Peregrinos provenientes de las distintas localidades de departamento Ledesma que se dirigen al Santuario de Río Blanco, ingresaron a tempranas horas de ayer al departamento San Pedro, donde fueron recibidos por la comunidad, que en distintos puntos, dispuso todo para asistirlos.
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Peregrinos provenientes de las distintas localidades de departamento Ledesma que se dirigen al Santuario de Río Blanco, ingresaron a tempranas horas de ayer al departamento San Pedro, donde fueron recibidos por la comunidad, que en distintos puntos, dispuso todo para asistirlos.
Si bien las inclemencias el tiempo, afectó a varios caminantes, debido a la persistente lluvia que se abatió desde la tarde de la jornada anterior y continuó hasta las primeras luces del día, al llegar a San Pedro de Jujuy, los esperó un cielo despejado y el sol que hizo sentir la humedad.
ADA MARTÍNEZ
Los peregrinos salieron la tarde del jueves desde Libertador General San Martín, hicieron noche en el paraje El Quemado, distante a 15 kilómetros al norte de esta ciudad y en horas de la mañana emprendieron la larga caminata.
"El tiempo no acompaña pero la fe nos alienta a seguir. Salimos de Ledesma a la 18 del jueves, hicimos noche en El Quemado, llegamos a San Pedro y es emocionante ver a la gente que sale a recibirnos, que nos ofrece todo lo que pueden, que para nosotros es muy significativo, por cuanto vemos que en cada una de las personas o en las familias, se hace presente la misericordia de Dios", dijeron los jóvenes de la parroquia San Francisco de Asís, al arribar al hogar de doña Ada Martínez, una recordada abuela, que hace más de tres décadas, se sentaba en la avenida con una pava de mate cocido, bollos o bizcochos a esperar a los peregrinos.
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Este gesto loable de la querida abuela, se reeditaba cada cuarto domingo de octubre y con el paso de los años, se sumaron sus hijos y algunos vecinos y se transformó en la tradicional parada, donde los peregrinos disfrutaban de un desayuno y el afecto de la abuela.
Hace 14 años, un 11 de octubre se apagó la vida terrenal de doña Ada Martínez. Los peregrinos al llegar ya no la encontraron y pensaron que nadie los esperaría.
Al año siguiente, con gran alegría vieron en el mismo lugar a un grupo de gente que los aguardaban, eran los hijos y los nietos de doña Ada, quienes decidieron que aquel gesto debía ser el signo para perpetuar de alguna manera, la figura y la obra de la abuela. Es por ello que los días previos al cuarto domingo, comienzan las actividades y preparativos para recibir a los peregrinos.
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Con tiempo, otras manos se sumaron y ahora son los jóvenes alumnos del segundo año del Instituto Superior de Enfermería San Gregorio, quienes brindan colaboración, asistiendo a los peregrinos que vienen de Ledesma "llegamos a las 6 de la mañana y permanecemos hasta las 13, hacemos masajes, curamos las ampollas, controlamos la presión, la idea es que se sientan bien y puedan concretar el objetivo que es llegas sin problemas hasta Río Blanco", dijo una de las alumnas Sandra Cruz.
Cabe acotar que también en otros puntos son recibidos los peregrinos y en los cuales también se les brinda asistencia.
Otro detalle importante, tiene que ver con la seguridad y prevención en la ruta nacional 34 y la provincial N° 56, donde la Policía de la Provincia montó un importante operativo, a fin de resguardar la integridad de los peregrinos.
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