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"Convertir nuestra religiosidad en una ofrenda a Dios"

Lo afirmó el obispo César Daniel Fernández en el marco de la gran fiesta patronal celebrada por todos los jujeños.

Domingo, 07 de octubre de 2018 00:00

Octubre es el mes de las peregrinaciones, de la fiesta, de la fe, del corazón religioso y cristiano de los jujeños.

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Octubre es el mes de las peregrinaciones, de la fiesta, de la fe, del corazón religioso y cristiano de los jujeños.

 

De todas partes. Los peregrinos llegan a ver a Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya. Las luces del día encuentran la procesión a en las proximidades del pequeño Santuario del Río Blanco, término de la caminata..

Y es que se celebra a Nuestra Señora de Río Blanco y Paypaya, patrona de toda la provincia.

 

En este marco, el obispo César Daniel Fernández brindó detalles sobre las expectativas que crecen alrededor de la celebración convocante.

"Hace un mes que estamos en la recta final, después de pascuas empezamos a preparar esta hermosa movida de fe, que significa todo el mes de octubre para los jujeños" destacó Fernández.

Es que todo el pueblo jujeño demuestra todo su cariño a la virgen, nuestra madre, mediante una devoción ferviente.

De parte de la organización del santuario y el Obispado está todo dispuesto para dar inicio las peregrinaciones.

"Sabemos que mucha gente va a ir este año buscando un poco de paz y de consuelo, también de fortaleza en medio de esta situación difícil que vivimos así que esperamos poder estar a la altura de este momento, acompañándolos y dándole un mensaje de esperanza y fortaleza" expresó.

Las palabras para todos

En éstos momento tan complicados, donde la crisis es una constante en el país, el obispo dejó en claro su mensaje para la comunidad.

"Tenemos que dedicarle nuestro tiempo a Dios a través de la Virgen y debemos convertir esta expresión de nuestra religiosidad en una ofrenda a Dios para que nos ayude a todos los argentinos a ser solidarios y a trabajar por el bien común" resaltó.

La devoción a la Virgen del Rosario perdura al paso de los años, aumentando cada vez mas el número de aquellos que en el día a ella consagrado le prestan toda suerte de homenajes.

"La Virgen es una marca fuerte que tenemos todos, nuestro amor y esto que se muestra, en los rostros y en las expresiones de cada uno de los que peregrinan a este santuario".

No obstante, explicó que las expectativas con respecto a las peregrinaciones que se vienen deberán ser controladas para seguridad de todos.

"Siempre sabemos que nos pueden superar los cálculos y las previsiones pero esperamos que todo se pueda desarrollar con seguridad para los peregrinos, con los debidos recaudos para que no pasen ninguna necesidad o percance en el camino y puedan volver sanos a sus casas" indicó Fernández que dejó un mensaje a las personas que no pueden llegar al santuario pero tienen una fe latente.

"Quien no pueda ir, puede ser parte desde su casa espiritualmente y la Virgen sabrá entender a aquellos que no pueden peregrinar. Lo importante es que estemos unidos, teniendo un solo deseo en el corazón".

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