Jujuy se destaca en el país en el aprovisionamiento de energías renovables en poblaciones dispersas. Lo afirmaron Silvina Carrizo y Guillermina Jacinto, investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que visitaron Jujuy en el marco de un proyecto de investigación científica financiado por YPF y el Conicet, que estudia la provisión óptima energética a poblaciones dispersas o vulnerables.
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Jujuy se destaca en el país en el aprovisionamiento de energías renovables en poblaciones dispersas. Lo afirmaron Silvina Carrizo y Guillermina Jacinto, investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que visitaron Jujuy en el marco de un proyecto de investigación científica financiado por YPF y el Conicet, que estudia la provisión óptima energética a poblaciones dispersas o vulnerables.
El estudio tiene una mirada interdisciplinaria en arquitectura, física e ingeniería. Trabajan en todo el norte argentino y en esta oportunidad llegaron para hacer el trabajo de campo en Jujuy donde encontraron muchos desarrollos tecnológicos para poblaciones que están vulneradas o aisladas, y realmente están haciendo punta en lo que se refiere a todo el país.
"Lo que hemos visto de positivo en Jujuy es que realmente están a la vanguardia de las tecnologías y los procesos que se vienen para resolver muchas veces de la manera más económica y eficiente estas necesidades energéticas para las poblaciones de bajos recursos", dijo Carrizo.
Una de las cosas que destacaron que encontraron en la visita fue la instalación de calefones solares para viviendas sociales. Al respecto estudian la manera de cómo sería mejor gestionar y mantener los servicios en este tipo de población.
Es que encuentran que las poblaciones aisladas o vulnerables tienen mayores dificultades para el mantenimiento no sólo por estar alejadas sino por tener menores recursos económicos. Entonces consideran que "para la sociedad es un desafío que haya equidad energética y es muy importante brindar para esas poblaciones servicios adecuados para reducir la pobreza, generar más empleo, poner en valor el recurso local", precisó Guillermina Jacinto.
Entienden que hay muchos componentes que favorecen el mejoramiento de las redes energéticas, las políticas públicas, los desarrollos tecnológicos, la articulación público y privado y el aporte de la sociedad. Consideran que entre todos pueden conseguir un desarrollo de las redes y que eso contribuya al desarrollo de las actividades económicas y al bienestar de la población.
Es que destacaron que ya experimentaron en cocinas solares y bicicletas eléctricas, que estimó son útiles y que en el futuro serán más populares.
"a nosotras nos parece que Jujuy es ejemplar en aprovisionamiento de servicios en poblaciones dispersas", aseveró Carrizo.
Respecto al NOA dijo que las problemáticas son diferentes igual que sus fuentes energéticas.
El proyecto
Se trata de una línea de trabajo que lleva 20 años mientras que la investigación se inició hace dos años, dirigida por Salvador Gil, quien es director de la carrera de Ingeniería y Energía de la Universidad de San Martín, provincia de Buenos Aires; y es un referente en temas de eficiencia energética, y trabaja en alternativas de manera práctica y sencilla de consumir de una manera más eficiente el recurso energético.
La apropiación y el mantenimiento
Otro de los aspectos que les interesó a las investigadoras del Conicet que visitaron la provincia, más allá de la incorporación de los artefactos, tiene que ver con la apropiación efectiva que hacen las poblaciones que reciben las tecnologías, para su mejor uso. Y también de qué manera frente a los problemas que presentan esas nuevas tecnologías se organizan sistemas de mantenimiento o de gestión en "servicios post venta" al comprar un electrodoméstico. Es lograr un mejor uso para que se obtenga el beneficio buscado: cocinar de manera más eficiente y limpia.
"Entonces la apropiación de estas tecnologías por parte de los usuarios, la organización de sistemas de mantenimiento y gestión para que sigan funcionando bien estas tecnologías; y luego la formación de recursos humanos a través de oficios y de técnicos que puedan también a través de estas nuevas formaciones encontrar nuevas oportunidades de trabajo, son los aspectos que consideramos centrales", precisó.
De hecho, destacaron que la Universidad Nacional de Jujuy esté trabajando con la Dinenco, un laboratorio de referencia para las tecnologías solares, mientras que el Gobierno junto a Conicet crearon un instituto de investigación, y además la ong Ecoandina trabaja en la experimentación y aplicación de tecnologías solares.
A nivel nacional, explicaron que ven un desarrollo en energías renovables pero no de manera tan amplia para la energía solar. "Hay provincias que han avanzado en este sentido en donde las energías renovables están cobrando escala, por ejemplo la eólica en la provincia de Buenos Aires, el biodiesel de soja en el entorno de Rosario, el etanol del maíz en la zona centro o el bioetanol de caña de Jujuy, hay un desarrollo cada vez más importante de las energías renovables", afirmó.