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Movilización y enfrentamiento frente a la Comisión Europea

5.500 personas acudieron a la convocatoria contra el Pacto Migratorio de la Organización de las Naciones Unidas. Entre los organizadores y asistentes figura la ultraderecha flamenca del partido Vlaams Belang.

Lunes, 17 de diciembre de 2018 01:03

Una masiva movilización contra el Pacto Migratorio impulsado por la ONU y avalado por el gobierno belga terminó ayer con graves enfrentamientos entre manifestantes de ultraderecha y la policía.

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Una masiva movilización contra el Pacto Migratorio impulsado por la ONU y avalado por el gobierno belga terminó ayer con graves enfrentamientos entre manifestantes de ultraderecha y la policía.

En paralelo a la protesta, también hubo una concentración de apoyo al Pacto Migratorio con unas mil personas.

Los disturbios se desataron junto al edificio Berlaymont, sede de la Comisión Europea (CE), cuando varios de los manifestantes lanzaron adoquines y vallas a los agentes de policía. Los agentes de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y un cañón de agua para dispersar a los manifestantes.

El edificio de la CE, el Ejecutivo de la Unión Europea (UE) resultó dañado, informó la agencia nacional de noticias belga.

De acuerdo con la policía local, 5.500 personas acudieron a la convocatoria, que en un primer momento había prohibido el ministro-

presidente de la región de Bruselas, Rudi Vervoort. Sin embargo, el Consejo de Estado belga, un tribunal administrativo, suspendió la prohibición el viernes al considerar que el temor a los disturbios que pudiera ocasionar la marcha no justificaba su veto. En paralelo a la protesta, también hubo una concentración de apoyo al pacto migratorio de la ONU a la que según la policía de Bruselas acudieron 1.000 personas sin ningún disturbio. Entre los organizadores y asistentes a la manifestación contra el Pacto Migratorio de la ONU figuran la ultraderecha flamenca del partido Vlaams Belang y la Asociación de Estudiantes Nacionalistas (NSV).

El Pacto Migratorio de la ONU agitó recientemente la vida política belga, hasta el punto de que la formación nacionalista flamenca N-

VA rompió la semana pasada la coalición de gobierno de la que era socia mayoritaria. La N-VA, que inicialmente había dado su visto bueno a ese texto no vinculante a favor de una migración ordenada y respetuosa con los derechos humanos, cambió de posición en las últimas semanas y dio un ultimátum al primer ministro, el liberal francófono Charles Michel, advirtiéndole de que si firmaba el pacto romperían la coalición. El exsecretario de Estado de Migración, Theo Francken, miembro de la N-VA y conocido por sus declaraciones contra la inmigración, publicó el sábado un video en Facebook donde mostraba su apoyo a los manifestantes de la marcha.

Francia

Cientos de ciudadanos franceses homenajearon ayer en Estrasburgo a las víctimas del atentado terrorista que el pasado martes causó cinco muertos y 11 heridos en esa ciudad del nordeste de Francia.

El acto contó con el apoyo de las autoridades locales y fue promovido por varias organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Oxfam o Vie Nouvelle. "Estrasburgo, nuestra ciudad de origen o de adopción, ciudad abierta, capital de los derechos humanos, símbolo de paz y de amistad, fue atacada en su seno por el fanatismo y el oscurantismo. Es momento de duelo, de recogimiento y de solidaridad", indicó la convocatoria.

 

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