PURMAMARCA (Corresponsal). Emocionados y con profunda gratitud, vecinos de 6 familias de la localidad de Volcán recibieron en la mañana de hoy de manos de distintas autoridades del Gobierno de la provincia las llaves de la primera etapa de reconstrucción de viviendas tras el alud que arrasó con sus hogares el pasado 10 de enero del 2017.
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PURMAMARCA (Corresponsal). Emocionados y con profunda gratitud, vecinos de 6 familias de la localidad de Volcán recibieron en la mañana de hoy de manos de distintas autoridades del Gobierno de la provincia las llaves de la primera etapa de reconstrucción de viviendas tras el alud que arrasó con sus hogares el pasado 10 de enero del 2017.
La avenida Belgrano, poco después de las 11, fue testigo de una promesa cumplida y de las lágrimas de los vecinos que reflejaron la alegría y el alivio de volver a tener sus casas donde comenzarán a vivir nuevas historias, marcando un antes y un después de la tragedia.
Hoy, con la firme decisión y el acompañamiento del Gobierno de Jujuy y de la Nación, Volcán es un pueblo reconstruido y la entrega de viviendas de las casas demolidas de la zona roja es un hecho que dio inicio con la primera etapa que incluyó 6 viviendas y un salón comercial.
Las familias Cayo, Ugarte, López, Fuentes Seca, Vargas y Valdez, recibieron las llaves y las carpetas técnicas de manos del gobernador Gerardo Morales; el ministro e Infraestructura Jorge Rizotti; las diputadas nacionales Alejandra Martínez y Gabriela Burgos; los diputados provinciales Marcela Arjona y Humberto López; el comisionado municipal Marcos Velásquez, entre otras autoridades.
Luego de ello, recorrieron las nuevas viviendas ubicadas en la denominada zona roja, que fue la más afectada con casi 2 metros de barro que tapó alrededor de 40 casas. La segunda etapa incluiría 18 viviendas más y se estima que en mayo o en junio del 2019 se culminen las mismas en su totalidad.
En cada una de las casas, que visitó el gobernador Morales y su comitiva, recibió palabras de agradecimiento con profunda emoción de quienes las habitarán nuevamente cuando se realice la inspección final.
Cerca del mediodía culminaron las visitas en una de las casas reconstruidas de la familia Ugarte donde Clara Martiarena de Ugarte, su esposo Beningo Ugarte y su hijo Guillermo, junto a la colaboración de familiares y vecinos, realizaron un pequeño brindis y esperaron al primer mandatario de la provincia con una deliciosa torta que el gobernador partió junto a los propietarios.
Una coplita entonada para celebrar la entrega selló la jornada de algarabía de estas 6 primeras familias beneficiadas, esperando que sus vecinos tengan la pronta dicha de recibir las llaves de sus nuevos hogares, ya que algunas construcciones ya se encuentran en un 80% de avance.
“Vamos a seguir dando pasos”
El gobernador, Gerardo Morales, sostuvo que “fue un trabajo de reconstrucción que no fue fácil y que sabíamos que nos iba a llevar tiempo. Estuvimos presentes en los momentos difíciles de cada familia, con la entrega de subsidios para la mano de obra, materiales. También se hicieron obras de pavimentación, adoquinado, cloacas, agua potable, el parque lineal. El Gobierno de la Nación cumplió con todas estas obras”.
Además agregó que “después trabajamos en la regularización dominial de las casas, vimos caso por caso, y luego nos quedaba la reconstrucción de viviendas que estamos en un 80%. Creo que en 2 o 3 meses estamos terminando con las 30 viviendas, que respetó la arquitectura original y en algunas hubo cambios a pedido de las familias, trabajando conjuntamente. Seguimos avanzando con fondos propios de la provincia y de Nación, cumpliendo con la gente”.
“Estamos muy agradecidos”
Julio López, hijo de Julio López de 81 años y de Lindaura Aima de 85 años, agradeció en nombre de sus padres al Gobierno de la Provincia por haber cumplido con la promesa de la reconstrucción de su casa y también añadió que “también quiero agradecer a todas las personas que nos ayudaron y a los medios por visibilizar la situación desde el alud hasta la fecha.
“Por un lado recordamos aquel día difícil cuando los chicos estaba encima del auto para que no los tape el barro y ahora entrar a una casa nueva, con una infraestructura nueva, son contrastes muy diferentes, por suerte con un final positivo. Gracias a Dios tenemos nuestras casas de nuevo”.
Por su parte, Clara Martiarena de Ugarte, otra de las beneficiarias manifestó “mi casa está muy linda y cómoda, estamos bien con mi esposo, que ahora se puede sentar afuerita y ver la casa. Pido a Dios que ayude al gobierno y que sigan adelante, porque estamos muy agradecidos con ellos, porque en el 45 cuando nos inundamos no se hizo nada como ahora”.