Durante la semifinal contra Gremio, el director técnico de River Plate, evadió las restricciones que tenía por la sanción de la Conmebol que recaía en él al bajar al vestuario a dar la charla técnica al finalizar el primer tiempo, y dar indicaciones a lo largo de todo el partido a través de un handy desde el palco. Ahora, la casa madre del fútbol sudamericano planea profundizar la sanción al prohibirle ingresar a la Bombonera a lo largo del duelo de ida frente a Boca, al igual que comunicarse "por cualquier medio" con su cuerpo técnico o jugadores.
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Durante la semifinal contra Gremio, el director técnico de River Plate, evadió las restricciones que tenía por la sanción de la Conmebol que recaía en él al bajar al vestuario a dar la charla técnica al finalizar el primer tiempo, y dar indicaciones a lo largo de todo el partido a través de un handy desde el palco. Ahora, la casa madre del fútbol sudamericano planea profundizar la sanción al prohibirle ingresar a la Bombonera a lo largo del duelo de ida frente a Boca, al igual que comunicarse "por cualquier medio" con su cuerpo técnico o jugadores.
Una de las posibilidades que maneja la Conmebol es la de instalar inhibidores de señal de celular en los vestuarios del estadio para impedir que Gallardo se comunique con el grupo.
"Es muy difícil bloquear las señales en todo el espectro. El handy trabaja en una frecuencia, el 3G y 4G en otra. Además, vas a tener 50 mil personas en el estadio que van a estar afectadas, sin contar las miles de personas que viven pegadas a la Bombonera", le explicó a Infobae el ingeniero Lucas Gallitto, director de políticas públicas para América Latina de GSMA, una organización de operadores móviles y compañías relacionadas.
La posibilidad de inhibir la señal en un espacio reducido también se podría considerar, aunque es imposible controlar el alcance exacto: "Se podría bloquear solo el vestuario, pero probablemente la gente que esté en la tribuna arriba del vestuario no va a poder hablar. Es muy difícil. El bloqueador pone una interferencia en el aire de manera que se bloquea la comunicación entre el teléfono y la radio base, pero esto es para telefonía móvil. Vienen distintos bloqueadores según la tecnología".
El especialista advirtió que es difícil alcanzar el 100% de eficacia con un bloqueador por los diversos factores que influyen: "No es tan fácil porque la cobertura depende de varios factores como el día, la noche, condiciones atmosféricas, etc. Cuando ajustas un bloqueador de señal, después durante el día, por ejemplo, esa cobertura puede aumentar o disminuir".
Y agregó: "Lo que hacen los bloqueadores es meter interferencia, pero el sistema móvil está diseñado para sobreponerse a cualquier razón que impida la comunicación. Los protocolos detrás de la comunicación celular están diseñados para buscar variantes: no me puedo conectar, salto de canal, salto de banda y así todo el tiempo…".
La realidad indica que en caso de tomar esta decisión, Conmebol debería pedir la autorización a los entes encargados de regular las bandas de comunicación, pero sería casi imposible que habiliten un pedido de estas características. La tecnología necesaria podría instalarse en un día dentro del estadio, sin embargo chocarían con una traba burocrática: el artículo 19 de la ley nacional 19.798 de telecomunicaciones.
"La inviolabilidad de la correspondencia de telecomunicaciones importa la prohibición de abrir, sustraer, interceptar, interferir, cambiar su texto, desviar su curso, publicar, usar, tratar de conocer o facilitar que otra persona que no sea su destinatario conozca la existencia o el contenido de cualquier comunicación confiada a los prestadores del servicio y la de dar ocasión de cometer tales actos", plantea el artículo. Además, la aplicación de los inhibidores podría quebrantar un derecho humano como lo es el de la libertad de expresión.
"En general, cuando se instalan estos sistemas tienen que estar coordinados con el regulador y los operadores, porque la gente de técnica de los operadores debería ayudar a calibrar", advirtió Gallitto sobre este sistema que es frecuentemente aplicado en las cárceles de Centroamérica ante la dificultad de controlar el ingreso de móviles a los pabellones.
Más allá de todos estos aspectos señalados, la intención de imposibilitar la comunicación entre Gallardo y el grupo de trabajo sería prácticamente inútil ante el gran abanico de variantes para comunicarse como los handys, el wi-fi u otros sistemas que suplantan a las tecnologías de celulares.
Al mismo tiempo, cancelar todas las vías de comunicación generaría un problema extra para los encargados de seguridad o los mismos integrantes de la Conmebol que estén trabajando en la zona.
Fuente: Infobae.com