Proteger la infancia implica brindarles a los niños un lugar apto para que su desarrollo sea el de una persona con valores a fin de que a futuro signifiquen un aporte para la sociedad y no un problema. Para eso, lo que más importa, al margen de lo económico, es no vulnerar sus derechos cuando son pequeños y criarlos en un ambiente de paz para que sean felices.
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Proteger la infancia implica brindarles a los niños un lugar apto para que su desarrollo sea el de una persona con valores a fin de que a futuro signifiquen un aporte para la sociedad y no un problema. Para eso, lo que más importa, al margen de lo económico, es no vulnerar sus derechos cuando son pequeños y criarlos en un ambiente de paz para que sean felices.
Pero esto, lamentablemente, no siempre ocurre en los hogares del país, y nuestra provincia no escapa de esa realidad. A la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de Jujuy ingresa un alto índice de casos de niños y adolescentes que sufren de maltrato en sus familias, y por ende, ellos deben intervenir para garantizarle un mañana mejor.
"Cuando llegan situaciones de maltrato infantil se toma una medida de excepción en la que extraemos de su casa a ese menor que sufrió de una circunstancia de vulneración peligrosa y riesgosa para su salud física, psíquica, emocional y social. Lo llevamos a uno de nuestros sistemas de cuidados, que no son esas instituciones que se llaman orfanatos porque son lugares que tendrían que ser la última forma de resguardar a un pequeño. Tenemos otro sistema que son familias solidarias y familias ampliadas", mencionó Ana Rodríguez, secretaria de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
Ante todo se debe aplicar lo que dice la Ley Nº 26.061 de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes cuando se hace referencia a lo que se tiene que realizar ante un escenario de violencia en niños o adolescentes.
La ley marca que durante los 90 días posteriores a la separación del menor con su hogar deben trabajar en la revinculación con alguno de sus familiares y en la reparación de los conflictos intrafamiliares. En esos 90 días si no se da la posibilidad de vincularlos con otro familiar o en su mismo hogar, recién piden una solicitud para darlo en adopción.
Sobre eso remarcó que "nuestro fin es que ellos vuelvan a su casa o estén con otras familias que les puedan brindar un hogar y amor. Encontramos también referentes comunitarios que están en condiciones de tenerlos. Una vez que agotamos esas instancias se inicia el dictamen de adoptabilidad".
En relación a eso explicó que en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia existen 19 dictámenes de adoptabilidad independientemente de lo que haga el Registro de Adoptantes y el Poder Judicial. "Hay muchas expectativas porque ocurrieron dos situaciones que nos alientan, cinco hermanos se fueron con una familia de Córdoba y también hay otros dos que ya tienen su nuevo hogar en estos últimos meses", agregó.
La cantidad de adoptantes es superior al total de niños y adolescentes que están en estado de adoptabilidad, "hay 2.000 postulantes para un total de 700 chicos aproximadamente. Una de las barreras es que el 60% de los adoptantes quieren niños entre los 0 y 2 años, el 30% entre los 3 y los 5, y un 10% mayor de 6 años. Muchos ingresaron de muy pequeños y pasaron toda su vida institucionalizados y hoy son adolescentes, eso es a contrarreloj para nosotros porque debemos resolver eso lo más rápido posible antes de que sigan creciendo", comentó Rodríguez.
También informó que existen 244 niños y adolescentes que están en familias ampliadas, es decir, con familiares o un referente comunitario.
Reportan alto índice de maltrato familiar en la provincia de Jujuy
Numerosos casos son los que ingresan al Ministerio de Desarrollo Humano por maltrato dentro del seno familiar.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR / EN JUJUY SE REGISTRAN NUMEROSOS CASOS QUE DERIVAN EN LA SEPARACIÓN DE PADRES E HIJOS.
En el Ministerio de Desarrollo Humano existe un registro que muestra que la demanda más alta en situaciones de vulneración de derechos en niños y adolescentes es el maltrato familiar. “En Jujuy se comenzaron a visibilizar situaciones que antes se consideraban culturales o naturalizadas, y hoy en día no como ser el abuso sexual infantil o el maltrato animal. Ambas situaciones cumplen la categoría de delito, los más graves en contra de nuestros niños”, mencionó Ana Rodríguez.
Sobre ese aspecto indicó que existe un abanico de situaciones que llevan a padres y madres a realizar este tipo de acciones hacia sus hijos. Hay cuestiones subjetivas que pueden llegar a ser desde trastornos por consumo, trastornos mentales o psiquiátricos. También existen conflictos intrafamiliares de género donde los niños quedan expuestos y se convierten en testigos o víctimas.
“Hay procesos de objetivización de los niños, "es mío y hago lo que quiero’, o por cuestiones de matriz cultural. Venimos luchando para que todos entiendan que son sujetos de derecho en proceso de desarrollo por lo cual debemos empoderar a las políticas públicas y apoyar a las familias. Hay cuestiones sociales que tienen que ver con la ruptura de lazos, donde no hay respeto por el otro, dentro de todo eso los niños y adolescentes pasan a ser un objeto”, remarcó.
