El Juzgado de Control Nº 2 resolvió ordenar el cese de detención para Antonio Vilte y dictar la prisión preventiva para Silvia Galán, joven pareja imputada por el crimen de dos de sus hijos, hecho ocurrido en mayo del año pasado en el barrio El Trabajo de la localidad de Huacalera.
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El Juzgado de Control Nº 2 resolvió ordenar el cese de detención para Antonio Vilte y dictar la prisión preventiva para Silvia Galán, joven pareja imputada por el crimen de dos de sus hijos, hecho ocurrido en mayo del año pasado en el barrio El Trabajo de la localidad de Huacalera.
El fiscal de Investigación Penal Alejandro Bossatti, quien de forma interina se hizo cargo de algunos expedientes de la Fiscalía Especializada en Delitos Complejos, luego de analizar los elementos probatorios, solicitó la prisión preventiva para la mujer madre de Austin (4) y Alma Zoe (1) y el pedido de cese de detención para Antonio Vilte, padre de las pequeñas víctimas.
El abogado defensor de Vilte, José Luis Manzur, había solicitado al fiscal Bossatti el cese de detención para su defendido luego de un careo que mantuvo con su expareja y las testimoniales que lo desvinculaban del momento del crimen de los niños y el defensor oficial Martín Meriles, en representación de Silvia Galán, hizo el mismo planteo para su defendida.
Todo indica que tanto Vilte como Galán protagonizaron una violenta discusión que continuó con forcejeos dentro de la vivienda donde residía Galán junto a sus hijos.
Según la investigación, Galán corrió a Vilte con agua hirviendo, tras enterarse que iba a tener otro hijo con su nueva novia.
Silvia Galán fue detenida acusada de asesinar a sus dos hijos el 16 de mayo del año pasado, gestaba casi el quinto mes de embarazo. Estando en prisión dio a luz a un bebé a quien llamó Camilo Ángel y los padres de Antonio Vilte tienen la certeza que también es hijo del hombre recientemente puesto en libertad.
Fue por este motivo que los Vilte reclaman al Juzgado de Menores la guarda de la criatura que nació privada de su libertad y que permanece junto a su madre alojado en una de las celdas de la Unidad Penal de Mujeres del barrio Alto Comedero.