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18 de Abril,  Jujuy, Argentina
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”La positividad implica aceptar y afrontar los problemas”

El escritor y filósofo  disertó  en Jujuy sobre  “Positividad inteligente -Principios de Desarrollo para personas en acción”, organizado por la Unión Empresarios de Jujuy y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa. Planteó que la psicología positiva apunta no es que el éxito el que lleva a la felicidad sino la felicidad al éxito.
Jueves, 07 de septiembre de 2017 22:12

¿Cuál es el enfoque que le da a esto de la positividad o, al alejarse de la negatividad?

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¿Cuál es el enfoque que le da a esto de la positividad o, al alejarse de la negatividad?

-La charla se llama “Positividad inteligente”  porque quiere ir directo a enfrentar al prejuicio según el cual la positividad es una posición un poco frívola o zonza respecto de la existencia, de los problemas de la vida. El problema planteado podría ser resumido: en un mundo con un pensamiento que cree que la negatividad y la crítica son las funciones que caracterizan la inteligencia se trata de probar que es más bien lo contrario, que la positividad es tanto la ideología de un desarrollo como la posición existencial afirmativa que permite que uno desarrolle sentido. Hablando en términos filosóficos cualquier sentido que sea posible de ser desarrollado para una persona, para una existencia tiene que ver con el ingrediente de la afirmación. En términos de  (Friedrich)  Nietzsche  él hablaba de la afirmación de la vida.  La positividad para que no sea superflua no implica la negación de los  problemas sino por el contrario los acepta y se sabe capaz de enfrentarlos.

¿Es como  una búsqueda de la perfección?

-Está muy bien lo que decís, es una especie de idealismo, la crítica esconde en el fondo una especie de idealismo, la ilusión de que no tendría que haber problemas, de que si las cosas fueran como tendrían  que ser  uno no tendría que padecer nada; cuando si lo pensás  te das cuenta que la vida social o personal siempre tiene un nivel de dificultad. Y esa dificultad no es un defecto del mundo sino que es parte del juego, de la dinámica inevitable de la complejidad de las cosas.

¿Cómo deberíamos tender a dejar de lado tanta negatividad?

-Una es abordar eso a nivel  personal y otra a nivel social y político. La Argentina está a un nivel donde están madurando y están pasando a posiciones muy críticas o negativas ligadas a la reivindicación, al pasado, a la revancha, posiciones más activas que tienen que ver con el deseo. La pregunta de la positividad tanto social como individual es “qué quiero y cómo lo voy a hacer”, entendiendo que el mundo es una realidad plástica, que puede tomar forma, y no una fatalidad que nos encierra.

A veces se generaliza y afirma que los argentinos somos luchadores y superamos las crisis…

-Sí tenemos un sistema de crisis y respuestas, pero podríamos tener un sistema más ordenado y evitarnos las crisis y podríamos dar tal vez mejor respuesta. En el tema la pobreza este jueguito de hacer crisis cada tanto, termina produciendo pobreza, atraso, mucho sufrimiento.  Si fuéramos  más sensatos, modestos y positivos, podríamos hacer un plan, sostenerlo e ir trabajando para eso. La matriz  de la crítica, de la negatividad que pasa por políticamente identificar siempre la existencia de enemigos y definir el sentido de la política como la lucha contra los enemigos nos encierra en un espiral de reproducción de los problemas más que en la búsqueda de soluciones. La alternativa no sería tanto la lucha como clave de la actividad política sino el deseo de  querer, el desarrollo. Me gusta diferenciar una política de lucha, la populista  con una de desarrollo que en vez de motivar el enfrentamiento con alguien disfruta con la construcción.

¿Se puede edificar contagiando?

-Las dos cosas contagian, la negatividad, la crítica, el malhumor, la severidad  en un grupo de trabajo. Un líder  severo contagia y el grupo se resiente,  no tiene desempeño tan bueno como uno conducido por un líder positivo, estimulante, conectado humanamente.

¿Algún ejemplo de esto?

-Voy a hablar de psicología positiva, que existe desde hace 17 años, es una rama interesante y experimental de la psicología. Alumbra una cuestión fundamental que está revolucionando nuestra época, la idea que no es el éxito el que lleva a la felicidad sino la felicidad al éxito en todos los planos de la vida. Por ejemplo en una relación amorosa, crece en la medida que haya encuentro, felicidad, alegría compartida, tiene futuro. Los psicólogos experimentales llegan a la conclusión, demostrada empíricamente que las personas con una tendencia optimista o positiva se enferman menos o viven más que los que tienen tendencia negativa.