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Un paseo por los maravillosos andenes de cultivo de Coctaca

La complejidad alcanzada es un reflejo del extraordinario nivel que alcanzó la agricultura aborigen americana.Podría decirse que la construcción data del período tardío llegando hasta la conquista española.
Martes, 11 de diciembre de 2018 01:01
UNA BELLEZA / PAISAJE EN EL QUE SE OBSERVAN INFINIDAD DE CARDONES EN COCTACA.

Coctaca está ubicada a unos nueve kilómetros de la ciudad histórica y constituye una de las localidades más importantes en lo que se refiere a patrimonio arqueológico de la provincia.

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Coctaca está ubicada a unos nueve kilómetros de la ciudad histórica y constituye una de las localidades más importantes en lo que se refiere a patrimonio arqueológico de la provincia.

En esta pequeña comunidad se encuentran los andenes de cultivo que constituyen la mayor concentración de obras destinadas a la agricultura de los tiempos prehispánicos, siendo únicos en Argentina y de los más importantes de América.

Solo estando en el lugar, los visitantes pueden tomar dimensión de la magnitud de esta obra prehispánica que alcanza casi las 600 hectáreas.

Estos recintos de cultivo constituyen un ejemplo sobresaliente del conocimiento empírico logrado por los antiguos pobladores de la Quebrada de Humahuaca en el manejo de los riesgos climáticos que afectaban la producción agrícola.

La complejidad alcanzada en el manejo del entorno por parte de los antiguos agricultores de Coctaca es un reflejo del extraordinario nivel que alcanzó la agricultura aborigen americana, aún en zonas consideradas marginales a los grandes centros de desarrollo cultural prehispánico como los Andes Centrales o Mesoamérica.

Si bien no hay información exacta del período de su construcción, según los escritos del arqueólogo José Pérez se podría decir que la construcción de estos andenes data "del período tardío llegando hasta la conquista española".

Los primeros registros de estudio arqueológico de este sitio podrían remontarse a las décadas de 1920 y 1930 en el que arqueólogos como Romualdo Ardissone, Héctor Greslebin, Eduardo Casanova y Santiago Gatto escribieron sobre este sitio, aunque hasta la actualidad quedan muchos interrogantes por resolver.

Valiosa información

En el artículo "Construcciones agrícolas prehispánicas en Coctaca" publicado en 1967, en "Antiquitas" (Boletín de la Asociación Amigos del Instituto de Arqueología de la Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador), escrito por Juan Manuel Suetta, encontramos valiosa información sobre estos magníficos andenes de cultivo.

En ese artículo, Suetta describe los andenes de cultivo como rectángulos de terreno rodeados por altas pircas en los que los constructores aprovecharon la gran cantidad de material lítico presente en esa zona geográfica. El arqueólogo además los describe como verdaderos "cajones" de almacenamiento, agrupados en conjuntos irregulares que podrían haberse construido en distintas etapas y épocas. Los andenes servían fundamentalmente para resguardar los cultivos del viento y del sol como así también para mantener la humedad por la escasez de agua del lugar.

Es decir, su fin era básicamente agrícola.

Los andenes de cultivo "son porciones de suelo de hasta treinta metros de largo por tres o cinco metros de ancho, rodeadas de pircas levantadas con diferentes procesos de construcción.

A veces son gruesas y pesadas piedras las que la forman, otras, se trata de pircas dobles separadas 50 o 60 centímetros", explica en su artículo Suetta.

Y agrega que las construcciones no solo son rectas, sino que también las hay en forma semicircular y de "s" levemente esbozadas.

Suetta además explica que en el interior de estos rectángulos de cultivo se observan silos para la conservación de los productos recogidos, sobre todo papa y maíz.

Puede visitarse

Actualmente, este sitio arqueológico se puede visitar en forma gratuita. El lugar es tan extenso que caminar por los andenes y recorrerlos en su totalidad es prácticamente imposible.

El paisaje es maravilloso, construcciones de piedras rodeadas de un sinfín de cardones y plantas autóctonas le dan un marco único.

Estar allí, contemplar el sitio y recorrerlo es una experiencia cargada de historia que genera admiración, asombro e invita a indagar sobre su historia.

ANDENES / SERVÍAN FUNDAMENTALMENTE PARA RESGUARDAR LOS CULTIVOS DEL VIENTO Y DEL SOL, ADEMÁS DE MANTENER LA HUMEDAD.

CONSTRUCCIONES RECTANGULARES / EN EL INTERIOR SE OBSERVAN SILOS PARA LA CONSERVACIÓN DE LOS PRODUCTOS RECOGIDOS.

Celebraciones culturales

CAPILLA DE COCTACA / ESCENARIO DE CELEBRACIONES RELIGIOSAS QUE CONVOCAN A NUMEROSOS FELIGRESES.

La localidad de Coctaca presenta además celebraciones religiosas y culturales muy convocantes. El 13 de junio, esta comunidad celebra sus fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua. 
Generalmente, esta celebración se realiza como en otras localidades de la Quebrada con misa, procesión por las calles acompañando la imagen del santo patrono con la danza de cuartos.
Otras festividades importantes de esta comunidad son el “Encuentro de las mujeres andinas con los sabores de la historia” y “La Serenata a los Andenes de Cultivo” que se realizan generalmente en el mes de febrero.
“El encuentro de las mujeres andinas con los sabores de la historia” congrega a mujeres andinas de diferentes localidades de la provincia para mostrar su saber sobre las comidas ancestrales elaboradas con productos netamente lugareños y ese mismo día, pero por la tarde, se concreta la Serenata a los andenes de cultivo con la actuación de grupos folclóricos.

Pictografías

Otros de los atractivos que enriquecen el patrimonio de Coctaca, son las pictografías ubicadas en un peñasco próximo a la desembocadura del arroyo Coctaca Chico. 
Los pobladores conocen su ubicación exacta y solo se puede llegar a ellas luego de un largo recorrido a pie.
Las pictografías fueron estudiadas por la arqueóloga salteña Alicia Fernández Distel quien las describe como “bastante deterioradas por factores atmosféricos” y señala que hay tres paneles que contienen diversos motivos en los que predominan los dibujos de animales.
Sin duda, merecen ser admirados.