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"La Iglesia nunca encubrirá los casos de abuso", afirmó el Papa

Francisco dio un duro discurso contra los sacerdotes involucrados en delitos de violación sexual.Prometió que tales "abominaciones" no quedarán impunes y llamó a los acusados a entregarse a la Justicia.

Sabado, 22 de diciembre de 2018 01:03

El papa Francisco, que cierra un año 2018 empañado por el alud de revelaciones sobre los crímenes sexuales del clero, prometió ayer no dejar impunes tales "abominaciones" dentro de la Iglesia.

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El papa Francisco, que cierra un año 2018 empañado por el alud de revelaciones sobre los crímenes sexuales del clero, prometió ayer no dejar impunes tales "abominaciones" dentro de la Iglesia.

"Está claro que, ante estas abominaciones, la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes", insistió el pontífice argentino, sin precisar no obstante si se refería al sistema judicial interno en la Iglesia católica (regido por el "derecho canónico") o a la justicia civil de cada país.

En el derecho de la Iglesia, los sacerdotes no están obligados actualmente a denunciar los crímenes a la justicia civil, salvo si la legislación de su país les obliga.

Antes, muchos curas sospechosos de pederastia fueron discretamente trasladados a otras diócesis por su jerarquía, beneficiándose de la arraigada tradición de la Iglesia de mantener en silencio estas acusaciones.

El sumo pontífice hizo un llamado claro a los criminales sexuales dentro de la Iglesia, y también a los de las otras esferas de la sociedad, de entregarse a la Justicia.

"A los que abusan de los menores, querría decirles: convertíos y entregaos a la justicia humana, y preparaos a la justicia divina", dijo el papa.

Crisis de credibilidad histórica

Juicios e investigaciones en Estados Unidos, Francia, Chile o Australia hundieron este año a la Iglesia católica en una crisis de credibilidad histórica. Al mismo tiempo, las que fueran víctimas de agresiones sexuales son cada vez más numerosas en demandar los casos.

El papa convocó en el Vaticano a finales del próximo febrero a las presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para una cumbre sobre la "protección de los menores". Para prepararse, los participantes tendrán que reunirse con víctimas de agresiones sexuales cometidas por miembros del clero en sus respectivos países. La cumbre será del 21 al 24 de febrero de 2019, donde participarán los jefes de las 110 conferencias episcopales de todo el mundo para una reunión extraordinaria que abordará este tema

"La Iglesia nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso", prometió Francisco ante los más altos prelados de la Curia Romana, el gobierno del Vaticano.

"Esto nunca debe volver a suceder. Esta es la elección y la decisión de toda la Iglesia", insistió.

“Ocultan un lobo atroz”

El papa argentino, que suele hablar con firmeza a la Curia en su mensaje de final de año, tuvo unas palabras especialmente duras contra los “hombres consagrados, que abusan de los débiles, valiéndose de su poder moral y de la persuasión”.

“Cometen abominaciones y siguen ejerciendo su ministerio como si nada hubiera sucedido; no temen a Dios ni a su juicio, solo temen ser descubiertos y desenmascarados”, denunció.

“Desgarran el cuerpo de la Iglesia”, aseveró.

Detrás de una apariencia de “gran amabilidad” y de “rostro angelical”, algunos hombres de la Iglesia “ocultan descaradamente a un lobo atroz listo para devorar a las almas inocentes”, deploró el Papa.

Reconoció asimismo que la “barca de la Iglesia” atravesó en 2018 “momentos difíciles”, “golpeada por tormentas y huracanes”, lo que hizo que algunos fieles la abandonaran.

En este contexto, el papa criticó a los que “por miedo, por interés, por motivos ulteriores”, intentaron “golpear” a la Iglesia. Y también a los eclesiásticos que “apuñalan a sus hermanos” y siembran “división”.

Un informe calcula que hay al menos 100 mil víctimas de abuso sexual cometidos por curas y religiosos en el mundo.

En Australia, se habla de 4.447 víctimas de abusos, mientras que en Canadá, según datos del Gobierno, son12 mil víctimas.

Solo los informes oficiales del Vaticano reflejan 600 denuncias cada año por abusos en el seno de la Iglesia. 

En Argentina, patria del Papa, al menos 20 menores sordos fueron abusados en el Instituto Provolo de Mendoza, según la Fiscalía del país.