Una mujer y sus tres hijos menores de edad oriundos del barrio Carolina de la ciudad de Palpalá, viajaban en un micro de larga distancia a nuestra provincia tras haber pasado sus vacaciones en Buenos Aires. Cuando circulaban por la Ruta Provincial N°34 a la altura de la provincia de Santiago del Estero, en la localidad de Beltrán ocurrió algo inesperado que dejó a todos los pasajeros sorprendidos y asustados.
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Una mujer y sus tres hijos menores de edad oriundos del barrio Carolina de la ciudad de Palpalá, viajaban en un micro de larga distancia a nuestra provincia tras haber pasado sus vacaciones en Buenos Aires. Cuando circulaban por la Ruta Provincial N°34 a la altura de la provincia de Santiago del Estero, en la localidad de Beltrán ocurrió algo inesperado que dejó a todos los pasajeros sorprendidos y asustados.
"Eran las 5.30 de la mañana, mis dos hijos más pequeños viajaban junto a mi asiento y Alejandro, el mayor, iba del otro lado del pasillo. De repente escuchamos un fuerte ruido y los vidrios salieron volando para todos lados. Lo primero que hice es fijarme si estaban bien los niños. Los más chicos solo estaban asustados pero Ale no se levantaba", mencionó en diálogo con El Tribuno de Jujuy, Alejandra Said, madre de los pequeños.
Luego del impacto, el niño quedó tendido en el suelo y sin reacción, había perdido el conocimiento. A su lado, en el pasillo del colectivo, había un pedazo de ladrillo que impactó contra una de las ventanas, ingresó al micro y estalló contra su cabeza. Al instante, Alejandro que tiene 10 años empezó a sangrar y fue llevado rápidamente al Hospital de Tránsito de esa cuidad.
De ahí lo derivaron al hospital de niños, Centro Provincial de Salud Infantil "Eva Perón", ubicado en la capital santiagueña. Los primeros informes de los médicos sobre el estado de salud del niño indican que se encuentra muy delicado debido a que posee una fractura de cráneo con hundimiento en región occipital y debe ser operado con suma urgencia. Su familia está desesperada y pide a la sociedad jujeña que eleven sus rezos hacia su niño, "les pido a todos una oración para que salga de esta situación, hubiera querido que ese ladrillo estalle contra mi pero lamentablemente le tocó a él. Veníamos muy contentos de haber conocido el mar y ahora estamos todos sin consuelo por lo que pasó, siento mucha bronca e impotencia", dijo Alejandra Said.
La mujer realizó la denuncia en la Policía de Santiago del Estero que realizó las actuaciones correspondientes en el caso y que hasta el momento no encontraron al agresor.