Los efectivos del comando de seguridad y protección ciudadana en la madrugada de ayer recuperaron una importante cantidad de elementos de informática, que podrían ser los sustraídos de la escuela "Cicarelli" del barrio Ciudad de Nieva.
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Los efectivos del comando de seguridad y protección ciudadana en la madrugada de ayer recuperaron una importante cantidad de elementos de informática, que podrían ser los sustraídos de la escuela "Cicarelli" del barrio Ciudad de Nieva.
El hecho tuvo lugar en un sector del barrio Cuyaya en inmediaciones de la ruta nacional Nº 9, cuando los efectivos que realizaban recorridos de prevención por ese sector barrial, individualizaron a un hombre que transportaba una caja y ante la presencia policial, arrojó la caja y se dio a la fuga.
Los efectivos solicitaron colaboración de otras unidades y realizaron un rastrillaje por la zona de escape y se dieron con la novedad que envueltos en bolsas de consorcio, habían al menos 18 netbooks, 1 proyector de pantalla, 17 cargadores de las computadoras portátiles, además de mouse, parlantes, teclados, router, una cámara fotográfica digital, un teléfono celular y un kit de herramientas.
Se cree que estos elementos habrían sido sustraídos la madrugada del martes pasado de la Escuela Primaria Nº 68 Concepción Cicarelli, motivo por el cual se procedió al secuestro y traslado de los mismos.
El trámite fue dirigido por el ayudante fiscal Gil Urquiola, de la delegación fiscal zona norte de nuestra ciudad.
Por otra parte se supo que el hombre que arrojó estos elementos, logró darse a la fuga pro una de las calles del mencionado barrio, es por eso que se iniciaron las averiguaciones pertinentes para dar con él.
Sobre el robo
Treinta netbooks, un carro digital, un proyector de pantalla e innumerables y costosos daños se registró en las instalaciones del establecimiento primario Nº 68 "Concepción Cicarelli" del barrio Ciudad de Nieva. El martes pasado, el personal de maestranza se había dado con la ingrata noticia que el gabinete de computación y algunas aulas habían sido violentadas durante la madrugada y además de llevarse una importante cantidad de elementos de informática, se tomaron el tiempo de provocar destrozos. Los delincuentes tuvieron el tiempo de desactivar el sistema de alarma y destrozar las cámaras de seguridad.