En relación a la tarea de la secretaría con los padres comentó que “nosotros empoderamos la responsabilidad parental y la crianza positiva. La responsabilidad parental tiene que ver con mamás y papás que puedan vincularse con sus hijos de una manera lo más saludable posible. La maternidad y paternidad son elecciones que se trabajan y se desarrollan.
Además, explicó que las situaciones de frustración como ser una incorrecta elección de pareja, o problemas laborales y conflictos sociales generan una presión que provoca que los padres y madres generen un vínculo negativo con sus hijos. “Existen escuelas de crianzas que sirven para apoyar a los adultos en la educación de sus progenitores. Buscamos que estas escuelas se sigan extendiendo en todos los municipios para que todos entiendan que los chicos son sujetos de derechos”, dijo.
Un “Hogar de Belén”, antes de su nueva familia
GLADIS GARZÓN / PRECURSORA E INTEGRANTE DE LOS “HOGARES DE BELÉN”.
“Hogares de Belén” son familias que reciben temporalmente a pequeños que fueron separados de sus padres o que fueron abandonados hasta que sean adoptados por otras personas.
Los “Hogares de Belén” es una iniciativa que surgió en el año 1991 en nuestra provincia con el fin de brindarle una familia transitoria a todos aquellos pequeños que son abandonados o que no pueden vivir con sus padres y la Justicia se ve obligada a separarlos para ponerlos en adopción.
Gladis Garzón junto a su esposo fueron los precursores de esta loable labor. Cuando comenzó este servicio la cantidad de menores que necesitaban un hogar era alta, al principio llegaron a ser más de 50 y las casas a disposición para que vayan no eran tantas, por eso, los “Hogares de Belén” tuvieron un difícil comienzo durante principios de los 90. Pero con el tiempo, los casos de abandono se fueron reduciendo y las familias que se sumaron a esta loable causa fueron cada vez más.
Cada niño con una triste historia detrás llega a una familia que le abre las puertas de su casa y también de su corazón. “No se están dando tantos abandonos en Jujuy como en otros años, pero lamentablemente siguen habiendo familias que poseen conflictos y por eso la Justicia debe intervenir. O madres que abandonan a sus pequeños, es menor la cantidad porque hoy en día con las asignaciones familiares ellas tienen un sustento. Antes eso no existía y ellas preferían dejarlos pero nosotros nunca las juzgamos porque les dan la vida”, indicó Gladis Garzón.
El principal requisito que tiene que tener una familia es brindar amor a un pequeño que sufrió mucho y necesita de un hogar que lo quiera como se merece, hasta que consiga otro definitivo donde vivirá toda su vida.
La parte más difícil de esta hermosa tarea es cuando deben irse, “hay familias que no se pueden desprender de los chicos pero nuestra recomendación es que no deben adoptarlos, ni averiguar de dónde vienen ni tampoco a donde van cuando los adopten. No tenemos derecho tampoco a ponerles nombre, ni bautizarlos, porque los padres cuando vienen les dan nueva identidad”, agregó.
Siguió diciendo que, “es una tarea maravillosa que nos llena el alma, nosotros somos el puente entre el abandono y la familia definitiva que tendrá ese niño. Y mientras está con nosotros lo tratamos como un integrante más del hogar pero no debemos encariñarnos tanto porque luego deben irse a un lugar mejor”.
Los solteros también pueden adoptar
ANA RODRÍGUEZ / REMARCÓ LA IMPORTANCIA QUE TIENE EMPODERAR A LOS PADRES.
Aproximadamente en todo el territorio nacional son 2.000 las personas que están inscriptas en el registro de adopción.
El 60% de los que quieren adoptar quieren niños de entre los 0 y 2 años, el 30% entre los 3 y los 5, y un 10% mayor de 6 años.
Los que quieran adoptar pueden comunicarse con el Registro Único de Adopción que funciona en el 2º piso del edificio de Belgrano Nº 1292 o a los teléfonos 0388-4231888 - líneas rotativas-, o por mail a adopcionju [email protected].
Dentro de la página web del Poder Judicial (www.justiciajujuy.gov.ar ), se encuentran los detalles para inscribirse. Estos son los requisitos:
Podrá ser adoptante toda persona que reúna los requisitos establecidos en el Código Civil de la Nación (Articulo 315) cualquiera fuese su estado civil, debiendo acreditar de manera fehaciente e indubitable, residencia permanente en el país por un período mínimo de cinco años anterior a la petición de guarda.
No pueden adoptar quienes no hayan cumplido treinta años de edad, salvo los cónyuges que tengan más de tres años de casados.
Podrán adoptar los cónyuges que acrediten la imposibilidad de tener hijos.
La persona que desea adoptar deberá inscribirse como aspirante a guarda con fines adoptivos en el Registro Único de Adopción, dependiente de la Fiscalía General del Superior Tribunal de Justicia. La inscripción como aspirante no tiene costo alguno.
También se requiere presentar el acta de divorcio en caso de ser separado, certificado de Antecedentes Judiciales, certificado de Trabajo con constancia de haberes, una fotografía familiar y estudio psicológico, entre otros documentos.