En una de sus últimas reuniones en el contexto del G20, el presidente Mauricio Macri se reunió esta tarde con Christine Lagarde. La directora gerente del FMI está en la Argentina desde el jueves para participar de la cumbre que finalizó hoy. Si bien no es parte, el Fondo, junto a otros organismos multilaterales de crédito, son invitados habituales al encuentro de líderes.
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En una de sus últimas reuniones en el contexto del G20, el presidente Mauricio Macri se reunió esta tarde con Christine Lagarde. La directora gerente del FMI está en la Argentina desde el jueves para participar de la cumbre que finalizó hoy. Si bien no es parte, el Fondo, junto a otros organismos multilaterales de crédito, son invitados habituales al encuentro de líderes.
Lagarde y Macri dialogaron por 30 minutos en Casa Rosada en un encuentro "protocolar", según voceros locales, antes de que el mandatario se encuentre con Vladimir Putin, el presidente de Rusia, y antes de que Lagarde regrese a Washington. "El FMI va a seguir apoyando los esfuerzos de Argentina", dijo la francesa, algo que repitió en un tuit que publicó al salir de la Rosada. Allí, además dijo "celebro su compromiso de fortalecer la economía argentina y proteger el gasto social. La implementación firme de su plan es clave para allanar el camino para un crecimiento fuerte e inclusivo".
Lagarde reiteró las felicitaciones a Macri por la organización del G20, "en un contexto complejo", según reprodujo una fuente cercana al encuentro. Hablaron también de la marcha del programa, sobre todo de la evolución monetaria, que fue lo más problemático del primer acuerdo fallido.
El presidente no sólo dialogó con la francesa sobre las conclusiones del encuentro sino también sobre el programa acordado entre el país y el organismo multilateral del crédito.
La semana pasada, el FMI comunicó que aprobaba la segunda revisión del préstamo por USD 57.100 millones y ahora se espera la junta directiva ratifique los resultados de la visita y haga efectivo un desembolso de USD 7.600 millones. Del encuentro también participaron el jefe de gabinete, Marcos Peña; Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda; David Lipton, segundo de Lagarde, y Roberto Cardarelli, el funcionario del Fondo encargado de la misión argentina.
El jueves pasado, Lagarde le había dicho a Infobae que "el segundo trimestre del 2019 debería marcar el principio de un giro económico" y que luego "el pueblo argentino decidirá su futuro", en referencia a las elecciones del año que viene. Allí expresó que si bien el programa acordado "está funcionando", definió como "dura" a la situación económica de los próximos meses.
Minutos antes de la reunión, Lagarde había emitido un comunicado con su visión sobre el G20 argentino. Allí manifestó que "hay una necesidad urgente de suavizar las tensiones comerciales" y que si eso no ocurre el PBI mundial podría perder hasta 0,75 por ciento.
También alertó sobre el alto nivel de endeudamiento global y le hizo al G20 cinco recomendaciones: reparar el comercio ("la máxima prioridad para promover el crecimiento y el empleo"), normalizar la política monetaria, hacer frente a "los problemas relacionados con los préstamos apalancados, el deterioro de la calidad del crédito y la elevada exposición a deuda", "recurrir a la flexibilidad cambiaria para mitigar las presiones externas" y, finalmente, impulsar políticas para facilitar "la participación de la mujer en la economía".