SAN PEDRO (Corresponsal). En la dulce localidad de La Esperanza también se vivió con gran entusiasmo esta significativa manifestación de fe, con la presencia de numerosos pesebres que llegaron desde los distintos lotes azucareros, de los barrios aledaños y de San Pedro de Jujuy entre otros. El natural escenario para esta convocatoria fue el parque donde se levanta el templo Nuestro Señor de la Buena Esperanza, que se vio colmado por integrantes de los pesebres que llegaron con las imágenes del Niño, las bandas de música y los adoradores, que le imprimieron el brillo a esta fiesta que crece año tras año y que habla de la fe de todo un pueblo.
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SAN PEDRO (Corresponsal). En la dulce localidad de La Esperanza también se vivió con gran entusiasmo esta significativa manifestación de fe, con la presencia de numerosos pesebres que llegaron desde los distintos lotes azucareros, de los barrios aledaños y de San Pedro de Jujuy entre otros. El natural escenario para esta convocatoria fue el parque donde se levanta el templo Nuestro Señor de la Buena Esperanza, que se vio colmado por integrantes de los pesebres que llegaron con las imágenes del Niño, las bandas de música y los adoradores, que le imprimieron el brillo a esta fiesta que crece año tras año y que habla de la fe de todo un pueblo.
El padre Marcelo Valdivia sostuvo que año tras año se van sumando nuevos pesebres y que este encuentro tuvo un marco imponente de niños que vinieron a adorar y a alabar a Dios, a ofrecer toda su expresión a través de la danza del folclore. "Hace seis años, queríamos hacer un encuentro de pesebres del que participaran todos los lotes, El Puesto, San Antonio, Miraflores y Parapetí, de la localidad de Arrayanal y de los barrios de La Esperanza. Pudimos concretar ese sueño con mucho esfuerzo, fue hermoso congregarlos a todos, vivir y disfrutar de cada pesebre porque cada uno tiene su particularidad en lo que hace a danza y música", dijo el sacerdote al indicar que fueron once los pesebres comunitarios y dos familiares, que marcaron presencia en este sexto encuentro.
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