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Once años del pesebre "Pastorcitos de Belén"

La agrupación fue fundada en 2007 en Chalala, pequeño poblado distante a 3 kilómetros de Purmamarca.

Lunes, 08 de enero de 2018 00:00

El pesebre "Pastorcitos de Belén" de la comunidad indígena de Chalala cumple once años de adoración al niñito Dios y como tal los pequeños, jóvenes y adultos adoradores continúan con la tradición hasta después del día de los Reyes Magos.

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El pesebre "Pastorcitos de Belén" de la comunidad indígena de Chalala cumple once años de adoración al niñito Dios y como tal los pequeños, jóvenes y adultos adoradores continúan con la tradición hasta después del día de los Reyes Magos.

El pesebre fue fundado en el año 2007 por los vecinos de Chalala, un pequeño poblado ubicado a 3 kilómetros de Purmamarca, siguiendo por la ruta nacional N´ 52.

Esta comunidad se creó en el año 2003 y actualmente viven alrededor de 85 familias.

La adoración con "Los pastorcitos" comenzó días antes del 25, esperando por el nacimiento del niño Jesús, tal como lo comentaron las coordinadoras.

Desde esa fecha y hasta después del día de los Reyes Magos adoran en el salón comunitario.

Allí se reúnen cerca de las 20.30 tanto niños, como jóvenes y adultos que también adoran sin importar la edad.

La importancia de los músicos se vuelve imprescindible, ya que sin ellos faltaría una parte relevante de la adoración.

De esta manera, la quena, el bombo y el redoblante se juntan para hacer eco de los villancicos todas las noches de diciembre y los primeros días de enero.

Recorridas

En estos días también comenzaron con las visitas por las casas de las familias que invitan al pesebre.

Poco después de las 15 parten de Chalala hacia los hogares invitados llevando a la imagen del niñito.

Al llegar primero cantan y después adoran, en medio de ello, la familia suele invitar alguna comida y bebida para los chicos.

La cinta, el cruzadito, San José, el corazón, la escalera, el borrachito, la estrella, entre otras formas de adoración realizan durante la tarde.

Antes de retirarse las coordinadoras piden bendición para los miembros de la familia y se despiden cantando villancicos.

En el caso del pesebre de Chalala, son jóvenes y madres del Área de Niños de la comunidad las que están a cargo y reciben la colaboración de los padres que también acompañan a sus niños a la adoración.

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