La falta de una correcta iluminación y el estado de abandono, preocupa a vecinos del barrio Manuel Belgrano, donde no se terminaron los trabajos de la canalización del arroyo ubicado en la zona.
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La falta de una correcta iluminación y el estado de abandono, preocupa a vecinos del barrio Manuel Belgrano, donde no se terminaron los trabajos de la canalización del arroyo ubicado en la zona.
Las lluvias hicieron más evidente la falta de respuestas a los pedidos y los trabajos aun no terminados en uno de los barrios más antiguos, donde están ubicados la Seccional N° 23 y el banco Macro, entre los lugares frecuentados.
Laura Galian, vecina del lugar se mostró preocupada por el estado de abandono que muestran algunas calles no solo mal iluminadas, donde existen autos abandonados que perjudican en la "transitabilidad y seguridad de quienes circulan por esas arterias", explico.
Además añadió preocupada, "Lo más urgente para nosotros es lo de la emergencia hídrica en el barrio, si bien tenemos un arroyo, un brazo del arroyo del Bajo, queremos que por lo menos lo vayan a limpiar, porque una pequeña lluvia haría temer por la situación de los vecinos", dijo.
"Por favor traten de solucionar el tema de los automóviles que están en desuso y representan un potencial peligro para la gente que circulamos y vivimos en el lugar", comentó Laura Galian al tiempo que resaltó, "No querremos tener un altercado con la gente de mal vivir".
"No queremos que la mitad del puente seda con las lluvias de febrero hasta abril. Muchas veces nos hemos inundamos y no queremos volver a perder las cosas que con tanto esfuerzo compramos, ni vivir el temor del agua entrando en las casas, cuando se pueden hacer los trabajos a tiempo antes de las lluvias de febrero a abril", dijo.
"Solicitamos se poden las ramas de los árboles, como el que se encuentra entre las calles Pedro Ortiz de Zarate y Manuel Arias, que es un árbol de gran porte, con ramas que se pueden caer encima de las personas", indicó.
Inscriptos en los pedidos reiterados, los vecinos señalaron la situación de escasa iluminación de las calles Mirabal y Zurita, las que presentan en la noche una penumbra que no alcanza a ser iluminación, lo que provoca inseguridad y preocupación de quienes circulan por la zona.