¿Qué es lo que estás haciendo en estos momentos en España?
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¿Qué es lo que estás haciendo en estos momentos en España?
Estoy filmando acá una película y justo coincidió con el estreno de una participación que hice el año pasado en otra, y aprovechando que estaba acá estuve haciendo prensa de eso. Además estoy filmando una película que es una trilogía, de la que ya se estrenó la primera parte que se llama "El Guardián Invisible" y ahora estoy con la segunda y tercera en un personaje de reparto pero muy importante.
También estoy participando en una película de Almodóvar (Pedro), "Dolor y Gloria", que está protagonizada por Antonio Banderas y yo hago una participación muy linda. Así que este año prácticamente estuve yendo y viniendo de Argentina a España, todo el tiempo.
Definitivamente estás trabajando más este año en España...
Sí, este año prácticamente trabajé sólo en España, al margen de "El Territorio del Poder" que es lo que se va a presentar en Tilcara. Eso es lo único que estuve haciendo en Argentina, y que cada vez que tengo un tiempito lo volvemos hacer. De Tilcara me había llamado Gonzalo (Morales, de La Campana Teatral), hace un tiempo y logramos meter esta fecha, y estoy adelantando un poco el viaje a Argentina para poder hacer la función.
¿Y tenés que volver a España?
Sí, tengo que volver la próxima semana -se ríe-, así que espero que la gente se anime y venga porque estamos haciendo un esfuerzo bastante grande. Quedó como un "sanguche" la función y ojalá que haya gente. Es difícil, pero esperemos que sea lindo.
¿Cómo se adapta este espectáculo, de un teatro grande como el del Centro Cultural "Martín Fierro", donde la presentaste en 2014, a una sala independiente, más íntima?
Obviamente depende de la dimensión, pero lo que más va cambiando es lo que le pasa al espectador. Porque debo decir que donde más la hemos hecho, es en lugares íntimos porque en Café Vinilo de Capital Federal hicimos muchísimas funciones, y es un lugar donde se toca mucho jazz, y donde entran ciento y pico de personas, es un lugar pequeño. Lo bueno es que en ese lugar es más cercano el contacto, justamente por esta situación. Se aprecia más lo humano, a los músicos, a mí, al trabajo que hacemos arriba del escenario, que a las imágenes (proyectadas). En un escenario más grande se le puede dar más dimensión a las luces y a la pantalla. De todas formas, en las dos situaciones se producen cosas diferentes y siempre interesantes.
¿Este espectáculo cuántos años lleva en escena? A Jujuy vino en 2014.
Fue en ese momento que lo empezamos a hacer. La estamos haciendo hace muchos años, y en determinado momento íbamos a dejar para preparar otra cosa, pero te soy sincero... la situación del país empezó a dialogar tanto con lo que estábamos haciendo, que empezó a cobrar sentido otra vez.
No sólo en el país, sino en el mundo, parecería que la historia está retrocediendo. Es la sensación que tenemos muchos que habíamos celebrado algunos avances sociales. Esta obra remueve de alguna manera partes de esa historia, y parecería que da para incluirle nuevos elementos, aún siendo originalmente tan fuerte y profunda. ¿Tuvo variaciones?
La verdad que sí. Por ejemplo este sábado vamos a estar en Jujuy, donde se está viviendo una situación muy complicada con Milagro Sala, que entiendo que es una situación muy polémica para la propia provincia. Y así como lo de ella, hubo en el país en los últimos años, muchas situaciones nefastas. Como vos decís, en el mundo estamos volviendo atrás, con el ascenso de Bolsonaro en Brasil, Trump, la derecha en Europa, los movimientos neofascistas, y en la Argentina la represión que está habiendo nuevamente, con cómo la policía está teniendo cada vez más militarizado a todo el país, la muerte de Nahuel en Neuquén, la desaparición extrañísima de Santiago Maldonado. Son cosas que uno no puede dejar de lado y la propia historia va alcanzar esos hechos. Ahora, son situaciones que están tan embarradas por los medios de comunicación, que parecen temas controversiales, pero estoy seguro que de aquí a quince, van a ser casos donde se va a poder ver la inhumanidad de lo ocurrido. Como pasó con la dictadura argentina, que había gran parte de la sociedad civil que estaba de acuerdo con lo que estaban haciendo los militares, y diez años después se legitimó la lucha por los derechos humanos. Pero evidentemente son tantos los palos en la rueda a nivel comunicacional, que hace que todos nos confundamos todo el tiempo.
