Integrantes de la comunidad aborigen Cueva del Inca de Huichaira junto a organizaciones sociales realizaron una marcha en capital para pedir que se retire una medida cautelar de prohibición de innovar que impide a algunas familias hacer mejoras en sus viviendas.
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Integrantes de la comunidad aborigen Cueva del Inca de Huichaira junto a organizaciones sociales realizaron una marcha en capital para pedir que se retire una medida cautelar de prohibición de innovar que impide a algunas familias hacer mejoras en sus viviendas.
Tras el desalojo que se produjo el martes pasado en la ruta 9 a la altura de Huichaira, Tilcara, donde la comunidad Cueva del Inca protestaba sobre media calzada, ayer comunidades originarias y asociaciones sociales marcharon por las calles de la capital jujeña hacia dependencias del Poder Judicial a fin de apoyar el pedido de esa comunidad.
Fany Moreno, de la comunidad Cueva del Inca, denunció que fueron detenidos por reclamar por sus derechos y reiteró el pedido de que se retire la medida cautelar de no innovar. "Los coyas no somos ciudadanos de tercera, merecemos vivir mejor, acceder a un baño o ampliar nuestra vivienda. Vamos a seguir luchando por nuestros derechos, no tenemos miedo", acotó.
Sobre la detención, Moreno, que fue una de los cinco detenidos, indicó que "seguiremos luchando, no nos van a meter miedo aunque nos detengan. No somos delincuentes, estuvimos detenidos por una causa que es justa".
Reclamó por la presencia de la Secretaría de Pueblos Indígenas del Gobierno de la Provincia y se preguntó "dónde está la secretaria de Pueblos Indígenas para hacer respetar nuestros derechos y nuestro territorio".
Sobre la permanencia en los terrenos que están en litigio por la propiedad con la familia Mendoza, dijo que "si tenemos que morir, moriremos. Qué les vamos a dejar a nuestros hijos. Hace 500 años estamos acá y seguiremos luchando, nos reconocemos como una gran comunidad coya y seguiremos luchando por nuestro territorio".
Silvia Durán, otra integrante de la comunidad Cueva del Inca, denunció que la detención tuvo el propósito de impedir que la lucha por el territorio continúe, "yo no tengo nada, soy una mujer luchadora y simple, solo tengo hijos. ¿Qué me van a quitar ahora? ¿Mi cultura?", se preguntó. Sobre el litigio por la propiedad, dijo que "la familia Mendoza se cree dueña recién después de que esos terrenos se declararon como Patrimonio de la Humanidad. Nosotros ya teníamos posesión en esas tierras mucho antes, nuestros ancestros ya habían vivido ahí".
Por otro lado, reclamó la habilitación del salón cultural de la comparsa "Los Barreños".