Hoy se cumple un año del homicidio de Jimena Salas, uno de los casos policiales más resonantes del 2017 en Salta, cuya investigación no ha tenido mayores avances.
Salas -de 44 años-, fue asesinada con más de 46 puñaladas, en su casa del barrio San Nicolás, en Vaqueros. En ese trágico ínterin sus dos pequeñas hijas permanecieron en el baño. Desde que ocurrió el brutal crimen poco se pudo saber sobre lo que realmente sucedió en la vivienda de la mujer.
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Hoy se cumple un año del homicidio de Jimena Salas, uno de los casos policiales más resonantes del 2017 en Salta, cuya investigación no ha tenido mayores avances.
Salas -de 44 años-, fue asesinada con más de 46 puñaladas, en su casa del barrio San Nicolás, en Vaqueros. En ese trágico ínterin sus dos pequeñas hijas permanecieron en el baño. Desde que ocurrió el brutal crimen poco se pudo saber sobre lo que realmente sucedió en la vivienda de la mujer.
Las pericias lograron determinar que el crimen tuvo lugar entre las 12.44 y las 12.51 del 27 de enero del año pasado.
La investigación pudo establecer que antes del homicidio dos sujetos ingresaron a la casa de la mujer con un perro caniche toy, que le dijeron estaba extraviado. Salas les abrió la puerta y le tomó una foto. Luego comenzó a redactar una nota para publicar en Facebook. La imagen del perro muestra a uno de los supuestos atacante, pero no se ve el rostro.
La prueba fue obtenida del peritaje del celular de Salas, que los atacantes se llevaron y arrojaron en la ruta. El aparato fue recogido por un policía días después del crimen, tras lo cual comenzaron los trabajos para recuperar la información existente en el mismo, objetivo que que se logró en noviembre pasado.
Los investigadores sostienen que la hipótesis del robo frustrado es la que desencadenó el homicidio de la mujer.