LA QUIACA (Corresponsal) Como todos los años la agrupación carnestolenda del "Club Social" de la ciudad fronteriza, realizó una nueva edición del "Mini Carnaval Quiaqueño", el cual convocó a una gran cantidad de familias, quienes vivieron una jornada de fiesta como "previa" del Carnaval Grande.
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LA QUIACA (Corresponsal) Como todos los años la agrupación carnestolenda del "Club Social" de la ciudad fronteriza, realizó una nueva edición del "Mini Carnaval Quiaqueño", el cual convocó a una gran cantidad de familias, quienes vivieron una jornada de fiesta como "previa" del Carnaval Grande.
Desde hace más de 30 años la alegría propia del rey Momo puede vivirse durante enero, porque quienes conforman el grupo juvenil del club Social organizan el mini carnaval, actividad que convocó a centenares de personas en una sola jornada.
La cita fue en avenida donde la gente pudo observar el paso de murgas, comparsas autóctonas e internacionales, un total de 14 agrupaciones.
Todo en una única y fantástica noche, con un espectáculo inigualable que tuvo a sus protagonistas ensayando desde hace varios días, unos utilizan la improvisación, otros el ingenio y la creatividad al momento de preparar sus disfraces.
PIN PIN/ EL GRUPO “ANTICUCHOS” HIZO BAILAR A LOS PRESENTES AL RITMO DEL TRADICIONAL BAILE.
Asimismo, tanto coreografías como vestimenta son diferentes en cada nueva edición, porque se trata del suceso con mayor relevancia que tiene el pórtico boreal patrio.
Desde horas antes, las melodías generadas por las diferentes bandas de música, pueden escucharse en cada rincón de la ciudad, es imposible no contagiarse del ritmo.
Con el paso del tiempo, la palabra "mini" ya quedó chica, debido a la gran convocatoria que tiene el encuentro ya que antes sólo participaban algunas agrupaciones pertenecientes al club, con el tiempo el lugar fue quedando demasiado pequeño por lo tanto los organizadores decidieron realizarlo en la vía pública, desde allí siguió creciendo y anualmente suma más adeptos, porque se trata de una actividad en la que todos pueden participar, además divertirse.
Las acciones comenzaron en vísperas de Reyes Magos con una caravana por todas las arterias, prosigue con diferentes actividades sociales y deportivas, siendo el broche de oro el carnaval chico.
La inquietud surgió allá por 1987, porque un grupo de jóvenes no podían disfrutar del carnaval ya que debían regresar a los centros universitarios de nuestro país.
Es así que decidieron conmemorar los corsos quiaqueños y del otro lado de la frontera en una noche de encuentro y amigos, durante un baile que se realizaba en las instalaciones del club Social de esta ciudad, la consigna era disfrazarse y representar cada una de las comparsas que año a año participan del carnaval.