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La preparación de la chicha, una costumbre ancestral

El último fin de semana, un gran grupo de copleros de Purmamarca prepararon 300 litros de chicha para compartir. Hay quienes ni recuerdan cuál fue la primera vez que los hicieron porque nacieron con esta costrumbre.
Lunes, 08 de enero de 2018 00:00

Entre virkes y cántaros (ollas) que guardan historias y recuerdos de tantos años, la comisión organizadora compuesta por copleros del Pueblo de los Siete Colores junto a vecinos colaboradores realizaron el fin de semana los más de 300 litros de chicha que se compartirán este sábado en el 34° Encuentro de Copleros.

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Entre virkes y cántaros (ollas) que guardan historias y recuerdos de tantos años, la comisión organizadora compuesta por copleros del Pueblo de los Siete Colores junto a vecinos colaboradores realizaron el fin de semana los más de 300 litros de chicha que se compartirán este sábado en el 34° Encuentro de Copleros.

La elaboración de esta bebida ancestral siempre se hace con anticipación y de manera colectiva. Desde que inició el encuentro siempre están presentes copleros como Selva Vilte, Laura Vilte, María Ramos, Mariano Vilte, Jesús Ramos, entre otras personas que ya partieron de la vida terrenal.

La sabiduría y los consejos de estas personas a lo largo de los años fueron transmitidos a los jóvenes que hoy también son parte de estas tradiciones. Así que son ellos los que orgullosamente van poniendo en práctica lo aprendido.

Muchos de ellos desde niños crecieron entre las ollas de barro y las coplas, como es el caso de Marina Vilte, una joven purmamarqueña que junto a amigos y amigas participaron de la preparación de la chicha para esta edición.

No estuvieron solos, sino acompañados por las manos de la experiencia, pero demostraron su capacidad y sobre todo las ganas y el entusiasmo por mantener las costumbres, revalorizar la cultura y la identidad.

CHICHA/ LOS 300 LITROS PREPARADOS, YA ESPERAN EN LAS OLLAS A LOS COPLEROS VISITANTES 

"La chicha es una bebida ancestral, en este caso es de maíz, no recuerdo la primera vez que participe en su hacer, quizá porque nací en medio de esos virkes y cántaros, entre coplas y contrapuntos", expresa Marina hija de Laura y Mariano Vilte, iniciadores del encuentro junto a Selva Vilte.

"Hace 34 años que esta chicha se hace de modo artesanal, de la misma forma en que nuestras abuelas y abuelos nos transmitieron, forma que te enseña sobre las ansiedades en cada milímetro de chulla que separamos, pero que a la hora de hacer la última mezcla, reafirma la convicción de que el único camino posible para hacerla y para seguir en esta vida es uniendo esfuerzos, comprometiéndonos con el otro y con lo nuestro".

"Debemos ser consecuentes con nuestro accionar, sabemos muy bien que, si nos apresuramos y separamos una chulla mezclada con arrope crudo, es más que seguro que la chicha saldrá agria y nos caerá mal, como así también si no cocinamos bien a lo largo de toda una noche los arropes, por eso nos quedamos a la noche vigilando el fuego y mezclando las ollas", agregó.

Para ella es una bebida pensada especialmente para compartir, para compartir el esfuerzo común, para revivir sensaciones y gustos primarios muy oprimidos de nuestro ser. Con un sabor intenso, particular, que primero puede ser difícil de abrazar, pero que despuÚs sentís que tu cuerpo y tu historia forman parte de eso.

"Siempre remarcamos de este hecho, el valor simbólico de resistencia, somos chicha, nos hacemos chicha y nos compartimos como la chicha. Leal compañera de la caja y la copla sirve para sincerar pensamientos, para aportar a la fluidez de los mensajes que queremos transmitir en nuestro cantar y porque no para incentivar esa creatividad cotidiana y hermosa que tiene nuestra comunidad".

Invitando a todos los copleros y copleras para este sábado al 34° Encuentro de Copleros para compartir no solo la chicha sino horas de canto entre el sonar de las cajas y el erke, Marina expresó que "este no es un año más para un Encuentro de Copleros que nació para hacer frente a la tristeza a la que nos sometió una terrible dictadura militar, ahí pretendieron callar las voces, prohibir las juntada y paralizar con el miedo".

"Pero hace 34 años venimos encontrándonos para cantar, por eso, hoy más que nunca, seguimos preparando nuestras cajas y chirleras para cantarle a la resistencia, a la alegría y a la unidad de nuestro pueblo".