¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

El padre Tarcisio Rubín, un paso más cerca del altar

El sacerdote de origen italiano y eterno enamorado de Jujuy sería el primero en la provincia en ser canonizado.
Jueves, 01 de noviembre de 2018 01:02
EN BUSCA DE LA PRONTA GLORIFICACIÓN /FRAY JUAN JOSÉ NUÑEZ, PRESBÍTERO ANTONIO HERNÁNDEZ, MONSEÑOR DANIEL FERNÁNDEZ, PADRE CÉSAR LOVAGLIO Y MANUEL ALFARO.

Bajo una tarde gris y en la vigilia del Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, ayer en la iglesia Catedral de Jujuy se produjo el cierre formal de la fase diocesana de la causa de beatificación del padre Tarcisio Rubín, el sacerdote scalabriniano que murió y desarrolló su apostolado misionero en la Diócesis de Jujuy y al que se le atribuyen numerosos milagros que se habrían obtenido al invocar su nombre.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Bajo una tarde gris y en la vigilia del Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, ayer en la iglesia Catedral de Jujuy se produjo el cierre formal de la fase diocesana de la causa de beatificación del padre Tarcisio Rubín, el sacerdote scalabriniano que murió y desarrolló su apostolado misionero en la Diócesis de Jujuy y al que se le atribuyen numerosos milagros que se habrían obtenido al invocar su nombre.

El día previo a la 22º Jornada Nacional de Oración por la Santificación del Pueblo Argentino y ya contando con numerosos testimonios que dan cuenta de la vida de santidad del misionero, y al concluir esta fase toda la documentación será enviada al Vaticano (Roma) donde será estudiada y desde donde seguirán la causa.

Con la iglesia colmada por los fieles jujeños, el acto de cierre formal presidido por el obispo Daniel Fernández, dio inicio a las 19 con la lectura del testimonio de la directora de la escuela de Alto Calilegua sobre los momentos finales de Tarcisio Rubín.

Luego fray Juan José Nuñez, vicepostulador de la causa de canonización del Siervo de Dios Tarcisio Rubín, presentó un resumen de los pasos procesales realizados y los que vendrán.

CIERRE Y LACRADO /DE LAS CAJAS QUE CONTIENEN LOS DOCUMENTOS.

"El proceso diocesano incluyó el copiado de documentación, la realización de entrevistas, pruebas documentales y testimoniales", informó.

Las más de 1.200 hojas recolectadas y debidamente certificadas fueron colocadas dentro de cuatro cajas que al finalizar la ceremonia fueron cerradas y lacradas por monseñor Fernández.

"Dos de ellas deben partir para la ciudad de Roma, una queda en el archivo de la Curia Diocesana y la cuarta será entregada a la Congregación Scalabriniana", indicó Juan José Nuñez.

Y explicó que si el proceso es aprobado en esta primera instancia por Roma, pasará a la segunda instancia donde solicitarán y nombrarán a un redactor que será quien deberá abrir las cajas, estudiar el material y armar un libro único con la vida completa del Siervo de Dios, lo que demandará un largo tiempo.

Una vez lista pasará a una primera mesa de 10 canonistas y teólogos quienes deberán estudiar todo. Si 7 de los 10 están a favor la causa continuará pero si no hay consenso la causa volverá o indicarán la ampliación necesaria.

Si pasa correctamente todas las instancias, el libro único quedará en estudio de la comisión de cardenales y obispos que suman 25 y si éstos lo aprueban se comunica al Santo Padre quien declara que el Siervo de Dios pasa a ser Venerable.

En este marco, se espera fervientemente un milagro, con el que se puede proceder a la beatificación y con dos milagros a la canonización, sin embargo, pidieron paciencia debido a que los tiempos son lentos.

MISIONERO MIGRANTE / EL PADRE TARCISIO RUBÍN PODRÍA SER CANONIZADO.

Acerca de su vida y de su paso por Jujuy

Esta tarea de investigación canónica fue impulsada en 2008 por y bajo la intuición del entonces titular de la Diócesis de Jujuy monseñor Marcelo Palentini, quien firmó el reconocimiento para el seguimiento de la causa de beatificación del misionero scalabriniano Tarcisio Rubín. 
Un proceso para el que se deberá tener paciencia debido a que los tiempos del proceso diocesano van lento y despacio.
El padre Tarcisio Rubín nació el 6 de mayo de 1929 en el pueblo de Loreggia, provincia de Padua, Italia. Fue ordenado sacerdote el 21 de marzo de 1953 en la Catedral de la Piacenza. Llegó a la Argentina el 9 de abril de 1974. 
El recuerdo del misionero scalabriniano está latente en el corazón de distintas comunidades jujeñas y de otras provincias argentinas, en las que dejó sembrada la semilla de la fe, de la caridad sin límites y de su profundo amor por los más humildes. Su santidad era palpable. Solía vérselo predicando, cuidando a los hijos de los zafreros mientras éstos cortaban las cañas en medio de los surcos, preparándoles la comida y hablándoles de la existencia de un Dios, para el cual todos somos iguales. 
A fines de septiembre de 1983, el misionero cayó gravemente enfermo y fue derivado a Córdoba. Pero desoyendo la prescripción médica, cumplió el que sería su último sueño: volver a Jujuy. Al llegar a San Pedro siguió hasta San Francisco de Valle Grande y fue a visitar las familias de Alto Calilegua. El 2 de octubre, la directora y un grupo de niños de la escuelita de Alto Calilegua, fueron a recibirlo a la entrada del pueblo. Tras celebrar la misa a las 21, se retiró a orar a la capilla. 
Tras el relato del testimonio de la directora de la escuela de Alto Calilegua, el 3 de octubre de 1983, los niños del lugar fueron entusiasmados por su vista a despertarlo y lo encontraron sin vida tendido frente al altar con la sotana y las sandalias puestas. Hoy sus restos descansan en la capilla del cementerio Cristo Rey de San Pedro. 
Para finalizar la ceremonia los sacerdotes juraron guardar secreto de oficio y se leyó el acta de la sesión a cargo del padre Manuel Alfaro.