad Chilena, Ana Aja Gual además informó que las colectividades se encuentran sumamente unidas y trabajando de manera conjunta. Mencionó que el fin de semana participó de una misa en la Catedral, donde se reunieron todos los grupos a pesar de las diferencias religiosas.

"Cada uno tienen su propia experiencia, a mi como Chilena el país me trató muy bien. Tengo mi vida en Jujuy y s no fuera por la gran generosidad de los jujeños no estaríamos aquí hoy", indicó Aja Gual y agregó que este año se sumaron también a las recordaciones Croacia e Israel.

Homenaje de la comuna

Finalmente, el secretario de Gobierno de la comuna, Gastón Millón, resaltó la importancia de la interculturalidad en el país, que le permite continuar creciendo, consideró.

"Argentina nunca cerró sus puertas porque se dio cuenta que el aporte de cada una de las colectividades y la inserción tanto cultural como de pertenencia, enriquece muchísimo. Aquí los inmigrantes buscan libertad, igualdad y fraternidad", indicó el funcionario.

Participaron de la recordación miembros de la Secretaría de Integración Regional, de la Dirección Nacional de Migraciones, concejales, funcionarios municipales, y presidentes y representantes de más de veinte colectividades en Jujuy. 
 

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