Estar trabajando tanto afuera, ¿puede tener que ver con la situación económica y política que le afectó también a la cultura argentina, en un momento en que todos los presupuestos culturales se redujeron a la mitad? ¿Es por esto tu "escape" al extranjero, o se trata simplemente de oportunidades?
Sin duda. No es algo que está directamente relacionado, pero si yo pudiera solamente trabajar en mi país, o por lo menos estar más tiempo en mi país, yo lo preferiría. Pero hay cosas por las cuáles uno quiere seguir luchando y que tiene que ver con el propio oficio de uno, el trabajo de uno, con la pasión de uno. Hay cosas con las cuáles no voy a transigir. Me puede salir mejor o peor lo que haga en cualquier lugar del mundo, pero por lo menos mi intención es no perder mi dignidad como artista.
¿Y la dignidad tiene que ver con convicciones, con el respeto, o con qué especialmente?
En principio, con el respeto con lo que uno hace, con lo que uno desea, con trabajar en las condiciones que uno desea, y con trabajar contenidos que uno desea. Yo creo en este momento, que desde lo que se presupuesta hay una bajada de línea de cierto tipo de contenidos, y no de otros. Entonces esto empieza a notarse. Veníamos respirando como en una suerte de inercia que se está acabando. Este año ya se han filmado muchas menos películas y con mucho menos presupuesto, como decís vos. Hay muchísimo menos presupuesto para cierto tipo de contenidos, y eso se empieza a notar, a seccionar. Se empieza a producir un vaciamiento de contenidos. Una excepción a la regla podría ser la película "Rojo", que se estrenó este año hace dos semanas. Es una película maravillosa, histórica, de la predictadura, y habla justamente de la complicidad civil que empieza a haber en la antesala de la dictadura militar. Es muy interesante la película.
Pero uno tiene que seguir haciendo las cosas que desea, defendiendo la dignidad actoral y artística, lo que significa seguir haciendo cosas que valen la pena, que a uno los hacen crecer, y que no sólo tienen que ver con el mercado o con lo que el mercado quiere o necesita, sino conseguir cosas que van produciendo una transformación a nivel artístico.
Con todo esto que vos decís, presumo que seguir haciendo "El Territorio del Poder", tiene que ver con ese compromiso... Claro. Por eso es que como te decía antes, realmente hace dos años atrás, nos parecía que ya estábamos dialogando con la nada, que era un tema acabado. Sin embargo en determinado comenzaron a ocurrir algunas cosas diferentes. La bisagra creo que fue cuando comenzaron a ocurrir esta suerte de linchamientos en diferentes lugares del país, donde la gente perseguía a los ladrones para matarlos a patadas. Cosas que empezaron a pasar con esta gestión. Ahí entendimos que el espectáculo vuelva a dialogar otra vez.
¿A partir de eso, el espectáculo original tuvo algún agregado?
Yo creo que en relación a lo que vos viste (el espectáculo en 2014 en Jujuy, por primera vez), hubo algunas modificaciones. Pero aunque hubieran habido pocas modificaciones formales, vas a ver otra cosa. Ha tomado una forma y una expresión, que no tienen nada que ver con lo que empezó siendo el espectáculo.
¿Algo que decirles en este momento a los artistas del teatro, que están luchando mucho ante la reducción del presupuesto al Instituto Nacional del Teatro, en las últimas semanas?
Yo insisto en no dejarse encerrar por las condiciones reinantes. Si Víctor Hugo podía escribir desde la cárcel, condenado a muerte, y hacer las cosas que hacía, creo que no hay que pensarse en una cárcel, sino seguir pensándose en una libertad creativa. Todo lo que nos rodea, es justamente el sometimiento, la idea en este tipo de sistemas, es intentar someternos, intentar encerrar nuestra capacidad creativa, nuestros cerebros, entonces me parece que la idea es poder seguir sabiendo que uno tiene poder adentro de uno.