Boca jugará con mayoría de titulares el clásico del domingo ante Independiente en Avellaneda. Ayer quedó prácticamente confirmado el equipo que se presentará en el marco de la décima cuarta fecha de la Superliga con el arbitraje de Darío Herrera.
En la víspera, el entrenador Guillermo Barros Schelotto dio muestras claras de que pretende que los titulares tengan ritmo de competencia para la segunda final de la Copa Libertadores ante River, ya que se descuenta que el fallo de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol rechazará el pedido de la entidad xeneize.
El que está descartado es el capitán Pablo Pérez, que no se entrenó con normalidad toda la semana por su problema en el ojo izquierdo tras la agresión sufrida el sábado pasado antes de la frustrada segunda final ante River en el “Monumental”.
Otro descartado es el lateral Leonardo Jara, que no iba a ser titular con River, con un corte en la pierna producto de la rotura de los vidrios del micro que transportaba al plantel “auriazul”.
En cambio están en duda Julio Buffarini, el colombiano Wilmar Barrios y Ramón Ábila, los tres con fatiga muscular, por lo que Barros Schelotto optaría por preservarlos para la revancha con River.
Así, el probable equipo ante Independiente sería con Andrada; Buffarini o Peruzzi, Izquierdoz, Magallán y Mas; Nández, Barrios o Gago y Almendra; Espinoza, Ábila o Benedetto y Tevez.
El plantel boquense entrenó ayer por la mañana en “La Bombonera”, hicieron fútbol con dos equipos mezcla de titulares y suplentes y hoy entrenará desde las 10 en “Casa Amarilla”.
Amén de que todas las miradas están puestas en la Copa Libertadores, el equipo de Barros Schelotto no debe descuidar su andamiaje en el certamen local, en el cual es bicampeón, ya que está a nueve puntos del líder Racing Club y uno abajo del rival de turno.
Independiente viene de caer en la fecha pasada ante Lanús, por lo que intentará recuperarse, entonces será un partido trabado que a Boca lo va a exigir, algo positivo porque permitirá tomar ritmo de competencia después de lo sucedido en las últimas semanas.
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Boca jugará con mayoría de titulares el clásico del domingo ante Independiente en Avellaneda. Ayer quedó prácticamente confirmado el equipo que se presentará en el marco de la décima cuarta fecha de la Superliga con el arbitraje de Darío Herrera.
En la víspera, el entrenador Guillermo Barros Schelotto dio muestras claras de que pretende que los titulares tengan ritmo de competencia para la segunda final de la Copa Libertadores ante River, ya que se descuenta que el fallo de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol rechazará el pedido de la entidad xeneize.
El que está descartado es el capitán Pablo Pérez, que no se entrenó con normalidad toda la semana por su problema en el ojo izquierdo tras la agresión sufrida el sábado pasado antes de la frustrada segunda final ante River en el “Monumental”.
Otro descartado es el lateral Leonardo Jara, que no iba a ser titular con River, con un corte en la pierna producto de la rotura de los vidrios del micro que transportaba al plantel “auriazul”.
En cambio están en duda Julio Buffarini, el colombiano Wilmar Barrios y Ramón Ábila, los tres con fatiga muscular, por lo que Barros Schelotto optaría por preservarlos para la revancha con River.
Así, el probable equipo ante Independiente sería con Andrada; Buffarini o Peruzzi, Izquierdoz, Magallán y Mas; Nández, Barrios o Gago y Almendra; Espinoza, Ábila o Benedetto y Tevez.
El plantel boquense entrenó ayer por la mañana en “La Bombonera”, hicieron fútbol con dos equipos mezcla de titulares y suplentes y hoy entrenará desde las 10 en “Casa Amarilla”.
Amén de que todas las miradas están puestas en la Copa Libertadores, el equipo de Barros Schelotto no debe descuidar su andamiaje en el certamen local, en el cual es bicampeón, ya que está a nueve puntos del líder Racing Club y uno abajo del rival de turno.
Independiente viene de caer en la fecha pasada ante Lanús, por lo que intentará recuperarse, entonces será un partido trabado que a Boca lo va a exigir, algo positivo porque permitirá tomar ritmo de competencia después de lo sucedido en las últimas semanas.