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"El abuso se expresa a veces sin palabras"

Así lo advierten desde Enia, un programa que coordina acciones para"prevenir el embarazo adolescente".

Martes, 20 de noviembre de 2018 01:02

El abuso sexual en niños y adolescentes "se expresa a veces sin palabras", advirtió ayer Silvina Ramos, coordinadora del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Enia) en momentos en que datos oficiales muestran una importante cantidad de casos por violaciones.

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El abuso sexual en niños y adolescentes "se expresa a veces sin palabras", advirtió ayer Silvina Ramos, coordinadora del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Enia) en momentos en que datos oficiales muestran una importante cantidad de casos por violaciones.

"No fuimos eficientes como Estado para abordar estas problemáticas", señaló en una entrevista con Télam.

Según datos del Enia, en 2016 se registraron 2.417 bebés nacidos vivos de madres menores de 15 años en el país, en mayor medida en las provincias de Buenos Aires, Misiones, Chaco, Salta, Santa Fe y Formosa.

Además, ocho de cada diez de esos embarazos no fueron intencionales y la mayoría fue consecuencia de abuso sexual o violación.

El Enia es un programa que coordina acciones que impulsan los ministerios de Educación y Salud y Desarrollo Social para "detectar a tiempo un abuso" y "prevenir el embarazo adolescente".

"No debemos naturalizar el embarazo en una niña de 12, 13 o 14 años, sino que debe explorarse la posibilidad de abuso sexual en los hospitales y escuelas; hay que estar atentos a los síntomas de ese abuso", subrayó. La experta detalló que la escuela y el hospital pueden ser lugares esenciales para detectar esas situaciones: los médicos pueden encontrar marcas o heridas que indiquen abuso, y los profesores y maestros también pueden percibir actitudes o comportamientos extraños.

"Buscamos que equipos de salud, de la comunidad educativa y de organismos del sistema de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes estén alertas y actúen", enfatizó Ramos.

En ese sentido, indicó que "varias provincias argentinas cuentan con protocolos de acción para intervenir ante esas situaciones", pero "la mayoría son sectoriales, es decir que la Justicia tiene su protocolo, Salud el suyo y Educación también" tiene uno propio.

"Lo que proponemos desde el Enia es justamente encarar acciones coordinadas, de modo que ese niño o niña abusado cuente con la protección, prestaciones e información que necesita", explicó.

El programa presentó esta semana en un informe los nuevos lineamientos para el abordaje interinstitucional de las consecuencias de los abusos sexuales y de los embarazos forzados en la niñez y la adolescencia. Esos lineamientos recomiendan cómo actuar al detectarse el embarazo de una chica menor de 15 años.

En esos casos, dice el informe, los equipos de las diferentes áreas siempre deben procurar primero la detección de un posible abuso sexual, luego la posibilidad de acceso a la interrupción legal del embarazo y por último considerar "de alto riesgo" su atención.

"No fuimos eficientes como Estado para abordar estas problemáticas, pero lo novedoso de estas guías es que proponen trabajar de manera coordinada para brindar la protección y garantizar los derechos que los niños, niñas y adolescentes tienen", indicó Ramos.

El documento, elaborado con apoyo de Unicef Argentina, afirma que "no existe consentimiento cuando se impone una conducta por el ejercicio de poder".

Campaña en las redes para concientizar 

El Ministerio Público Tutelar de Buenos Aires lanzó ayer una campaña con motivo del día mundial de la Prevención del Abuso Infantil, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) sufren una de cada cinco niñas y uno de cada 13 varones.

Con el hashtag #NoAlAbusoInfantil, el ministerio porteño busca concientizar sobre ese tipo de violencia a partir de testimonios como “cuando dormía venía a mi pieza y trataba de tocarme” o “hacía cualquier cosa para que no me toque, moverme, taparme”, mensajes que difundirá en placas que además recrearán situaciones de maltrato infantil.

“Desde hace muchos años venimos abordando desde distintos ámbitos la violencia ejercida hacia los chicos y hay una variable que no varía en el tiempo: se producen en un 80% hacia el interior de las familias o por alguien conocido y cercano a los niños”, apuntó la asesora general, Yael Bendel. 

“Por eso es tan dificultoso detectar las situaciones de abuso que se producen puertas adentro. Necesitamos el compromiso social, que cada profesional, educador, vecino o familiar que conozca o sospeche de una situación de abuso la informe a las líneas de protección de derechos de las niñas, niños y adolescentes para que los organismos correspondientes pueden intervenir”, agregó.

Las estadísticas del Ministerio de Justicia muestran que en 2017 y los primeros tres meses de 2018 hubo casi 2.100 niños y adolescentes víctimas de abuso sexual.