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 "Hoy no se le da importancia al valor simbólico que tiene el matrimonio"

Sabado, 27 de enero de 2018 22:25

La entrevista a

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La entrevista a

Laila Quintar

 

La psicóloga  clínica, brindó un panorama sobre la actual concepción social de la institución  matrimonial e hizo un análisis sobre los motivos por los cuales, cada vez, el casamiento es una opción   “menos interesante” para las parejas. En este sentido remarcó el cambio en las libertades sociales de la mujer y en su empoderamiento como una de las cuestiones que le permiten optar por una relación de concubinato y evitar el matrimonio, como así también el temor al compromiso que en muchos casos expresan los hombres a la hora de animarse a dar el Sí.     

 

 

CECILIA REQUE

 

 

-¿Qué sucede con las parejas? ¿A qué se puede atribuir la merma en la cantidad de matrimonios?

 

-Yo creo que la merma tiene que ver con que muchas veces los jóvenes ven, en quienes se han casado, que duran poco tiempo o duran muy pocos, entonces eso los hace pensar que casarse tal vez no es la salida. La mayoría de las parejas jóvenes se casan y no duran ni cinco años, pasa muy poco tiempo y se divorcian y en esto tiene mucho que ver que las reglas de juego han cambiado muchísimo. En años anteriores, en la época de nuestros padres,habían reglas muy claras respecto a qué hacia un hombre y qué hacia una mujer. Hoy no hay reglas, por un lado porque el tema económico es un factor muy importante, el dinero manda, entonces quien tiene el poder económico es el que conduce o el que organiza la relación. Hoy al trabajar los dos, el hombre y la mujer, esa condición se empareja, además al trabajar los dos el tiempo disponible de cada uno para con el otro y para los quehaceres del hogar también se reduce, entonces de pronto termina la mujer haciendo trabajos que antes hacían los hombres y viceversa, y todo eso lleva a una cuestión caótica. Ahora no hay nada preestablecido, por lo tanto todo hay que pactar.

 

-¿La transformación de las relaciones humanas entonces incide en las relaciones de pareja?

-Si, sobre todo la cuestión económica. Antes las reglas eran más claras, el hombre trabajaba y la mujer se encargaba del hogar, el trabajo de la mujer era más bien de ayuda, de apoyo, hoy no, hoy económicamente los dos sostienen la familia, incluso hay mujeres que ganan más que los hombres. Hoy la mujer es mucho más independiente, antes necesitaba del hombre para salir adelante, para tener una casa, un auto, hoy no, hoy una mujer trabaja, alquila un departamento, se maneja libremente. Entonces resignar todo eso a cambio de algo que no promete demasiado… porque eso es lo que se percibe de las otras parejas.   

 

-¿Hay un cierto temor al compromiso en las parejas?  

-Sí, hay mucho temor al compromiso. Por esto que te digo de la libertad que tienen tanto las mujeres como los hombres, porque los dos tienen temor a perder esa condición y másaún los hombres de perder esa posición masculina que tienen estando solteros, de disponer de su tiempo, de su economía, de su espacio. Todo eso, estando casados, hay que pensar en compartirlo, de modo que hay muchas personas que no quieren resignar eso a cambio del matrimonio.

 

-¿Se notan estos planteos por parte de las parejas en el consultorio?    

-Si, aparecen mucho. Son los planteos que se hacen. Sobre todo la mujer ha cambiado mucho, el hombre de alguna manera se va acomodando a los cambios de la mujer, pero la mujer es la que ha cambiado mucho, no es la misma de antes, casualmente por este empoderamiento y la libertad que va logrando a partir de su independencia económica. 

 

-¿Las libertades sociales que ha ido ganando la mujer, también inciden?.

-Si, antes había cosas que no estaban permitidas a una mujer soltera. Hoy una mujer soltera puede vivir sola, puede tener historias, puede ser madre soltera, puede vivir un tiempo con alguien y decidir si continúan la relación o no. Es decir, son cosas que antes no estaban permitidas porque se hacían de la mano de un hombre. Hoy un concubinato está bien visto, no está sancionado por la sociedad, ni por los padres, entonces no se le da la importancia que tiene el valor simbólico que tiene un matrimonio. El valor de un matrimonio es institucionalizar la pareja porque de pronto los parientes de la pareja ya no son desconocidos, si no que pasan a ser los suegros, los cuñados, se constituye otra institución, por eso no es que son solo papeles como muchos dicen, los contratos de propiedad también son papeles, pero esos papeles reglamentan una relación.

 

-¿Se puede suponer que este cambio en la sociedad puede llevar a que cada vez haya menos matrimonios?

-Y cada vez resulta menos interesante la institución matrimonial. Es como más inestable y esa inestabilidad no da muchas esperanzas, más aun cuando existe la posibilidad de una convivencia, que si bien no tiene un marco legal, brinda la posibilidad a la pareja de disolver la relación. Es por esto que también se elige el menor compromiso. Además ahora no hay paciencia, antes había más tolerancia, hoy es todo rápido, inmediato, hay poco tiempo, entonces se tolera poco.

 

-¿Qué recomendaciones se le da una pareja como para evitar caer en un divorcio o una separación?

-Una de las cosas que yo recomiendoes no dejarse llevar por la inmediatez, ante una discusión, un enojo, una bronca, una aparente infidelidad, no buscar disolver; llevar adelante una relación a lo largo del tiempo significa ser un poco tolerante, no todo son rosas, hay muchas espinas, entonces hay que saber soportar también eso. La cuestión está "en pos de que", porque está la ilusión o el mandato actual de que hay que ser feliz todo los días, todo el tiempo. Y una convivencia no es justamente eso, hay momentos de discusión, de enojo, de malos entendidos. La salida más rápida es siempre que siga cada uno por su lado y empezar de nuevo. Pero antes siempre es mejor evaluar la situación y pensar antes de actuar porque generalmente uno se separa para volver a armar otra historia y en esa nueva historia se van a volver a repetir las mismas cuestiones. Si uno no cambia, si cada uno no cambia, si no analiza su situación, el porqué de la historia que fracasó, el porqué de la separación, de las peleas, o de las razones que llevaron a la ruptura de la relación, y no se hace responsable de su parte, lo más probable es que arme una nueva historia con la misma ilusión y se vuelvan a repetir las mismas situaciones. Entonces lo importante es ser responsable de lo que le toca a cada uno, porque generalmente siempre se pone la carga en el otro, y en realidad hay que hacerse responsable de lo que uno hace y buscar una solución; es la única manera de comenzar una nueva historia sin repetir la misma posición.